Ayer miércoles todavía estuve muy afectada hasta casi el mediodía. Aquella meditación de la vida pasada me tocó el alma. Cada vez que miraba tu foto, rompía a llorar y te besaba con desesperación, con angustia y dolor. Estoy convencida que sentías mi profunda tristeza, mis lágrimas, mi abatimiento. A media mañana me ocurrió algo asombroso. Noté como se me activaban cuatro chakras. La mayoría de veces noto dos y a menudo tres, pero esta vez sentía también el plexo solar, que son las emociones. Percibía tu presencia de manera intensa y traté de ignorarte pero insististe hasta que me rendí. Más que placer, necesitaba amor, consuelo y me lo diste.
Me di cuenta lo cariñoso que estabas conmigo cuando empezamos a amarnos astralmente. Las lágrimas caían por mis mejillas pero tú me sonreías, me acariciabas y me mirabas con ojos llenos de chispas, con ternura y dulzura. También me ocurrió algo increíble. Se mezclaron imágenes de Felipe y Sara (así me llamaba yo). Una vez leí que cuando las TF hacen el amor físicamente, es tan potente la conexión, que pueden ver imágenes de otras vidas pasadas juntos. No sé si fue iniciativa tuya o los seres de luz me lo quisieron mostrar, pero la postura que elegimos ayer era la convencional que hacían ellos hace casi tres siglos. Me sentí muy amada entonces y ahora. Estabas tan dulce, tan amoroso, que el placer también era intenso pero era secundario. Lo más maravilloso es que a lo largo del día sentí como me besabas los labios, como me acariciabas los cabellos (es una sensación divina). Sabía que tú también estabas un poco triste pero me colmaste de atención como nunca antes lo habías hecho. Gracias, Danke.
Y hoy amor mío, se ha girado la situación. Por la mañana te he notado lejos pero a media mañana he sentido los tres chakras aunque un poco débiles. En cambio la telepatía era muy fuerte. No te atrevías a decírmelo pero supe lo que querías. Necesitabas imperiosamente ser amado, tocado, acariciado. Cuando llegué a casa besé tu foto y volví a sentir esa sensación. Cuando cerré los ojos me di cuenta lo rápido que llegabas. Vi como te posabas encima de mi cuerpo desnudo y me besabas, me acariciabas con pasión. Pero luego me di cuenta que estabas triste, te faltaban fuerzas y aunque tus ojos y tus labios sonreían, tu corazón estaba desinflado. Te dije que te relajaras, que hoy lo haría yo todo, que tú disfrutaras del placer y del amor. Ahora que visualizo las imágenes sonrío porque no puedes imaginar cómo te brillan los ojos, están llenos de luz.
También leí que cuando las twin flames hacemos el amor astralmente, nos curamos mútuamente, nos cargamos las baterías y sobretodo nos llenamos de amor, mucho amor incondicional. Mientras escribo esto no puedo evitar emocionarme porque te quiero tanto que me duele sentir que estás triste.
Aunque no te pueda ver, cada vez que hacemos el amor es un regalo porque te puedo ver, sentir, escuchar, oler, acariciar y creo que a ti también te ocurre lo mismo. Eres mi estrella, mi arco-iris, mi felicidad absoluta. Te amo con toda mi alma y mi corazón.
Eternamente tuya,