¡Hola
mi dulce amor! Parece que mi cuerpo es muy sabio y necesitaba descansar,
desconectar de todo después de tres semanas muy intensas de emociones,
sensaciones, con los chakras más revolucionados que nunca. Como dicen en
inglés, ayer I felt drained…Quizás me sentiste poco y lo lamento pero no me
encontraba muy bien…Estaba resfriada, con la menstruación, como si me hubieran
desenchufado la energía. Pero me encanta escribir y quiero comentarte cosas
divertidas o sensaciones que he vivido contigo.
Después de la clase me fui a
comer y…no sé si notaste mi corazón palpitando, con una felicidad en mi cuerpo
que me cargó las pilas de golpe. Gracias por dejarme ver un pedacito de ti, me
haces tremendamente feliz. Pues estaba suspirando mientras mentalmente decía: Qué
guapo estás amor mío…De pronto empezó a sonar el éxito del grupo
Outkast, ya sabes…y se me escapó una sonrisa porque me recordó a ti. Ojalá sea
una señal y hasta que se acabe la liga, no bajéis los brazos. Mi equipo ha
ganado más de un campeonato en el último partido cuando nadie apostaba por él.
Os lo merecéis porque habéis hecho grandes partidos y habéis estado arriba
durante muchas semanas. Ya ves cariño mío, ayer nos daban como favoritos en la
Champions y hoy estamos fuera tras un lamentable partido.
Ayer me dijeron algo que me
llenó el alma. Ya conozco todas las flores de Bach y ahora estamos haciendo
fórmulas para aplicar en cremas, aceites etc…Una amiga me comentó unos
problemas que tenía su hija, de pesadillas, traumas etc y le preparé un frasco
con varias esencias. Me dijo que se notaba que me gustaba el mundo de las
terapias y que llegaría a ser una excelente terapeuta. Me sentí muy feliz. A
veces pienso en ti, en cómo me gustaría ayudarte pero entiendo que aún seas
reticente y tengas desconfianza. Lo sé amor mío…Hay momentos que te echo mucho
de menos, que me doy cuenta que jamás he amado a nadie como lo hago contigo y
que a pesar del tiempo, la distancia, los obstáculos, los “triggers”, siempre
sonrío cuando te veo, siento unas ganas enormes de abrazarte, de acariciarte,
de hacerte el hombre más feliz del universo…
Te contaré tres momentos donde
te sentí muy cerca y me hiciste muy feliz. Cuando salí de casa a las 7 de la
mañana, te di un beso de despedida y en pocos segundos sentí mariposas en el
plexo. Sé que te llegó mi beso, mi amor y me lo hiciste saber. Dos horas más
tarde, iba por la calle y empecé a notar como si me acariciaran los cabellos.
Uau, es una sensación maravillosa. Imagina si me lo hicieras de verdad…Y por
último, ya por la tarde, regresaba a casa y noté con mucha intensidad, cómo me
abrazabas la espalda y los brazos. Me senté en un banco y cerré los ojos para
disfrutar durante unos segundos, de aquellas caricias celestiales, divinas, una
bliss deliciosa. Gracias, Thank you, Danke.
Ayer por la tarde de repente
sentí dolor en el corazón y sabiendo que me escuchas, que sientes mi telepatía,
me acosté en mi cama y abracé con fuerza la almohada y empecé a contarte que no
estuvieras triste, que yo siempre estaré a tu lado mostrándote mi amor, mi
comprensión, besándote y abrazándote aunque sea sólo de pensamiento. Fue un
momento muy mágico porque sentí que te reconfortaba, que te llegaba mi cariño y
mis palabras eran la mejor medicina para tu alma. El dolor disminuyó y me sentí
muy feliz.
Te quiero con toda mi alma y
corazón y estoy segura que nos hemos amado a lo largo de todos los siglos, que
nos hemos encontrado muchas veces en otras vidas y nuestro amor es eterno.
Eternamente tuya,
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