¡Hola
mi dulce amor! Nunca me he drogado pero he leído que la gente que
consume drogas, en el momento de euforia, de felicidad, de no sentir
dolor…ese estado, es lo más parecido a la 5D, donde solo hay amor
y bienestar. Tú y yo sabemos lo que es, pero lo malo es que por
desgracia vivimos más en la 3D.
El
lunes al mediodía iba por la calle, cuando de repente sentí tu
telepatía. Era muy fuerte y potente, casi me asusté. Me pedías a
gritos que te amara, que te abrazara, que necesitabas calor humano.
Yo también tenía ganas de volver a amarte astralmente. Cuando
llegué a casa y cerré los ojos, me dejé llevar y me sorprendió lo
rápido que apareciste, ya que a veces tardo en verte. Al principio
parecías impaciente pero no…Sabías que hoy más que sexo, era
amor, cariño, mucho afecto. En la 5ª dimensión no hay miedos, ni
vergüenza, ni desconfianza, ni terceras personas. Estamos tú y yo y
sólo se palpa el amor incondicional que surge de nuestras almas y
corazones.
Vamos
conociendo nuestros gustos y te dije telepáticamente (en sexo astral
nos comunicamos así) que si querías cambiar de postura, porqué
noté que te faltaba fuerza y fuiste muy sincero. Me dijiste que no
era tu preferida pero que hoy necesitabas sentir el calor de tu
cuerpo pegado al mío. En ese momento mi corazón saltó de manera
potente. Eras atento, me acariciabas y me besabas con suma delicadeza
e hiciste algo que nunca me habías hecho ni tú ni otro hombre. Me
cogiste la mano y me besaste dulcemente los dedos. Lo encontré muy
romántico. Te miré a los ojos y sonreías, sentí que este amor te
llenaba. Después de alcanzar el clímax, me levanté y te besé y me
di cuenta que el plexo solar me ardía y el corazón me palpitaba muy
rápido. Lo malo de este estado de felicidad espiritual, es cuando
regresas al planeta Tierra después de flotar en el Nirvana. Y es ahí
cuando siento tu dolor en mi pecho, cuando noto tu tristeza.
Ayer
martes por la tarde, en clase realizamos una meditación donde
soltamos muchos traumas y dolor. Fue tan intensa, que una compañera
vomitó, otra lloró y yo vi muchas cosas. Vi a Felix Kraemer en una
marcha militar, las montañas Rocosas y yo en una tribu de indios
nativos…Empecé a sentir mucho dolor en el plexo, casi no podía
soportar esa tortura que me retorcía las tripas y la profesora nos
dijo que cuando abriéramos los ojos, escribiéramos lo que
sentíamos, lo que habíamos visto y si nos había llegado alguna
palabra, frase, también la anotáramos. Al abrir los ojos, casi con
escritura automática anoté con letras mayúsculas: ¡PERDÓNALO!
¡AMALO! La profesora me dijo que sabía a quién me refería aunque
dudara. Lo supe desde el primer momento: ¡TU!
Quedé
agotada, liberé mucho dolor de otras vidas y de esta y pensé que
necesito desconectar unos días de la “Social Media”, sumergirme
en buenas vibraciones en la naturaleza, haciendo cosas que me gustan,
apartándome de toxinas y pensamientos negativos que se me acumulan
en la mente. Hasta pronto mi amor.
Eternamente
tuya,
No hay comentarios:
Publicar un comentario