Hola
mi dulce amor, mein Liebling. Me ha pasado algo tan sorprendente como
increíble y pienso que esto solo me pasa contigo, quizás por la
conexión que tenemos.
Me
he despertado esta madrugada a las 4 y no podía dormir y he empezado
a pensar en ti y a hablarte en voz alta, diciéndote que todo iría
bien, que pronto tu vida se llenaría de momentos maravillosos, que
te enviaba luz y fuerza y que te demostraría mi amor, sobretodo
ahora que te noto triste. Mientras hablaba contigo, notaba como si
nuestras almas conectaran y me he sumergido en un estado como de
meditación. De pronto he visto unas imágenes pero no sé si era un
sueño, una visión o una vida pasada. He visto tu cuerpo cubierto de
cadenas, estaban atadas desde la cabeza a los pies. Eran cadenas
viejas, oxidadas y te apretaban mucho. Estabas inmovilizado y te
apretaban tanto la carne que veía tus heridas e incluso sangre.
Entonces aparecía yo y solamente con mi pensamiento, como si tuviera
poderes, lograba que se rompieran las cadenas. La escena ha estado
impactante, se partían por la mitad como si fueran ramas de árbol,
hacían un estrépito seco, un ruido muy fuerte. Y veía como las
cadenas se iban rompiendo y tu cuerpo quedaba libre de ataduras.
Ahora mientras escribo esto recuerdo tus ojos de sufrimiento por el
dolor que habías experimentado. Bufff, lo recuerdo y me duele a mí.
Por
la mañana nada más despertarme te he dado un beso apasionado como
hacía muchos días que no te daba y a los pocos minutos he notado lo
que yo llamo Espurnes d´amor (Love sparks), y es una sensación
maravillosa de amor que me deja flotando de felicidad. Un par de
horas más tarde he ido a matricularme a un curso que está en la
Calle Berlín y pensaba que mi destino está ligado a tu país. Poco
después mientras pensaba en ti y recordaba las imágenes de las
cadenas, estaba escuchando la radio y ha sonado una canción de
Ultra Nate que se llama You are free to do what you do. Me he dado
cuenta que últimamente no dejo de escuchar canciones con la palabra
Free, pero no le prestaba atención. De repente he entendido el
significado de las visiones que he visto.
Me
encantan los guiños del destino, las sincronicidades y me están
pasado cosas que me hacen sonreír. A medida que se acerca el día de
mi viaje a Munich, no dejo de ver señales que me recuerdan a mi
ciudad favorita. El lunes vi a dos chicos llevando las camisetas del
Bayern. El de la mañana lucía la trikot roja y el de la tarde la
trikot negra. Ayer por la mañana vi una niña que llevaba una
mochila con el nombre de Munich (es una marca deportiva en España) y
por la tarde mientras compraba, un hombre llevaba un jersey con unas
letras gigantes que ponía HOFBRÄUHAUS MÜNCHEN HB. Al ver las
letras HB me acordé de Hans Blumenthal. Y mañana empieza una
especie de Oktoberfest en Barcelona.
Espero
que estés bien amor mío, confieso que a veces noto tu dolor y
siento que no puedo ayudarte excepto demostrándote mi amor, hablando
contigo, escribiéndote, e imaginando que te acaricio dulcemente y
sientes una felicidad maravillosa.
Ya
sabes que aunque estemos lejos, te envío mi amor y estoy segura que
te llega. ¡Te amo mi vida, mein Sonnenschein!
Eternamente
tuya,
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