¡Hola
mi dulce amor! Hoy los niños terminan el colegio y comienzan las vacaciones
navideñas y muchas empresas harán lo mismo. Para mí serán días normales, con el
extra de comida y la programación en la tele un poco más festiva. Ya tendré
tiempo de desearte felices fiestas porque me gustaría seguir escribiéndote
relatos, pues es una forma de sentirte más cerca.
Ayer después de poner el relato no escribí mucho. Cuando eran las 16:17 sentí tristeza y ganas de llorar. Una hora más tarde salí de casa y me dolía un poco el corazón. Por la calle vi en un minuto dos matrículas 444 y sonreí, aunque todavía me dolía el corazón. Me acerqué hasta la biblioteca del otro barrio pero apenas estuve 20 minutos. Antes de volver a casa me compré un bretzel delicioso y justo entrar en mi habitación a las 18:35 noté malestar estomacal. No pude ponerme a leer el libro porque vino el hermano de mi madre a visitarla y luego ambas lo acompañamos a su casa. A las 19:41 regresó el malestar dolor estomacal y un ligero pinchazo en el corazón.
Antes de las 20h te puse imágenes de Good Evening pero no sentí tu presencia, la conexión se cerró herméticamente. Fue a las 20:58 cuando pensé en ti y captaste mi telepatía, pues de inmediato retornó el dolor en el pecho. Pensaba que empezarías las vacaciones navideñas hasta principios de enero. A las 21:12 sentí ganas de llorar. Me quedé sola en el comedor y me dolía la espalda, la parte baja donde está la zona lumbar y entonces se me ocurrió una idea que al parecer te gustó. A las 21:45 me dolía muchísimo el corazón y te notaba triste. A las 22:24 te escribí Gute Nacht mein Liebling y poco después puse imágenes de Good Night, entre ellas la de “nosotros” y yo haciéndote un masaje relajante.
Es algo que al parecer se me da bien, tengo buenas manos y luego con el reiki todavía más. Incluso me compré un libro técnico para diferentes partes del cuerpo y usando las palmas de las manos o los dedos para hacer masajes relajantes y terapéuticos. Y me imaginé que me encantaría hacerte un masaje con aceites o cremas. Antes de cerrar el móvil a las 22:31 miré tu social media y dos minutos después noté maravillosas mariposas en el plexo que me duraron varios minutos. Fue una sensación increíble y pensé que quizás la imagen del masaje te había gustado mucho. Me fui a dormir pero me costó mucho coger el sueño y no lo logré hasta casi medianoche.
Hoy me he despertado a las 6:28 y no me dolía nada y era de agradecer. Te he puesto imágenes de Good Morning y a las 7h he notado débiles mariposas en el plexo y he sospechado que ya estabas despierto. He ido a ver los gatos pero no ha venido ninguno. Hoy hacía más frío que los dos últimos días, 6º en ese momento. Cuando regresaba a casa a las 7:37 he empezado a notar la barriga revuelta con jugos gástricos y dolor de cabeza. A las 8:08 al ir a comprar el pan todavía tenía las mismas molestias. Me he comprado el periódico para leer la crítica de cine de El rey león. Es una película que me fascina y estoy deseando ir a verla, aunque ahora por Navidad estarán muy llenos los cines y prefiero esperar un poco.
A las 8:46 de repente he sentido ganas de llorar pero de felicidad. Notaba maravillosas love sparks en el plexo y he estornudado. Enseguida me he puesto a escribir un artículo que ya había elaborado mentalmente entre ayer por la noche cuando estaba insomne y esta mañana. A las 9:48 he sentido ganas de llorar pero esta vez era de tristeza, porque además me dolía el corazón. Antes de salir a comprar he mirado tu social media y notaba en mi pecho como un agujero muy profundo. No sé por qué te he visualizado vestido elegantemente, celebrando estas fiestas con mucha gente pero dentro de ti había cierta nostalgia.
De nuevo mi madre y yo hemos estado casi 2 horas comprando y hoy además siendo viernes había mucha gente. He llegado a casa a las 11:54 justo cuando notaba débiles love sparks y ganas de besarte. Al mediodía he ido con los gatos a la terraza y a las 12:15 en mi habitación he vuelto a conectar el ordenador y te he puesto una imagen de Christian y Anastasia. Cinco minutos después, como si estuvieras pendiente, he sentido mucha tristeza y ganas de llorar y diez minutos más tarde todavía me acompañaba esa melancolía. Te he dicho que pensaba que estabas feliz y optimista, pero noto que deberás dejarte llevar por las responsabilidades y situaciones que quizás no te apetecen.
Te he puesto una imagen preguntándote qué te ocurría y mi oído derecho me ha empezado a silbar mucho. Poco antes de comer, a las 13:48 me dolía un poco el corazón. No he vuelto a sentir tu presencia hasta las 14:57 cuando estaba saboreando el Afternoon Coffee. He notado maravillosas mariposas en el plexo y te escrito I love you. Lo último que he anotado ha sido hace poco, a las 15:48 cuando he ido a ver a los gatos callejeros cerca de mi casa y ha vuelto a dolerme el corazón, pero ha sido efímero. En la tele han enseñado los aeropuertos y las estaciones de tren a rebosar de gente y me daba pereza tanto ajetreo. Las navidades ya no son iguales. A medida que dejas de ser niño para convertirte en adolescente o adulto, se pierde completamente la magia. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.
Eternamente tuya,
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