¡Hola mi dulce amor! Estamos terminando una semana
agitada con momentos tristes y dolorosos pero también instantes llenos de amor,
pasión y placer. No deja de asombrarme la rápida conexión que compartimos
telepáticamente, lo que nos enviamos mutuamente con love bubbles o un simple
beso.
Ayer después de poner el relato en el blog, a las 16:06 sentí maravillosas love sparks pero fue algo efímero. Camino de la biblioteca a las 17:28 me dolía un poco el corazón pero pronto se calmó. No sentí tu presencia durante los más de 40 minutos que estuve allí. A las 18:34 de regreso a casa vi una matrícula 222 y te escribí I love you. A las 18:54 me empezó a doler ligeramente la barriga, pero fue a las 19:19 cuando te escribí: ¿Qué está pasando? ¿Por qué me duele tantísimo el estómago? A las 20h te puse imágenes de Good Evening y diez minutos más tarde sentí un ligero arousal y los chakras heart & sacral activados. No fue hasta las 21:20 que empezó a dolerme el corazón.
A las 22h estaba jugando con Hans, incentivo su instinto cazador lanzándole un ratón de juguete y él lo atrapa con las uñas. De repente pensé en ti, te notaba tranquilo, imaginé que estarías con tu familia, relajado. Apenas 3 minutos después me volvió a dolerme la barriga después de dos horas de tregua y sentía mi garganta irritada. Pero el instante más doloroso, fue a las 22:09 cuando te escribí en la colour note: ¿Qué pasa amor mío? ¿Por qué de pronto tengo ganas de llorar y estoy sintiendo como si me clavaran un estilete en el pecho? Era un dolor muy intenso en el lado derecho y cuando me fui a dormir a las 22:55 todavía me dolía un poco. Te escribí Gute Nacht mein Liebling y afortunadamente logré dormirme enseguida.
Me he despertado a las 7:17 y a los pocos minutos he notado un intenso dolor de barriga, nauseas y ganas de vomitar. Te he puesto imágenes de Good Morning y te he deseado un feliz sábado. A las 7:52 me dolía un poco el corazón y todavía notaba malestar estomacal. He ido a comprar el pan y he visto una matrícula 222 y te he escrito I love you. A las 8:30 estaba desayunando una deliciosa tortilla con especias y notaba un arousal muy profundo. A las 9h he experimentado una telepatía increíble. Estaba tomando el café, pensando en ti e imaginando que estabas feliz con tu familia, cuando de repente tres minutos después me ha empezado a doler el corazón pero a la misma vez sentía sentía débiles mariposas en el plexo. Te he puesto una imagen diciéndote lo que sentía y una hora más tarde, a las 10h justo llegar donde vamos los sábados, he notado débiles mariposas. He salido a pasear y la temperatura era excelente, 16º. He hecho una parada en Can Coll y a las 11:27 me ha empezado a doler el corazón de forma muy intensa. Quince minutos más tarde se ha añadido el dolor de barriga. Por suerte todo se ha calmado enseguida.
Al mediodía ya estaba relajada tomando un café, debajo de los pinos
y mirando internet. Te he puesto un par de imágenes y de repente a las 12:21 me
ha llegado una increíble love bubble tan intensa que he estado a punto de
llorar pero de felicidad. Apenas han sido un par de minutos pero maravillosos.
Antes de regresar a casa a las 13h he vuelto a sentir débiles love sparks pero
también me dolía un poco el corazón. Ya en casa a las 13:50 te he dado un beso
y a los dos minutos he sentido un cosquilleo en mi plexo, incluso un ligero
arousal pero también una euforia reprimida, como si estuvieras disfrutando del
amor que te enviaba pero no pudieras expresarlo por no estar solo. He mirado tu
social media y después ya he empezado a comer. Mientras tomaba el Afternoon
Coffee, a las 14:45 me dolía un poco el corazón y minutos después se ha
transformado en débiles love sparks. Hace pocos minutos, a las 16:06 volvía de
dar comida a los gatos callejeros y he empezado a sentir mucho amor y la fuerte
sensación que estás deseando “merging”.
Como hoy tengo poco que explicarte, te contaré lo que te dije ayer. En el curso del instituto 1989-1990 llegó un profesor muy simpático que era ingeniero de profesión y pronto nos dimos cuenta que no le apetecía mucho dar clase. Nada más llegar, el primer día nos dijo con una actitud muy seria: Yo soy del Barça y los que sean del Real Madrid les voy a quitar un punto en los exámenes. Tenía un compañero llamado Sebastián que era muy forofo del equipo blanco y presumía de las últimas ligas y copas de Europa y cuando comentó esto el profesor, se lo creyó. Luego cuando supimos que era una broma, Sebastián enrojeció de vergüenza. En muchas ocasiones el ingeniero se pasaba la clase explicando chistes y la verdad es que nos lo pasábamos muy bien. A principios de año nos estaba explicando los límites matemáticos, llenando la pizarra de fórmulas que yo jamás entendí. Por esa época sonaba un grupo llamado La frontera con una canción que decía: En el límite del bien, en el límite del mal…Y claro, cada vez que se hablaba de límites, todos cantábamos esa canción. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.
Eternamente tuya,
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