Me gusta sentirte...

 

¡Hola mi dulce amor! Ya llevamos varios años en este Twin Flames Journey y siempre ocurre lo mismo, después de momentos de dolor, tristeza, desesperación y ganas de abandonarlo todo, llegan días mágicos, como un sol radiante en un cielo azul, con una bliss en el cuerpo que te hace flotar…

Ayer cuando estaba conectada, a las 16:37 me empezó a doler el corazón pero más tarde, a las 17:11 sentí mucho amor dentro de mí, ganas de besarte y el corazón vibrando y acelerado. Salí a pasear y vi dos matrículas 222 en tan solo dos minutos  y además de escribir I love you, añadí que estaba sintiendo una kundalini. No dejaba de ver matrículas 444 pero lo más curioso fue ver tres matrículas 3333. Es fácil ver números triples pero no tanto números cuádruples. El arousal era muy intenso y pensaba que estabas leyendo el relato. Ya estaba en casa, y a las 18:40 me volvió a doler el corazón y a sentir tristeza. Justo una hora más tarde, noté mucho calor en todo mi cuerpo y ganas de besarte y sentí que me estabas abrazando por los hombros. A las 20:30 noté opresión en el pecho y dolor en el corazón y tuve convulsiones espontáneas. De nuevo noté la sensación que me estabas abrazando muy fuerte y sentí mucho amor. Abracé mi almohada como si fueras tú durante más de 5 minutos y me llegó la telepatía de que era lo que más necesitabas en ese momento, que alguien te abrazara y te dijera: Eh, todo está bien.  El último momento que sentí tu presencia fue a las 21:20 cuando volvió a dolerme el corazón pero también noté love sparks débiles. Por la noche me costó muchísimo poder dormir, no lo logré hasta las 2 a.m. y una hora antes sentí que estabas despierto porque me dolió el corazón unos minutos.

Hoy me he despertado a las 8 y poco después de ponerte imágenes de Good Morning, he estornudado 5 veces seguidas en pocos segundos. Poco después he notado mucha excitación y fuego en el plexo. Mientras desayunaba, sentía tu amor pero hoy yo no estaba muy alegre, más bien seria y he leído que la luna está en Virgo y vacía de curso. Mientras iba por la carretera, he visto una matrícula 222 con las iniciales de nuestros nombres y una D. Hoy era un día extraño donde vamos los domingos. Rufo el perro estaba con sus dueños pues todavía se está recuperando de las heridas, el día es nublado y lluvioso y además había una plaga de mosquitos que me acribillaban. En solo una hora ya me habían picado más de diez veces. He leído un poco pero he salido a pasear y de repente justo al mediodía, he notado tu amor maravilloso en mi pecho y en mi plexo. Notaba tu presencia y enseguida he besado tu foto en mi móvil y solo un minuto más tarde, mi corazón ha empezado a vibrar. Mis padres y yo hemos decidido regresar a casa porque era imposible estar allí con tantos mosquitos. Como si hubieras captado mi telepatía, he empezado a tener excitación de nuevo y ya en casa te he dado besos apasionados y te he preguntado: ¿Quieres hacer astral sex, amor mío? He encendido una vela lila y una varita de incienso de violeta y te he dicho: ¡Te deseo! Ha sido extraordinario.

Cuando nos hemos visto, hemos hecho una postura standing y yo un poco de lado y con una pierna levantada. La penetración era muy profunda y el placer intenso. Ambos estábamos serios pero no tristes. Cuando me has mirado, he visto tus ojos llenos de luz y deseo y me has derretido de felicidad. Yo sentía tu Pimmel muy profundamente y yo gemía tu nombre y  te decía: Me encanta sentirte dentro de mí. Tu Pimmel estaba muy duro y ambos disfrutábamos de mucho placer. Me tocabas los pechos y los dos gozábamos de una forma lenta, tántrica y maravillosa. Entonces te he hecho sexo oral, tú standing y yo de rodillas. Me he dado cuenta que te volvías loco cuando te lamía la punta y los Hoden que hoy estaban muy sensibles. Te tocaba las nalgas y tú me acariciabas los cabellos con una expresión en tu cara de puro éxtasis. Al final una rear entry, yo apoyada en una silla y un poco inclinada. La penetración era todavía más honda y tú te movías más rápido. Yo meneaba mi culo y tú enloquecías. Te has movido en círculos para encontrarme el punto G y yo me he vuelto loca de placer. Los dos últimos días, el placer es diferente, como si tu Pimmel estuviera muy oprimido dentro de mi vagina y el placer que ambos sentimos es casi cósmico. Te he hecho una deep throat para que tu Pimmel estuviera más resbaladizo y pronto me has vuelto a penetrar y era increíble cómo los dos gozábamos, en silencio de palabras pero con continuos gemidos. Me agarrabas de las caderas y te has movido más rápido y potente hasta lograr un orgasmo casi cósmico. Gracias, Danke amor mío.

Había transcurrido ya 20 minutos del clímax y yo seguía sintiendo placer entre las piernas. Eran las 14:22 y notaba una sensación de felicidad que venía de ti. Mientras tomaba el Afternoon Coffee he notado mucho amor en el plexo y  ganas de besarte. A las 15h te he preguntado: ¿Sientes la misma felicidad que yo, mein Liebling? Es una especie de bliss, de paz interior, de satisfacción. Antes de las 16h cuando regresaba de ver los gatos, he notado durante 10 minutos mucha excitación y sabía que eras tú. Siento que aunque todavía estás un poco triste, hay una luz que brilla en tu corazón, una felicidad que te envuelve y te hace creer en la magia. Pass auf dich auf mein Liebling. Te amo mi precioso alemán.

Eternamente tuya,