¡Hola mi dulce amor! El pasado sábado leí en algún lugar, que esta semana sería una prueba muy dura para los twin flames, con triggers, acid tests, incluso pesadillas. Me estoy dando cuenta que está siendo así, pero además es un Rollercoaster de emociones. A menudo me pregunto cómo nuestros corazones pueden resistir tantos “ups and downs”. A veces disfrutamos durante días de una Honeymoon maravillosa, con love bubbles divinas, bliss en todo el cuerpo, placer, éxtasis, amor, nos enviamos besos telepáticamente y los notamos, los dos flotamos en un mar de felicidad que pocos afortunados pueden gozar.
Pero de repente, como si fuera el cuento de Cinderella, todo lo bonito se transforma en feo, y sentimos sobretodo MIEDO, el maldito miedo que nos paraliza. Y nuestros corazones crujen de excruciating pain, nuestros ojos derraman lágrimas, nuestras almas sienten pena, y si hacemos astral sex, notamos placer pero con dolor y desesperación. Y las dudas, la culpabilidad, la desconfianza, el ego estrangulando nuestro Higher Self nos hacen sentir en una isla desierta.
Y
los dos pensamos que no queremos cambiar ni salir de nuestra zona de confort,
que si damos un paso y luchamos por nuestro amor, la gente nos juzgará, nos
criticará, se reirá de nosotros, intentará separarnos con amenazas como ya
ocurrió en otras vidas. Y buscaremos distracciones, en otras personas, en hobbies,
en gatos, libros, música, sexo de una noche, pero nos sentiremos vacíos, y
nuestras almas llorarán en silencio porque se echarán muchísimo de menos…
Ayer por la tarde no tenía ganas ni de mirar Internet. Puse el último relato en el blog pero antes de las 17 h ya salí a pasear. Apenas 15 minutos después, me empezó a doler el corazón y a sentirme muy triste. Vi una matrícula 222 y te escribí Ich liebe dich mein Sonnenschein, pero cada vez me dolía más el corazón. Hacía frío y pensaba en ti pero con melancolía. No volví a sentirte hasta las 21 h donde volvió a dolerme el corazón. Me fui a dormir pronto, y te puse imágenes de Gute Nacht poco después de las 22 h y media hora más tarde noté débiles love sparks.
Esta madrugada me he despertado a las 5 a.m. y había tenido horribles pesadillas de las que ya no recuerdo nada pero me han dejado una sensación amarga. Al ir al lavabo, me he dado cuenta que volvía a tener granitos y pústulas en mis genitales y he mirado un libro que tengo de Lise Bourbeau que habla de los motivos de las enfermedades. En caso de problemas en los genitales, decía que era por la culpabilidad, de que en el fondo deseamos más amor que placer. He vuelto a la cama y he pensado que necesitaba hacer un reset detox de mente, cuerpo y sexualidad. No te he sentido hasta las 9:30 cuando he notado love sparks y ganas de besarte. Pero cuando estaba en la terraza con los gatos 10 minutos más tarde, he empezado a notar dolor en el corazón, angustia en el plexo y también débiles love sparks. De repente he tenido una visión tuya y te he visto con el rostro en shock y me has gritado: No me dejes, no me dejes…Y yo te he dicho con voz suave: ¿Por qué me dices eso? Simplemente a veces necesito espacio.
Quería comprarme otro libro de Isabel Allende, pero el centro comercial donde he ido, solamente está abierto el apartado de alimentación. Ya en casa, me he puesto a leer el libro de Inés del alma mía, escuchando a Schumann y con los dos gatos encima de la manta. Entonces he leído un extracto donde se explica que tanto Inés como Pedro Valdivia, su amante durante 10 años no son felices separados. El se ha casado con una española muy remilgada que incluso va vestida durante las insatisfactorias relaciones sexuales, y ella Inés a pesar de que su marido es un buen hombre, le falta pasión y complicidad. Y de repente, como si hubieras sentido mis pensamientos, he empezado a sentir dolor en el pecho, en el corazón.
Hace poco estaba lavando los platos y pensaba que yo sería como Inés, acabaría sola, añorando al amor de mi vida y pensando que la vida es muy injusta. Tenía muchas ganas de llorar, quería gritar de rabia y de tristeza, sentía una bola de plomo en mi estómago y deseos de romper cosas. Entonces me ha empezado a doler de nuevo el corazón y sabía que tú habías captado mi telepatía, mis sentimientos y comprendías lo que estaba sintiendo pero te sentías impotente por no poder hacer nada. Sabes que te amo más que a nadie en el mundo, y por eso me duele. Cuídate amor mío.
Eternamente tuya,
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