Te envío un millón de besos

¡Hola mi dulce amor! Cuando me he despertado esta mañana, me sentía sin fuerzas y pensaba que era a causa del día lluvioso y gris que veía desde la ventana. Había tanta humedad, que después de muchos días, he podido escribir de nuevo en el espejo empeñado tu nombre y ICH LIEBE DICH. Hoy que es el día internacional del beso, te he dado unos besos suaves con el Guten Morgen pero te notaba muy lejos. Cuando he ido a comprar, no podía dejar de pensar en ti y he notado ligeramente activados los chakras sacra y corazón, aunque también me dolía un poco el pecho. Después de desayunar he averiguado que hoy hay 5 cuadraturas y además muy potentes, porque cuando hay planetas como Saturno y Plutón, los efectos son más contundentes. He resoplado y me ha consolado saber que ya entendía la causa y que sólo me esperaba tener paciencia.

Eran las 10 de la mañana cuando he ido a mi habitación y te he dado un par de besos muy suaves y de repente, no había ni transcurrido un minuto cuando he notado el corazón muy acelerado, palpitando muy deprisa y una excitación maravillosa en el sacra. Diez minutos más tarde el corazón me vibraba muy fuerte, era increíble aquel tingling, corriente, electricidad…Hacía mucho que no notaba mi corazón así y además tan sólo un minuto después de haber besado tu foto. He encendido una vela de vainilla y una varita de incienso de rosa y te he dicho telepáticamente: Sé que tienes ganas de hacer sexo astral. De pronto se me han activado los tres chakras y la sensación de que me estabas abrazando, era muy fuerte. Te he vuelto a besar, de manera más apasionada pero lenta y te prometo que notaba una corriente mágica en todo mi cuerpo, tus labios, tu boca me volvía loca…

Cuando nos hemos visto, hemos hecho la missionary pero muy apretados, abrazados y mirándonos a los ojos. He puesto mis piernas sobre tus nalgas. Tú me has mirado con mucho amor, un cariño que no he visto en nadie más. Nos acariciábamos y nos dábamos dulces besos y al mirar tus labios, los he tocado suavemente, resiguiendo el contorno con mis dedos y diciéndote: Me encantan tus labios, tu boca…Tú me has mirado con unos ojos llenos de luz y muy brillantes. No estabas triste pero si muy serio. Me penetrabas y ambos sentíamos mucho placer. Yo no dejaba de gemir. Te he tocado las nalgas que estaban muy suaves y te he penetrado con mi dedo y tú has empezado a gemir fuerte. Sabía que te gustaba mucho y mientras te lo hacía, de pronto he visto la imagen de Hans en lugar de la tuya. Por más que lo intentaba, no se borraba y he entendido que si la veía era por alguna razón. Todavía me impresiona el color azul intenso de sus ojos. También tenía una mirada brillante como la tuya. La imagen ha desaparecido cuando he empezado a hacerte sexo oral. Te has puesto de rodillas entre mi cabeza. Te has vuelto loco cuando te he lamido la parte inferior de tu Pimmel pero también tus Hoden y perineo y tú gemías muchísimo, cerrando los ojos por el placer. De nuevo se ha vuelto a infiltrar la imagen de Hans y he deducido que todo lo que hacemos ahora, ya lo hacíamos hace 80 años. Y finalmente hemos hecho la Binding Spoon y la penetración era deliciosa. La notaba muy profunda y tú disfrutabas mucho. Nos podíamos mirar a los ojos y cuando te he acariciado los Hoden, has gritado fuerte. Tú me continuabas besando el cuello, los pechos, el clit…De repente he visto delante nuestro el espejo redondo y ha sido impactante porque nos podíamos ver y me ha excitado mucho ver cómo me penetrabas profundamente y te movías en círculos y tú también te has excitado al ver mi clit hinchado y muy excitado y la humedad que veías alrededor. Aquella imagen nos ha enloquecido a los dos y tú me has abrazado por la barriga para apretarnos los cuerpos y penetrarme lo más profundamente posible. Al final un orgasmo maravilloso que nos ha llenado de felicidad.

Más tarde me he dado cuenta que cuando te besaba, sentía que reaccionabas pero era como si estuvieras atareado con el trabajo. No ha sido hasta las 13:30 que he vuelto a besarte y entonces mi pecho se ha llenado de fuego pero posteriormente me dolía el corazón. Hace poco después de lavar los platos, me he mirado en el espejo y he visto tus ojos, hay algo que te preocupa y te sientes paralizado. Hoy no tengo muchas fuerzas mein Liebling, pero si te consuelan mis besos, mi amor, mis relatos, ya me siento feliz. Te quiero con toda mi alma mein Sonnenschein.

Eternamente tuya,