¡Hola
mi dulce amor! Hoy es uno de esos días que no estás triste pero tampoco
contento, que parece que funcionas con el piloto automático y te dejas llevar.
No tengo mucho que contarte y aunque hace 11 años no te vi en el restaurante,
sí que escribí en mi diario y de alguna forma imaginé que podrías estar
haciendo.
Ayer después de poner el relato miré un poco internet y le puse a Hans el video de reiki for pets. Estaba dentro de mi armario, muy quieto y me estaba preocupando mucho, pues notaba que no estaba bien. Quería ir a ver los gatos callejeros pero todavía arrastraba cansancio, pues por la mañana ya había caminado casi dos horas. Tuve la intuición de llevarme dos latas de comida de 400 gr, una bolsita de pienso y una lata pequeña. Me dejé el jamón de york pero ya tenía bastante. A las 17h me comenzó a doler el corazón y notaba jugos gástricos en mi barriga. Atravesé el bosque de abedules que estaba solitario y se respiraba muy bien. Me comenzó a silbar muchísimo el oído izquierdo. Entonces recibí un mensaje de Loli diciéndome que no podía ir por la tarde a dar de comer en las colonias y me alegré de haber cogido las dos latas grandes. Llegué a las 17:27 y primero fui a donde están unas grises y dos negras que apenas hace dos semanas que las conozco. Les puse la lata y luego cuando fui a mi colonia habitual, ya me esperaban los dos hermanos de Hans, el Snowshoe y las dos negritas. Les puse comida y me reservé la lata pequeña para el hermano de Hans, pues es el más cariñoso y agradecido.
A las 17:37 me senté y me sentí tremendamente feliz, mientras el snowshoe y el nen guapo me miraban con ojos de gratitud y se refregaban por mi pantalón de chándal. Te puse imágenes y miré tu social media. De regreso a casa echaba de menos la charla con Loli, el camino se hizo un poco pesado. Estaba a punto de llegar a mi casa, cuando a las 18:24 me empezó a doler muchísimo la barriga y a las 18:28 añadí: ¡Qué nauseas más fuertes y ganas de vomitar que tengo! Fueron momentos desagradables, y por fortuna a las 18:53 se calmó todo. A las 19:09 noté un potente estallido en mi corazón. Antes de las 20h te puse imágenes de Good Evening y de nuevo a las 20:29 volvió a dolerme intensamente la barriga. A las 21h todavía me dolía pero se fue calmando. Estaba en el comedor y Hans descansaba encima de un cojín y todavía tenía espasmos y estornudaba y estaba muy preocupada. Volví a ponerle flores de Bach y estaba segura que funcionaría, pero era cuestión de tiempo. A las 22:34 estaba muy cansada y me fui a dormir después de ponerte imágenes y escribirte Gute Nacht mein Lielbing. En ese momento me dolía mucho el corazón.
Hoy me he despertado a las 6h y Hans dormía feliz a mi lado, relajado y sin los síntomas de ayer. La mejor prueba ha sido comprobar que tenía hambre y me miraba con unos ojos de puro agradecimiento. Sin embargo yo tenía molestias estomacales. Después de ponerte imágenes de Good Morning, he encontrado un channelling que explicaba que se reconocen a muchas twin flames por su voz, pero lo que a mí me ha llamado la atención, ha sido cuando la mujer ha dicho que lo puedes reconocer por un lunar. Cuando yo tenía unos 15 años, mi padre trabajaba de electricista de mantenimiento en el psiquiátrico femenino donde yo resido, y me comentó que venía un grupo musical y yo fui a verlos. Mientras estaba al aire libre rodeada de gente más mayor que yo, no pude dejar de mirar a un chico que tenía el pelo ondulado y castaño, ojos azules muy intensos y un lunar negro en la mejilla. Iba con una chica y debería tener unos 20 años. Nunca lo olvidé porque sin saber por qué, me recordaba a alguien y creo que era a Hans, aunque físicamente era diferente. Al escribir el libro de Estrellas Cruzadas, describí a Hans tal como lo había visto en la regresión, pero añadí lo del lunar en la mejilla derecha de color marrón. Al verte las primeras veces en el restaurante, te veía de lejos y lo único que apreciaba era el lunar negro de la mejilla izquierda. No fue hasta por lo menos abril del 2015, que descubrí que tenías un lunar marrón en el mismo lugar que Hans.
Al salir a la calle estábamos a 13º y casi sobraba la chaqueta. He ido a ver los gatos pero tan solo ha venido el snowshoe muy hambriento. En ese momento mi barriga estaba revuelta de jugos gástricos. He ido a comprar el pan y a las 9h he notado un fuerte dolor de cabeza. No ha sido hasta las 9:24 que he notado débiles love sparks, pero sabía que no estabas solo. He ido a la terraza con los gatos y a las 9:41 mi estómago cada vez estaba más revuelto, y me llegaba un pensamiento de que había ocurrido algo ayer por la tarde. A las10h he ido a comprar comida y hierba para gato y alrededor de las 10:40 me dolía el corazón. He llegado a casa y he confeccionado imágenes AI y a las 11:11 te he escrito Ich Liebe dich y te he puesto dos en mi social media. He mirado su social media pero te notaba distante, y además me dolía la cabeza y mi barriga estaba llena de jugos gástricos. Una hora más tarde, a las 12:40 me ha empezado a doler el corazón pero ha sido breve. Y ya no he sentido más tu presencia, pero lo que es curioso es desde la hora de comer a las 14h ya no me ha dolido más la barriga. Hoy no sé qué me ocurre, si es el cortisol o algún alimento que he comido, pero todo mi cuerpo está hinchado como un globo. Supongo que era la preocupación por Hans. Espero estés bien. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.
Eternamente tuya,
LUNES 24 DE NOVIEMBRE DEL 2014: Esta mañana cuando he conectado la radio del coche, ha empezado a sonar Jon Secada con “Otro día más sin verte”. No imaginaba que al final del día me acordaría de este tema. Supongo que mein Liebling estaría ocupado. El cielo ha estado gris y en la oficina ese color predominaba entre mis compañeros. Necesitaba verlo y nada más entrar en el restaurante ya he notado mariposas en el estómago. He ido yo sola a comer y he visto que en la fila habitual, estaba su amigo pero se ha marchado a las 14:15. He intentado distraerme, ni tan solo el plato de macarrones que siempre me llenan de felicidad, hoy apenas he comido una pequeña parte. No dejaba de mirar por la ventana, con la esperanza que él viniera aunque fuera a comprar un bocadillo o un refresco. Pero me he marchado a las 14:30 desolada y cabizbaja. En la oficina me he puesto a preparar catálogos para Eroski pero no podía dejar de pensar en él. Tengo miedo que se convierta en una obsesión y me haga sufrir como me ha ocurrido con otras personas. Pero él es especial, por eso me duele no verlo. Otra vez ese vacío inmenso en mi alma.

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