Wie ein himmlischer Engel

 

¡Hola mi dulce amor! No sé si has iniciado las vacaciones de semana santa, pero te noto muy distante. Hoy tampoco tengo mucho que explicar y he decidido detallarte lo que sucedió hace justo 10 años. Ya te comenté que abril del 2015 fue uno de los mejores meses, donde viví momentos inolvidables que me llenaron de felicidad y euforia.

Ayer te puse el relato en el blog y de pronto a las 16:37 sentí malestar en la barriga y ganas de vomitar. Veinte minutos más tarde noté que me vibraba muchísimo el corazón y a la misma vez me llegaba tu maravilloso amor. A las 17:17 decidí salir a pasear y cuando eran las 17:34 volví a sentir nauseas estomacales y dolor en el corazón. Las calles estaban prácticamente desiertas, circulaba muy poco tránsito en comparación con otros domingos a la misma hora. Vi una matrícula 222 y te escribí I love you. Al llegar a casa a las 18:30 volví a sentir tu amor. Cuando eran las 19h me dolía muchísimo el corazón y noté un ligero dolor de cabeza. Sabía que no estabas solo y posteriormente volví a sentir malestar estomacal. Te puse imágenes de Good Evening y después de cenar, como si hubieras visto el móvil de reojo, sentí débiles love sparks. A las 21:21 regresó el dolor en el corazón pero esta vez era excruciating. Te pregunté qué te pasaba pero yo tampoco me encontraba demasiado bien. Me fui a dormir a las 22:50 después de escribirte Gute Nacht mein Liebling y ponerte imágenes de Good Night.

Esta pasada noche he dormido plácidamente y me ha llegado un channelling que explicaba que muchas personas estaban sufriendo dolor en la zona de los riñones, porque Libra rige esa zona. Y a mí me está ocurriendo. Incluso pensaba que era algo de comida, pero me siento cansada. He ido a ver los hermanos de Hans y he llegado muy rápido. Acostumbro a tardar unos 15 minutos desde mi casa porque siempre hay mucho tráfico, pero hoy apenas he tardado 7 minutos. Te notaba lejos, pero a las 8:19 he sentido nauseas de forma efímera. El chico del kiosco que es libra como yo, me ha dicho que él también se siente cansado y le duele todo y pensaba que esta luna llena nos ha dado de pleno. Mientras estaba desayunando a las 8:50 me ha empezado a doler un poco el corazón y a las 9h te he puesto más imágenes. Sospechaba que no estabas solo. He ido a la terraza con los gatos y después he leído mi diario de hace 10 años, y como te comentaba, fue un día fantástico. 

A las 10:10 he ido con mi madre a un lugar donde venden productos de buena calidad y a precios económicos y a esa hora ya me dolía bastante el corazón. Después mi madre ha ido a una floristería y mientras yo la esperaba sentada en un banco, he confeccionado imágenes que seguro que te trae mucha nostalgia y grandes recuerdos. He llegado a casa poco antes del mediodía y el dolor se me ha calmado mucho. He estado escribiendo y a las 12:44 he sentido débiles love sparks. De pronto a las 13:02 he sentido ganas de llorar y no comprendía por qué. He ido a visitar a mi tía Angelina y he estado un rato con ella. Hemos hablado de mi padre y de recuerdos. A las 13:49 justo cuando he entrado a mi  habitación, me ha empezado a doler otra vez el corazón. De pronto, a las 13:57 sin poderlo controlar, he empezado a llorar y mis ojos se han inundado de lágrimas. 

Lo único que sabía es que no era yo la que estaba llorando, yo era una especie de mirror effect. Te he confeccionado un collage diciéndote cómo me sentía y después de secarme los ojos, he ido a comer. A las 15:10 estaba lavando los platos y he empezado a sentir nauseas estomacales que me han durado casi 10 minutos. Justo al terminar, a las 15:21 he visto en la tele el corresponsal del Barça en Dortmund. Brillaba el sol y el periodista estaba justo delante del estadio y he podido leer un rótulo donde ponía: Herzlich Willkommen im Schönstein Stadion der Welt. Lo último que he anotado ha sido hace poco, a las 16h cuando he notado débiles love sparks en el plexo. Quizá estás de vacaciones o simplemente en tu hogar. Espero que te traiga buenos recuerdos y mucha nostalgia de lo que vivimos hace 10 años. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,  

Martes 14 de abril del 2015: ¡Schnucki! Mamma mía, si pudiera destilar la felicidad que siento en este momento y rociarme como si fuera una colonia en los malos momentos…Amor mío, no sé si son sensaciones mías pero, no me atrevo a escribir aquello que mi corazón empuja y mi cabeza frena. Solo sé que ahora estoy sintiendo una felicidad maravillosa, similar a aquel 14 de enero cuando me estaba enamorando locamente de ti. He estado pensando en el libro La Magia que estoy leyendo, en los tránsitos planetarios que me comentaron. Hoy ha sido corto pero intenso y la euforia todavía me dura ahora cuando lo estoy escribiendo a las 19:50 p.m. Hoy he ido en bus y me he levantado sin mucha energía. Me he puesto el jersey verde manzana, los pendientes con el símbolo de la paz y las zapatillas de deporte de colores. No dejaba de ver matrículas 444 y he visto dos justo delante de la Nissan.

La mañana en la oficina estaba tranquila, pues los comerciales están de viaje a China y el jefe venía por la tarde. He tenido bastante trabajo y al ir camino del restaurante, ya sabía que hoy comería berenjenas al horno. Cuando he entrado he visto mucha gente en la fila de tu empresa pero ha sido al sentarme que te he visto. Oh mein Gott! Llevabas una camisa blanca y parecías un ángel. Estabas de espaldas pero me era igual. Lo importante es que habías venido. He sentido mariposas, alegría y euforia multiplicadas por tres. Entonces he visto que te sacabas las gafas y has inclinado la cabeza como si quisieras mirar hacia donde estaba sentada yo. Te acompañaba el chico de los rizos y un montón de chicos jóvenes que llevaban jerseys rojos y que supongo que están en la cadena de montaje. En tu silla tenías colgado un chaleco verde y una especie de jersey oscuro. Te miraba la nuca mientras me traían dos berenjenas pero al final solo he podido comerme una. No podía escuchar la radio pero es igual. Yo flotaba de deseo.

Tú te mostrabas muy sonriente y creo que estabas bebiendo una limonada. Comías algo fácil de cortar, creo que eran salchichas. Yo no podía dejar de sonreír y he percibido que tú mirabas disimuladamente hacia donde estaba yo. Llevabas las mangas un poco arremangadas y me he dado cuenta que los nudillos de tus dedos estaban un poco enrojecidos. Ha habido un instante que has levantado los brazos por encima de la cabeza y pensaba cómo me hubiera gustado abrazarte. A las 14h se han marchado varios de tus compañeros. Tus cabellos parecían más dorados y he visto que mirabas un momento tu móvil. Yo flotaba de felicidad y es que no me cansaba de mirarte, pues estabas tan guapo, tan risueño, tan elegante…Hoy llevabas las gafas todo el rato y te encontraba maravillosamente atractivo. Alrededor de las 14:10 te has levantado y he visto que llevabas tejanos ceñidos y he observado tus largas piernas. Y ha sido cuando me he dado cuenta que has mirado directamente donde me encontraba yo, pero sin mirarme a los ojos, como si observaras todo el restaurante.

Esos segundos que has mirado donde estaba yo, he observado tu cara, tus ojos, los lunares, la boca, las gafas, todo de ti…Ardía de deseo y ya pensaba en esta noche y my night friend para gemir tu nombre. Cuando has salido, te has puesto una chaqueta de cuero negro, porque a pesar que la temperatura es primaveral, por la mañana hace frío y una camisa sola no abriga. Al pasar por delante de la ventana, te he vuelto a mirar y no dejabas de sonreír, estabas encantador. En la radio ha empezado a sonar Shake it off, como aquel 13 de enero. Y pensaba que hoy hace justo 9 meses que te vi por primera vez. Como un embarazo, rellena de amor, como un Buda barrigudo lleno de felicidad. Tenía ganas de cantar, silbar, correr, saltar. Al llegar a la oficina he escrito en mi calendario de Mafalda: Danke, Danke, Danke! A las 18:30 he salido de la oficina y mientras esperaba el autobús 110, a las 18:44 he visto que un contacto que tengo en el Flickr y que se llama Florian Steingruber, me ha puesto un like en una foto mía y me ha saltado el corazón por un momento. Después en casa he leído que la paciencia y el tiempo son las armas más poderosas. Me gustas tanto que cada vez que te veo, es una maravillosa sorpresa.