Un día primaveral

 

¡Hola mi dulce amor! Hoy no tengo mucho que explicarte pero después de un par de días donde los relatos eran largos, este es más corto pero no menos interesante. No puedes disimular tus emociones y sé perfectamente cuándo estás solo o acompañado y si puedes contactar o no.

Ayer te puse el relato pero no sentí tu presencia hasta las 16:56 cuando noté débiles love sparks. Miré tu social media y poco después a las 17:17 empecé a notar otra vez los jugos gástricos en mi barriga. Aunque no me apetecía mucho, salí a pasear y me di cuenta que me sentía agotada, drenada y no dejaba de bostezar. Eso me ocurre a menudo cuando hay alguien que te absorbe la energía. A las 17:44 hice una pausa en el rinconcito de las palomas pero no hay ninguna ahora y el espacio se ve muy desolado. A las 18:00 empecé a sentir maravillosas mariposas en el plexo y a las 18:04 llegué a mi casa y besé tu foto de forma dulce. A las 18:30 me puse a leer el libro y cuando eran las 19h retornaron los jugos gástricos en mi estómago. A las 19:28 terminé un episodio que me dejó estupefacta, uno de esos giros inesperados que te dejan con la boca abierta. Ellie acaba de descubrir que Anthony no está muerto como creía Jennifer, sino que ha estado cerca de la joven periodista, más de lo que creía.

No pude evitar recordar que cuando yo escribía, también me gustaba poner sorpresas, algo que dejara al lector intrigado y atónito. Ya he alcanzado las 505 páginas y apenas me quedan 50 para terminar y estoy muy intrigada para saber el desenlace. A las 19:45 en la radio pusieron una preciosa canción en alemán que no sé por qué me causó emoción y me parecía lejana, como de 1940 y por un momento imaginé que Felix Kraemer la había escuchado en su momento. Te puse imágenes de Good Evening y a las 20:02 escribí en mi colour note que sentía un excruciating dolor en el corazón. Era muy intenso. A las 20:13 estaba mirando las noticias mientras cenaba un bocadillo y mostraron en directo un corresponsal en Munich, en la Marienplatz y estaba nevando. Le dije a mi madre que tenía muchas ganas de volver otra vez, mi octava visita. A las 20:33 me comenzó a doler la barriga y una hora después todavía notaba molestias estomacales.

Estuve viendo una entrevista con Fernando Simón, el responsable de emergencias y especialista en epidemias y fue el portavoz cuando comenzó el tema de la Covid. Me acordé cuando Pedro Sánchez puso en marcha el estado de alarma, algo que solo había ocurrido una vez en 2010 con la huelga de controladores aéreos y que se solucionó poniendo militares en los mandos. Simón me hizo recordar el tema de las mascarillas, el toque de queda o los ancianos que fallecían y que llenó de dolor a muchas familias. Pero este hombre tan peculiar, me recordó el otoño del 2014 cuando una enfermera se contagió con ébola. Pasó en octubre pero en noviembre todavía estaba vigente el tema y fue cuando mi corazón hizo click por ti. Por eso Fernando Simón aparte del Covid, siempre me recordará noviembre del 2014. Cuando te puse imágenes de Good Night a las 22:38 y te escribí Gute Nacht mein Liebling, todavía me dolía bastante la barriga.

Hoy me he levantado a las 6:20 pero no me dolía nada. He ido a ver los hermanos de Hans y después de ponerles comida, he visto que en München estaban a -6º, en tu ciudad a -3º y donde yo vivo a 5º pero sobraba el anorak y la bufanda. Cuando regresaba a mi casa a las 7:46 he notado débiles love sparks, pero sin embargo a las 8h notaba mi barriga revuelta. He ido a comprar el pan pero no sentía tu presencia. Te notaba distante, resentido con algo, extraño. Te he puesto más imágenes a las 9h y he visto que habías alcanzado los 10.000 seguidores. Felicidades mi tesoro. He estornudado dos veces y sabía que pensabas en mí, a pesar de notarte silencioso. A las 9:28 estaba en la terraza con los gatos y alternaba amor en el plexo con malestar estomacal. A las 9:36 he besado tu foto porque sentía mucho amor dentro de mí. Hoy y mañana tengo que ir a  sacar a pasear a Rufo, pues mi amiga trabaja desde las 8 y no vuelve hasta las 23h y su hija está de viaje. He cogido el tren y después el tranvía y a las 10:45 ya estaba con el perro. El día era espléndido, primaveral y soleado pero no es normal una temperatura de 17º en pleno febrero. En ese momento me dolía el corazón y cuando hemos ido al parque de las palmeras, todavía me dolía bastante el pecho. 

Tenía previsto pasear una hora y por la tarde otra hora para equilibrar. Me he dado cuenta que el parque que está delante del tranvía y que permanecía en obras desde verano, ya está accesible. Yo lo llamo parque San Francisco, porque cuando lo descubrí tú estabas en esa ciudad de California, en noviembre del 2023. Mientras descansábamos en un banco de madera a la sombra, he empezado a notar de nuevo jugos gástricos con la barriga muy revuelta. Poco antes del mediodía he dejado al perro en su casa y he regresado a la mía. Cuando estaba en el autobús he notado débiles love sparks, pero ya en casa a las 12:43 volvía a dolerme el corazón otra vez. Antes de la hora de comer, a las 13:50 he vuelto a notar tu amor y ganas de besarte. Mientras tomaba el Afternoon Coffee te he puesto imágenes y en la tele estaban enseñando el debate de los 4 candidatos para las elecciones en tu país el próximo domingo. He mirado tu social media y no me canso de ver tu video. Lo último que he anotado ha sido cuando estaba lavando los platos y entre las 15:08 y las 15:13 he sentido una intensa y maravillosa love bubble mientras sonaba primero Don´t leave me this way de The Communards y Kylie Minogue con I can´t get you out of my head. Ha sido una burbuja de amor increíble. Después he besado tu foto. Espero estés bien. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,