Noviembre dulce

 

¡Hola mi dulce amor! A veces la vida te envía señales, pequeños acertijos que son como piezas de un puzle que acaban encajando y entiendo el significado. Es como tener un sueño, con simbolismos que al final acabas comprendiendo.

Ayer te puse el relato poco después de las 15:30 y justo a las 15:54 me empezó a doler la barriga. A las 16:14 subí al autobús y el conductor tenía una emisora de radio donde estaba sonando Miss a thing de Aerosmith. Volvía a trasladarme a donde vive Rufo tras casi 4 horas en el piso donde lo dejé pasado mediodía. A las 16:40 estaba en el tranvía y empecé a buscar si el día de San Martín era importante en tu país y averigüé que se celebraba el Martinstag y además en Köln era el principio del Karneval tan famoso de la ciudad, con desfiles y farolillos en las calles. Entonces comprendí por qué te notaba tan distante y ausente. A las 17h ya estaba con el perro que se volvió loco de contento al volver a verme. Esta vez la ruta era más corta y nos fuimos al parque de las palmeras donde no íbamos desde septiembre a causa de los mosquitos. Ahora el paisaje era más otoñal y estábamos prácticamente solos.

Cuando estaba allí, me di cuenta de la preciosa puesta de sol y como una luz de tono rojizo, iluminaba el lugar. De hecho hice un par de fotos a Rufo, una sin la luz del sol y otra con los rayos rojos sobre su pelaje. A las 17:17 me senté en un banco y escribí que me sentía feliz al lado de Rufo y te dije que seguramente tú también lo estabas siendo con tu familia o amigos. De pronto sentí ganas de llorar y diez minutos más tarde me comenzó a doler el corazón. Te puse un par de imágenes y miré tu social media y vi que habías puesto un artículo, como si ya hubieras regresado a casa. A las 18:10 llegué a casa de Rufo y me senté en el sofá para descansar un poco, pues cuando voy con el perro apenas me siento, pues me obliga a caminar sin pausa. Rufo se tumbó y no dejaba de mirarme con ojos muy tristes, cuando lo pienso tengo ganas de llorar.

Parecía que me dijera: No te marches todavía, por favor. Entonces me senté a su lado y en el móvil puse el Andante 21 de Mozart. Le hice un masaje, diciéndole nen guapo y T´estimo molt. El perro suspiraba, se relajaba mientras sonaba la música melódica. Sus ojos se llenaron de felicidad, desprendían mucho amor y por un instante me acordé de ti, cuando te veo tremendamente feliz durante o después del astral sex. A las 18:32 me marché y lo dejé solo hasta que viniera su dueña a las 23h. Cuando estaba en el tranvía a las 18:49 sentí débiles love sparks en el plexo y te pregunté dónde estabas. A las 19:04 estaba en el bus y empecé a sentir dolor en la barriga y no me sorprendió al comprobar la hora qué era. A las 19:32 ya estaba en mi casa y me senté en mi cama para mirar el ordenador y continuaba el malestar estomacal. 

A las 19:48 te puse imágenes de Good Evening y poco después estornudé. Cené y posteriormente me senté en el sofá y me a las 20:45 me puse a mirar el móvil y encontré un texto sobre pedir un deseo en el portal 1111 y pensé en ti, y como si hubieras captado mi telepatía, sentí tu presencia con una especie de peek a boo de amor. Me di cuenta que no podía dejar de bostezar. Es cierto que estaba agotada por las 3 horas de paseo a lo largo del día, pero aquellos bostezos eran muy seguidos. A las 21:43 me comenzó a picar el ojo derecho y escribí en mi colour note: Siento una energía extraña pero no sé qué es. Antes de las 22h me duché con agua caliente más de 5 minutos, pues me dolían todos los huesos y me quedé relajada y poco después quedé plácidamente dormida.

Esta madrugada me he despertado a las 2 a.m. y he estado más de una hora sin poder dormir. Tenía la sensación que tú también estabas insomne, como si algo te preocupara. Me ha sonado el despertador a las 7:20 y cuando te he escrito Guten Morgen en mi colour note, que es siempre lo primero que hago, he sentido como si todo encajara de golpe. El sábado leí un channelling donde decía que la DF debía protegerse, el domingo pasó algo que me causó temor, ayer leí un texto que hablaba de síntomas cuando algo está a punto de atacarte y esta mañana me he despertado con esa señal, además de sentir una energía que es como si se fuera acercando lentamente y yo ya pudiera olerla a distancia. Te he puesto imágenes y te he deseado un feliz martes y a las 8h he notado dolor en el corazón, pero ha sido breve. He ido a comprar el pan a las 8:24 y notaba dolor de cabeza, y justo cuando ya había llegado a casa a las 8:50 he notado nauseas estomacales. 

A las 9h ha vuelto a dolerme bastante el corazón. Te he puesto más imágenes y he mirado tu social media y he confeccionado una imagen de vidas pasadas que te he puesto dos horas más tarde. He ido con mi madre a un mercado a comprar unas berenjenas con carne picada y mozzarella, igual que las que comía en el restaurante de la ZAL hace años. Alrededor de las 10:45 ha empezado a dolerme muchísimo el corazón, era excruciating. Ya en casa a las 11h te he puesto imágenes y he mirado tu social media. A las 11:08 he notado un débil estallido en mi corazón. He visto la hora 11:11 y te he escrito Ich Liebe dich. Cuando eran las 12:39 de repente he sentido ganas de llorar, me dolía el corazón y también sentía nauseas. De nuevo una súbita visión de alguien que duró un par de segundos, como una pompa de jabón. A las 13:20 mis gatos me esperaban para que les pusiera música y me senté en la cama para leer un rato el libro Después de ti. 

Interrumpí la lectura a las 13:29 para escribir en la colour note que sentía ganas de llorar de forma reprimida y notaba un halo de asfixiante control cerca de ti. Como si hubieras leído mis palabras, a las 13:35 me comenzó a llorar mucho el ojo izquierdo, tenía mucosidades y me dolía el corazón. Te escribí: ¿Qué te pasa mein Liebling? Mientras estaba comiendo, han dicho en las noticias que el próximo 23 de febrero se celebrarán elecciones en Deutschland. Mientras me preparaba el café, me ha empezado a doler de nuevo el corazón y me ha durado bastante. Por suerte a las 15h he notado débiles love sparks en el plexo. He ido a ver a los gatos callejeros cerca de mi casa justo cuando empezaba a llover y soplaba un gélido aire frío. Al llegar a casa a las 16:06 me ha vuelto a llorar el ojo izquierdo y sabía que no era a causa del viento. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,