Mañana será otro día

 

¡Hola mi dulce amor! Hoy tengo muy poco que explicarte, pero además está resultando un día para olvidar, con contratiempos que ya empezaron ayer por la tarde y que parece que no se terminan. Me ahorraré explicártelos pues supongo que tú también tendrás tus momentos.

Ayer te puse el relato pero no sentí tu presencia durante un buen rato. Me fui un rato a la biblioteca y llegué a las 17:24 justo cuando empezaba a dolerme el corazón un poco. Miré tu social media pero presentía que no estabas en el trabajo, ya que justo a las 18h empecé a sentir jugos gástricos en mi garganta y barriga. Poco después salí de allí pues me apetecía más caminar por la naturaleza que estar encerrada entre cuatro paredes. Vi una matrícula 222 y te escribí I love you y fui recorriendo el circuito de montaña, rodeada de árboles y plantas. Me dolía un poco el corazón y me relajé aspirando la atmósfera limpia de la naturaleza ya que por la mañana había llovido.

Llegué a casa a las 18:46 y me puse a mirar la tele, una novela ambientada en el siglo XVIII y que me hizo pensar, pues a veces tengo ganas de escribir la historia de Felipe y Sara igual que hice con Felix y Hans o también lo que vivió mi bisabuela materna, de familia adinerada que se enamoró de un joven mozo, pobre y sin apenas estudios pero que la raptó y se la llevó lejos de allí. Uno de sus hijos fue mi abuelo, padre de mi madre. Te puse imágenes a las 20h y a las 20:46 estornudé 3 veces seguidas. Una hora más tarde comenzó a dolerme la barriga y pensé que quizás era el puñado de pistachos que había comido. A las 22h noté débiles love sparks pero la conexión estaba más cerrada que nunca. A las 22:38 me fui a dormir y enseguida descansé, tapada con mi edredón.

Esta madrugada me despertado a las 2:40 y no he logrado volver a conciliar el sueño hasta más allá de las 4 a.m. Sentía que estabas insomne como yo y además me dolía muchísimo la barriga. Intentaba distraer mi mente mientras escuchaba como Hans dormía plácidamente a mi lado. Cuando ha sonado el despertador a las 6:30 estaba lloviendo y tenía mucho sueño. He leído un channelling donde decía que el DM envía mucha energía sexual a la DF y que es una forma de curación, a la misma vez que la divine Feminine continua recibiendo ataques negativos. No sé si es cierto, pero desde que he salido de casa a las 7h me han comenzado a suceder problemas y a sentirme preocupada. A las 7:24 estaba lloviendo muchísimo y el único momento dulce, ha sido cuando un perro parecido a Rufo, me ha mirado con tanto amor que me ha hecho sonreír. En ese momento he notado un estallido en mi corazón y sospechaba que ya habías visto las imágenes de Good Morning. He ido a poner gasolina al coche y después a comprar el pan mientras seguía lloviendo. No tenía hambre, y solo he tomado un café y un té verde. 

De pronto a las 8:55 he sentido muchas ganas de llorar y además fuego en mi plexo. El malestar estomacal se me estaba calmando después de varias horas de dolor. A las 9:31 he vuelto a sentir tristeza y ganas de llorar pero de forma muy reprimida. He ido a comprar y justo cuando he llegado a casa a las 10:55, ha vuelto a dolerme la barriga. Me he dado cuenta que al día siguiente de hacer astral sex, siempre me pasan cosas, especialmente malestar en uno o varios chakras. He decidido ir a la biblioteca un rato pero antes he pasado por donde estaban los gatos callejeros cerca de mi casa, y al mirar la hora eran las 11:11 y te he escrito I love you. Diez minutos después he visto una matrícula 222 justo cuando sentía débiles love sparks. Ya sabes que me gusta mucho la astrología y he mirado las posiciones planetarias y el planeta venus que está en libra está a 26º y forma una cuadratura con Plutón en capricornio a 29º. Ya sabes que los signos de tierra me van fatal y encima la luna está en tauro que es tu casa 12 y es posible que te falte energía.

He llegado a la biblioteca a las 11:30 y cinco minutos después he empezado a sentir maravillosas mariposas en mi plexo y todavía no te había puesto imágenes. He estado 30 minutos allí y al salir ya era mediodía y he cruzado un parque lleno de árboles, aspirando el olor de tierra mojada. De nuevo mi barriga ha empezado a sentir dolor y me ha llegado un pensamiento de que estás en algún lugar con más gente. Incluso me ha dolido un poco el corazón pero ha sido breve. De nuevo un perro se me ha acercado a mí, me ha traído una pelota en lugar de entregársela a su dueña y no dejo de preguntarme qué ven en mí. También me pasa con los bebés, los niños menores de un año a veces me miran muy fijamente. Dicen que los animales y los niños pequeños, son seres puros que pueden ver la luz o la oscuridad en nuestras auras. He llegado a  mi casa a las 12:30 justo cuando notaba un arousal ligero y humedad entre mis piernas, pero todavía dolor de barriga. Ya en casa, a las 13:12 he vuelto a sentir ganas de llorar y me dolía el corazón y te he puesto una imagen diciéndote que te echaba de menos. Mientras tomaba el Afternoon Coffee he notado débiles love sparks y tu amor maravilloso. Después mientras lavaba los platos a las 15:10 he vuelto a sentir dolor de barriga. Cuando estaba a punto de poner el relato en el blog, me he dado cuenta que en el reloj marcaba las 16:16 y no dejo de ver números espejo o dobles. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,