jueves, 22 de agosto de 2024

Nunca había sentido nada igual

 

¡Hola mi dulce amor! Me imagino que hoy estarás muy intrigado por saber qué ocurrió hace 9 años, aquel sábado 22 de agosto del 2015. Desconocía lo que significaban las Twin flames, o que el número 22 es el símbolo de su unión. No me di cuenta que el destino me estaba diciendo que la historia que viví durante meses contigo, no era un punto final sino un punto y aparte.

Ayer apenas escribí después de poner el relato en el blog a las 16h. Mientras estaba en el bus, leí que hoy entra el sol en virgo y tanto a los géminis como a los libra nos afecta de alguna manera, quizás porque es un signo de tierra. Cuando eran las 16:40 sentí un débil estallido en mi corazón. A las 17h ya estaba paseando con el perro y hacía mucho calor y bochorno y nos cansamos más. A las 18:17 me empezó a doler bastante el corazón, pero fue a las 18:30 cuando dejé a Rufo en su casa, que el dolor era intenso y pensé que seguramente estabas leyendo el texto. A las 18:40 escribí en mi colour note: ¡Me duele muchísimo el lado derecho del pecho! Es excruciating. ¿Qué te pasa mein Liebling? Llegué a casa a las 19:50 y besé tu foto de forma dulce pero el dolor en el corazón aunque era menos intenso, todavía me dolía.

Te puse imágenes de Good Evening y a las 20:12 volví a preguntarte de nuevo por qué era tan fuerte ese dolor, eran pinchazos profundos y muy intensos. Desconectaste como si cerraras un interruptor y yo cené, lavé los platos y me tumbé en la cama. De pronto a las 21:16 sentí mucho calor en todo mi cuerpo pero además me faltaba aire, sentía ansiedad y una sensación horrible de estar ahogándome. Afortunadamente me duró apenas un par de minutos y después me quedé dormida completamente. Me desperté una hora más tarde, te puse imágenes de Gute Nacht y estaba tan cansada que enseguida me quedé dormida de nuevo. Pero algo ocurrió a medianoche. Me desperté de repente cuando el reloj marcaba las 00:00 y noté una bliss maravillosa y la firme sensación de que me estabas abrazando con mucho amor. Floté de felicidad unos minutos y volví a dormirme con una sonrisa en mi cara.

Hoy me he despertado y al mirar el reloj eran las 6:18 y he sonreído, a pesar que me dolía un poco la barriga. Me he duchado, me he tomado un café y te he puesto imágenes de Good Morning. He cogido el bus y a las 7:04 estaba esperando el tranvía y he estornudado, ha pasado un coche matrícula 444  y he notado débiles love sparks. Apenas 4 minutos después me ha dolido el corazón y he sospechado que no entendías esas imágenes de tristeza de hace 9 años. A las 7:30 ya estaba paseando con el perro y hemos ido al parque de las palmeras, respirando la naturaleza y con mucho silencio y paz. A las 7:49 he visto una matrícula 222 y  te he escrito I love you. A las 8:08 he sentido débiles love sparks en el plexo y me ha silbado el oído izquierdo. Te he puesto más imágenes y a las 8:30 he dejado a Rufo en su casa.

Durante el trayecto he estado concentrada leyendo internet pero a las 9h en el bus, de pronto he pensado en ti, creyendo que estabas feliz y contento pero como si me hubieras escuchado, me ha empezado a doler el corazón y a las 9:02 te he escrito en la colour note: ¿Qué pasa mein Liebling? Siento ganas de llorar pero también recibo muchísimo amor de tu parte. Al bajar del bus he visto otra matrícula 222 y te he escrito Ich Liebe dich. He desayunado pero notaba tu presencia, como si quisieras captar mi atención. Esperaba ponerte más imágenes a partir de las 10h, pero de pronto a las 9:57 he sentido mucho calor y especialmente fuego en mi pecho, pero además sentía ganas de llorar pero de felicidad, pues de nuevo notaba que me estabas abrazando por la espalda y era algo mágico. He conectado el ordenador y he empezado a escribir y me dolía un poco el pecho. A las 11:30 he mirado tu social media y he sonreído, pues me he sentido muy orgullosa de ti, de tus logros tanto de forma personal como colectiva. Muchas felicidades mi amor. 

Te he puesto imágenes pero para mi sorpresa, el dolor en el corazón ha sido todavía más punzante y desgarrador, como si me clavaran un puñal en el pecho. He salido a comprar y después al mediodía continuaba doliéndome muchísimo el corazón y no comprendía la causa. Quizás te estoy despertando recuerdos del pasado. Y eso me ha hecho imaginar cómo reaccionaron Felix y Hans después de separarse. En el libro solo narré lo que le sucedió al Hauptmann. Se fue a la catedral de Basilea donde rezó y lloró y después se quedó contemplando el río Rhein, con impulsos de acabar con su vida para no sentir aquel horrible dolor, pero por suerte sintió la luz de la esperanza de que una vez terminada la guerra, volvería a ver al amor de su vida. Hans viajó hasta Zürich y creo que en el tren también lloró y sufrió con un dolor desgarrador. Nunca he vivido en esta actual vida, nada igual y creo que tú tampoco. 

A las 13:10 te he puesto imágenes y he mirado tu social media y me ha empezado a llorar el ojo izquierdo, pero después he sentido débiles love sparks, que como si fueran pastillas milagrosas, han logrado disminuir el dolor en el pecho hasta hacerlo desaparecer. Y entonces he pensado que el amor es la mejor medicina para cualquier mal. Mientras tomaba el Afternoon Coffee he notado débiles love sparks. Tras lavar los platos a las 15:20, he tenido que tumbarme en la cama 15 minutos, pues no sé si es el bochorno, la comida o cualquier otra cosa, pero he sufrido un bajón de energía importante. Te adjunto un extracto de mi diario de lo que escribí hace 9 años. No me acordaba que ya podía sentir tu tristeza desde la distancia. Tan solo recordaba el llanto, las lágrimas, el desconsuelo en mi alma. No pretendo ponerte triste, tan solo explicarte lo mucho que significaste para mí y lo mucho que todavía brindas a mi vida. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,

22 DE AGOSTO DEL 2015: Hoy me he levantado y el día es gris y lluvioso. Tengo la sensación que he soñado con él pero tan solo recuerdo una imagen donde lo veía con un documento relacionado con el trabajo. De pronto me ha embargado una profunda tristeza, pero no es mía…es suya. Siento que nuestras almas al abrazarse conectaron de una forma brutal y desde hace dos días, me llega la sensación de que él no deja de pensar en mí y está muy triste igual que yo. Mientras estaba desayunando un bocadillo de atún, empecé a llorar amargamente, con la sensación como si me hubieran mutilado. Me faltaba algo. Las lágrimas caían solas y sollozaba con un dolor en el pecho que nunca antes había experimentado. Me calmé después momentáneamente, hasta que minutos más tarde entró mamá en el comedor y de nuevo la pena me atrapó. Necesitaba que ella me abrazara y fue terapéutico poder consolarme mientras yo no dejaba de llorar con estertores y muchísima tristeza. Fue una liberación y me sentí un poco mejor. 

Por la tarde he visto una revista donde aparecía una foto de un reloj reluciente y entonces ha venido a mi mente una imagen del sueño donde aparecía mein Liebling. Y de repente he recordado que en el sueño, lo veía sentado en el restaurante de cara a mí y llevaba un reloj en la muñeca derecha. Llevaba una camisa de tonos claros, blanca o beig. Más tarde ha sonado en la radio Sam Smith con “Stay with me” y me trae muchos recuerdos de enero y febrero. He ido a comprar al supermercado y he estado a punto de romper a llorar de nuevo cuando he visto un pote de miel con la marca ALEMANY. Estoy muy sensible, nunca nadie me había causado tanta tristeza en una separación o adiós. Por si fuera poco, una persona cercana a mí que sabe lo enamorada que estoy de él, ha puesto una frase en el watsap que ha sido como una puñalada en el pecho. La frase dice: “No busques cuentos con final feliz, busca ser feliz sin tanto cuento”. Sé que me la ha enviado a propósito pues no puede esconder su sonrisa burlona. Ya sé que lo nuestro es complicado por muchos factores, pero estoy  enamorada y todavía amo a mi precioso alemán con locura. Solo sé que ahora ir a comer al restaurante será muy doloroso y que solo el tiempo podrá remitir un poco esta tristeza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario