¡Hola mi dulce amor! Se está acabando este mes que ha
sido bastante intenso, con altibajos y situaciones que nos han hundido en el
infierno y a la misma vez nos han hecho tocar el cielo con las manos. Siempre
me queda el consuelo, que la felicidad que vivimos a principios de semana,
tarde o temprano la volveremos a sentir.
Ayer te puse el relato en el blog y a las 16:22 me silbó muchísimo el oído derecho. Poco después me fui a la biblioteca del otro barrio, pues ya me habían traído el libro Liberado, tras solicitarlo hace dos semanas. Llegué a las 17:17 y me di cuenta que tiene más de 700 páginas. Aproveché que estaba allí para conectarme en internet y mirar tu social media. Percibía que estabas conectado en el ordenador también. Acabé la sesión a las 18h y al salir de allí fui a una panadería donde venden Bretzels pero se les había terminado. Poco después empecé a sentir arousal y pensé que quizás estabas leyendo el relato. Por la carretera vi una matrícula 1111 y por lo menos 3 matrículas 444. Siempre aparecen cuando estoy preocupada, ya sea pensando en ti o por otros asuntos.
Antes de ir a casa fui a imprimir una foto tuya actual y hacía muchos meses que no iba. Siempre que me atiende el chico, me acuerdo lo que me dijo hace más de dos años, que parecíamos tú y yo, madre e hijo. Tú todavía llevabas gafas. Antes de guardarla dentro de mi diario de la gratitud, te besé con dulzura. Aproveché que ni ayer ni hoy se emiten partidos de la Eurocopa para empezar a leer el libro de Liberado. Me atrapó enseguida y comenzó de manera potente y muy interesante. A las 19:25 me empezó a doler un poco el corazón pero fue a las 19:42 cuando interrumpí la lectura para preguntarte en la colour note: ¿Qué ocurre mein Liebling? ¿Por qué tengo ganas de llorar? A las 19:55 cerré el libro tras leer 45 páginas y te puse imágenes de Good Evening.
A las 20:39 ya había acabado de cenar y escribí en mi
colour note: Siento malestar estomacal y nauseas, con ganas de vomitar. ¿Dónde
estás amor mío? A las 21:14 estaba lavando los platos y sentí un fuerte bajón
de energía y molestias estomacales. Me fui a mi habitación y me tumbé en mi
cama parar mirar la tele, pero nada me interesaba. A las 21:41 miré la foto que
estás con tus compañeros de empresa y no sé si captaste mi tristeza pero un
minuto después sentí dolor en el corazón pero también mucho fuego. Antes de
irme a dormir a las 22:31 te puse Gute Nacht mein Liebling y miré tu social
media. Tres minutos después noté maravillosas mariposas en el plexo, como si
hubieras visto mis imágenes.
Enseguida me quedé dormida pero de repente a las 01:15 me desperté y no podía dormir. Te notaba insomne y yo no dejaba de gritar mentalmente tu nombre, con voz de lamento. Poco después me he dormido y ya me he levantado a las 6:30. Te he puesto imágenes de Good Morning y te he deseado un feliz viernes. He ido a ver los hermanos de Hans y he sido muy feliz. Cuando regresaba a casa a las 07:48 he visto primero una matrícula 222 y te he dicho I love you y después he notado débiles love sparks. No he vuelto a sentir tu presencia hasta las 8:41 cuando estaba desayunando. A las 9:43 he vuelto a sentir débiles mariposas en mi plexo pero notaba algo extraño, como si no pudieras contactar plenamente. He ido a comprar y de pronto a las 10:20 me ha comenzado a doler muchísimo el corazón. Era excruciating. Cuando he llegado a casa a las 11h todavía me dolía bastante. He conectado el ordenador y he mirado tu social media y te he visto muy guapo y sonriente y te he puesto imágenes, pero también te he comentado que me dolía el corazón.
Era como si estuvieras pendiente, pues a las 11:02 he sentido ganas de llorar y con mucosidades en la nariz. Y me llegaba un sentimiento de que tenías mucha nostalgia, pero no sé si de München, de lo que vivimos astralmente, tanto de placer como de love bubbles, no sé exactamente. A las 11:26 he estornudado 4 veces seguidas. Justo una hora más tarde ha vuelto a dolerme con intensidad el corazón, con profundos pinchazos. A las 13:29 he notado débiles love sparks pero entonces me ha ocurrido algo increíble. Me ha llegado a Facebook un video donde unas hienas molestaban y atacaban a una leona y de repente un león llegaba y demostraba porque le llaman el rey de la selva. Eran las 13:40 y enseguida me he acordado de mi padre que siempre me contaba esa escena que había visto en un documental de animales. A los pocos segundos he sentido ganas de llorar y me he preguntado si era por la nostalgia de mi padre o eras tú.
Enseguida me he dado cuenta que
eras tú pues me dolía mucho el corazón. He roto a llorar sin poder parar, con los
ojos inundados de lágrimas, sollozando y con mucosidades en la nariz. No podía
controlar el llanto, lloraba de forma muy intensa como hacía tiempo no sentía.
Cuando ya estaba disminuyendo mi pena, he mirado tu foto y al verte he vuelto a
llorar de nuevo pero más suavemente. Te he preguntado qué estaba pasando, por
qué este dolor y tristeza y la imagen de una persona cercana a ti se ha
proyectado en mi third eye como una visualización. He ido al lavabo a mojarme
los ojos para borrar el rastro de lágrimas. No he vuelto a sentir tu presencia
hasta las 15:07 con una mezcla agridulce de love sparks en el plexo y
pinchacitos en el corazón. Lo último que he anotado en la colour note ha sido
que al conectar la radio, ha sonado Alicia Keys con No one, y sentía que la
canción me la enviabas tú. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi
precioso alemán.
Eternamente tuya,
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