Silenciando la mente

 

¡Hola mi dulce amor! Hasta minutos antes de tomar el Afternoon Coffee, te confieso que no pensaba escribirte hoy. En el budismo se aconseja que cuando sientes rabia y enfado, se recomienda silenciar la mente. La verdad es que ahora estoy más calmada a cómo me encontraba hace 8 horas.

Ayer cuando estaba conectada a las 16:30 sentí mucha tristeza y ganas de llorar. Después salí a pasear por la naturaleza y a las 17:30 me empezó a doler el corazón. A medida que transcurrían los minutos, notaba una mezcla extraña de dolor en el pecho pero también arousal y supuse que estabas leyendo el relato. Me sentía cada vez más triste. Ya en casa a las 19:40 notaba muchos light codes, una especie de kundalini en el corazón y sacra. Te dije que deseaba hacer astral sex contigo. A las 20h te puse imágenes y te di apasionados besos y me sorprendió no sentir emociones como a menudo sucede. Después de cenar, a las 21:15 cada vez sentía más deseo y excitación pero también me dolía el corazón. Sabía que no estabas solo pero algo me impulsaba a buscarte yo astralmente. Cuando empecé a las 21:40 sentía placer y todo iba bien, aunque los dos estábamos tristes y desmotivados. Yo me sentía incómoda por alguna razón que todavía desconozco. El placer de repente empezó a disminuir y noté que la conexión se iba cerrando y ya no quise  continuar para no lastimarme como ocurrió la semana pasada. Me sentí frustrada, con la miel en los labios. Me puse música y después quedé completamente dormida.

Hoy me he despertado a las 02:45 a.m. y no he logrado volver a dormir hasta pasadas las 04:00 a.m. Me dolía un poco la barriga y sentía que tú también estabas despierto, no dejabas de dar vueltas en la cama y te sentías fatal, pues comprendías mi frialdad de ayer. Cuando más tarde me he despertado a las 7:20 me sentía resentida, rabiosa y no pensaba escribirte, y lo lamentaba porque llevaba un mes de julio donde a pesar de haber días con pocas novedades, me apetecía contarte cosas. A las 8:15 he salido a comprar el pan y me ha ocurrido que dos perros se me han quedado mirando. Dicen que detectan el aura, ven la luz y me sorprendía pues hoy notaba un halo gris de tristeza. A las 9h continuaba enfadada y sabía que lo notabas todo. He ido a la terraza con los gatos a las 9:14 y he sentido ganas de llorar y me dolía el corazón. Entonces no he podido evitar acordarme de un compañero de trabajo que pudo haber cambiado su vida y ser feliz pero por miedo no se atrevió.

Aquel 7 de agosto del 2015 en el restaurante, hablé contigo y me confirmaste que te ibas a Frankfurt. Yo estaba tan triste, que no comí apenas nada del plato. Mi compañero de trabajo al verme así me consoló con palabras y yo le dije con un inmenso dolor en mi alma, que nunca me había enamorado de una manera tan fuerte, que aquella despedida me rasgaba el corazón. Le comenté que tú habías transformado mi vida, me habías hecho mejor persona, había perdido 30 kilos, me hacías sentir guapa, incluso le confesé que había recuperado el deseo sexual que había perdido a los 40 años. Entonces él me confesó cosas de su vida, que nunca había sentido mariposas en el estómago, ni brillo en los ojos y que no era feliz. Yo sabía que su matrimonio era como tener una hermana. Yo sospechaba de sus preferencias sexuales y él me lo dejó entrever con una persona que se cruzó en su camino. Le dije que aún podía conocer la felicidad, yo la había descubierto a los 44 años y que nunca era tarde. Conocía varios casos de hombres y mujeres que se habían divorciado y ahora eran tremendamente felices con una persona de su mismo sexo. Yo sabía que él nunca lo haría y me dio muy tristeza. Y pensaba en ti, que quizás algún día de aquí 25, 30 años me digas que no has sido feliz.

Por la mañana he ido a comprar y luego al banco a hacer gestiones y te notaba lejos y lo agradecía para no sufrir. A las 13h he leído un channelling que explicaba de manera precisa, que había una ola de resentimiento, miedo, ira y dudas. Sé que todo pasará pero son días para olvidar, la verdad. He vuelto a sentir tu presencia a las 14:44, con débiles love sparks. Sentía tu amor y ganas de besarte. De repente a las 15h he sentido muchas ganas de llorar y he escuchado tu telepatía diciéndome que te escribiera. Y aquí estoy. Después mientras lavaba los platos, he estornudado 5 veces seguidas y de pronto ha empezado a sonar la canción de Back Street Boys “I want it that way” y escuchando la lyrics sabía que me la enviabas tú. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán. 

Eternamente tuya,