lunes, 22 de junio de 2020

El hilo rojo del destino



¡Hola mi dulce amor! Esta mañana cuando me he despertado , me he dado cuenta que es día 22, el número de las Twin Flames, pero además hace 5 años que me até la cinta de color rojo en la muñeca izquierda. Era un lunes como hoy y lo hice al recordar que Hans llevaba una igual que lo protegía y que en el 2015 estaba convencida que tú eras mi Hans, mi alma gemela que había buscado durante mucho tiempo. Es curioso como hemos invertido nuestras maneras de pensar. Hace 80 años Hans era el espiritual, quien creía en la Cábala, en el destino, en las soulmates, y Felix era escéptico, racional, con mente lógica pero el amor lo transformó por completo. Tengo la sensación que ahora soy yo quien te está mostrando un mundo que no vemos pero existe, como la 5D, la telepatía, astral sex etc, y que como Felix, empiezas a saber que es el True Love.

Hoy el minuto 44 me está persiguiendo. Cuando he conectado el móvil eran las 6:44 pero después cada vez que lo miraba, eran las 7:44, 8:44, 9:44, 10:44 y también muchas matrículas curiosas. Cuando he ido a buscar el coche, al lado he visto la primera 222 y te he dicho Ich Liebe Dich auch  mein Sonnenschein, como si me contestaras al TE AMO que he escrito en el espejo de la toilette. Después, estaba conduciendo y en pocos segundos he visto dos matrículas 222 más y te he escrito: I love you my Sweetheart / Te amo mi alemán guapo. Además veía muchos números triples, 111, 333, 444, 666, 777, 888, 000. A las 8 he visto la tercera matrícula con las iniciales de tu nombre y apellido y una T de tristeza. Te notaba lejos, apagado pero yo me sentía igual. Era como si el eclipse me hubiera robado energía, me hubiera drenado por completo.  De repente, una hora más tarde, out of the blue, he empezado a cantar la canción de Cheryl Cole, We gonna fight for this love. No podía parar, la cantaba en voz alta y no entendía porque era como si no fuera yo…

Precisamente eran las 10:44 que iba caminando por la calle y te he dicho en la colour note: Siento una ligera excitación y te noto tímido pero con deseo. Sé que me notas fría pero es que me siento débil por el eclipse, pero yo también te deseo. Ha sido como si me hubieras escuchado porque nada más llegar a casa a las 11, la excitación se ha hecho más intensa y de repente he sentido ganas de llorar cuando te he puesto una imagen de Missing you. He encendido una vela rosa y una varita de incienso de fresa mientras te decía: TE DESEO.

Cuando nos hemos visto, todavía estabas serio como ayer pero al verme me has besado con mucha ternura y al mirarte a los ojos, me lo decías todo. Tú estabas sentado en una butaca y yo encima de ti, de cara. Necesitaba sentirte cerca, besarte y tocarte. Te he dicho TE QUIERO y has sonreído lleno de felicidad. Te he besado los pezones y el pecho y al tocarte la zona del corazón, no notaba dolor pero he visualizado un escudo. Ahora entiendo esa opresión que sentía ayer. He entendido que quieres proteger tu corazón. Te he tocado los cabellos y nos besábamos dulcemente mientras sentía tu penetración muy profunda y casi vertical. Después te he hecho sexo oral y te he lamido sobretodo Pimmel y Hoden y también el perineo, y ha habido un momento donde he tocado un punto debajo de tu Pimmel que te ha hecho gemir muy fuerte. Nos mirábamos a los ojos y me has acariciado los cabellos. Después mientras yo saboreaba tus Hoden, has cogido tu Pimmel con tu mano y te has masturbado un poco y esa visión me ha excitado muchísimo.

A continuación nos hemos sentado de nuevo pero esta vez yo estaba de espaldas a ti y el placer era sensacional. De repente te he preguntado: ¿Crees en el destino? Y tú me has dicho que sí y sabías que me refería a nosotros dos. Primero te he hecho Twerking y después Swinging y al preguntarte cuál te gustaba más, tú has gemido muy fuerte mientras veía tu mirada enloquecida por el placer. Era como si me dijeras que te daba igual, que los dos movimientos te gustaban igualmente. Tú también me has vuelto loca cuando penetrándome, me has empezado a tocar los pechos de manera rápida y fuerte. Era como si tuviera clits en mis pezones. Después me he levantado un poco para que vieras tu Pimmel como me penetraba y te has excitado mucho. Y cuando me has acariciado el clit de manera intensa, me has provocado un intenso orgasmo, gritando bien fuerte tu nombre como hacía tiempo no gritaba. Ha sido magnífico amor mío.

Faltaban pocos minutos para las 13 h y había regresado a casa después de ir a comprar cuando he notado chispas de amor y también arousal. Te he escrito: Me gusta sentirte. Pero es que media hora más tarde, ha sido como si yo te hubiera activado la kundalini. Notaba una profunda excitación y el corazón lleno de burbujas. Es como si el sexo astral hubiera activado tus chakras. Mientras tomaba el Afternoon Coffee me ha llegado un halo de felicidad y he notado que estabas contento.

El otro día escribí en mi diario, que los dos tenemos mucho miedo de abandonar nuestra zona de confort aunque no podamos dejar de pensarnos, de desearnos y estimularnos en la distancia. Por eso pienso en el destino que nos hizo encontrar y quizás nos vuelva a unir. Mientras tanto, cuídate tesoro mío y no olvides que te quiero con toda mi alma.

Eternamente tuya,


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