domingo, 15 de marzo de 2020

Eres mi felicidad en los momentos duros


¡Hola mi dulce amor! No sé cómo te encuentras tú, si en tu país hay tantas restricciones como en el mío, pero intento ser positiva. Me estoy riendo más que nunca por los vídeos y mensajes de humor que me envían mis amigos y espero que sientas también tú las buenas vibraciones.

Ayer te expliqué que te sentí muy triste, muy apagado. Por la tarde te noté bajo de energía e incluso te visualicé delante de tu ordenador y estabas apático pero pensando en mí. Eran las 22 h y justo había acabado de lavar los platos, cuando de repente sentí una maravillosa Love Bubble que me llenó de felicidad. Sentí un fuerte deseo de besarte. Y entonces ocurrió algo increíble. Fui a mi habitación y empecé a besar tu foto con besos apasionados y desesperados y tuve una visión tan real que me estremeció y me hizo temblar. Vi cómo los dos nos estábamos besando con mucha intensidad, con mucho deseo, sentía tus labios húmedos, los dos nos devorábamos las bocas con ansiedad. Al acabar, mi corazón iba a 1000 por hora. Fue algo mágico y maravilloso y casi real. Tuve la sensación que si algún día nos encontramos, nos besaremos de esta manera.

Y hoy me he quedado en casa como los próximos 14 días y lo estoy llevando bastante bien. No me imaginaba que tú me alegrarías el día de felicidad y placer. Nada más despertarme he abrazado la almohada y he pensado en ti. Te he dado besos y después he sentido sparks of love y mucho fuego en el pecho y plexo y también como si me estuvieras abrazando de la cabeza a los pies. Era tu energía…Eran las 10 de la mañana y te he dado dulces besos y aunque notaba que ambos estábamos en Hermit Mode, pocos minutos más tarde, se me ha activado la kundalini. He ido a la terraza con los gatos y de pronto he visto una Marienkäfer y al querer cogerla se ha puesto encima de mi jersey. Sé que es un animal que os gusta mucho en tu país. Eran las 11:30 que he sentido mucho deseo, cada vez ansiaba más hacer astral sex y tenía la sensación que notabas que estaba en mi casa. Te he vuelto a besar apasionadamente y te he preguntado si querías hacer el amor. Al coger el móvil eran las 11:44. El corazón me palpitaba muy rápido y cada vez la excitación era más fuerte. Sabía que eras tú…He encendido una vela rosa y una varita de incienso de orquídea. Poco imaginaba que hoy el astral sex sería completamente diferente de ayer y que tú estarías increíble.

Cuando te he visto, te mostrabas muy apasionado y más animado, y sobretodo he notado el Pimmel muy duro. Hemos hecho la postura del misionero y yo poniendo mis piernas encima de tus hombros. Tú me has agarrado de las muñecas (wrists) y me penetrabas con mucha fuerza y empuje. Te he dicho: Qué duro y caliente siento hoy tu Pimmel. Y tú me has dicho que querías ser mi diversión en estos días de cuarentena. He sonreído y nos hemos besado apasionadamente, dejando que nuestras lenguas jugaran. El placer era delicioso y muy intenso, con un tingling en todo el cuerpo. El pecho me quemaba y sentía mucho amor. Yo te acariciaba el Arsch y las nalgas y notaba la piel muy suave. Después te he hecho sexo oral, tú de pie y yo de rodillas. Al principio era un Deep Throat pero después te he provocado un triple placer. Con mi boca saboreaba tu Pimmel, con una mano acariciaba tus Hoden y con la otra mano tus nalgas y “After”. No dejabas de resoplar y gemir con los ojos cerrados y con voz ronca me has dicho que me detuviera, porque era un placer tan fuerte que casi no podías resistirlo. Después hemos hecho la Doggy, tú de rodillas y muy apretado a mí. De nuevo he notado tu Pimmel muy duro y sintiendo mucho placer. Tú disfrutabas muchísimo y gemías fuerte y en un momento te has apoyado sobre mi espalda y me has dicho con voz sensual: Me vuelves loco…Eso me ha excitado todavía más. Podía notar tu piel ligeramente humedad de sudor y veía tu rostro haciendo muecas pero de éxtasis. El placer era altísimo y me alegraba muchísimo de volver a verte disfrutar y sobretodo más alegre y contento. Al final un orgasmo cósmico y delicioso pero faltaba una última imagen que me ha llegado por sorpresa. He visto como cogía tu Pimmel y me la refregaba por mi cara. Todavía estaba caliente, palpitante, duro y saboreando tus últimas Milky drops. El placer había sido tan fuerte, que estaba como Dizzy, enloquecida…

Ahora se me ha calmado la kundalini pero siento todo mi cuerpo lleno de electricidad y además mucha humedad entre mis piernas. Oh acabo de mirar la hora y son las 16:44. Me encanta el 44, el mejor año de mi vida. Y acabo de escuchar Heaven de Bryan Adams y ahora Robin Schulz con In your eyes.

Te quiero mi vida y te echo mucho de menos. Escribirte es ese lazo invisible que nos une.

Eternamente tuya,


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