¡Hola mi dulce amor! He
vuelto a soñar contigo y de nuevo con tu infancia, cuando tenías 8
ó 9 años. Es como si hubiera sido una etapa traumática de tu vida
y tu subconsciente me lo explicara para poder curar mejor las heridas
de la niñez y ayudarte. Me decías que a esa edad te dolían mucho
los oídos, sobretodo el derecho y que te gritaban mucho y se
enfadaban contigo porque eras un niño muy tímido y sensible. Es
curioso porque yo a esa edad también sufría mucho dolor en el oído
derecho, mi abuela me ponía algodón con aceite caliente y en muchas
fotos salía con un gorro. Yo te decía que tu casa estaba llena de
energía oscura porque en el siglo XIV hubo un castillo con unas
mazmorras (Dungeons).
Siempre he pensado que eres un
índigo y de pequeño veías, oías, sentías cosas no muy agradables
que te afectaban. A mi me dijeron que era crystal cuando me hice la
primera regresión hace casi 20 años. La verdad es me identifico con
los crystal traits casi al 100 %.
Tras escribir el sueño en mi
libreta, he vuelto a la cama y de repente me ha llegado una telepatía
tan fuerte que he sentido un escalofrío. Me has dicho: “Necesito
que me ames y me mimes”. Entonces he agarrado la almohada y la
he abrazado, estrechado con todas mis fuerzas y he imaginado que era
tu cuerpo. Sé que lo has notado y te ha consolado un poco pero…
Ayer viví tres momentos que
me hicieron pensar que siempre estamos conectados, que nos
necesitamos y nos añoramos mucho, sexualmente, amorosamente y
emocionalmente. Tras salir de clase, estaba ya en el tren cuando te
puse unas imágenes para saludarte y a los pocos minutos empecé a
sentir una fuerte excitación y unas palpitaciones rápidas en el
corazón. Era tan intensa el “arousal” que notaba humedad entre
mis piernas. También sentí como me abrazabas y me pedías besos.
Cuando llegué a mi pueblo, sentía fuego en el sacra. Te besé
dulcemente pero te dije que no podía “merge” contigo, que no
estaba sola y era la hora de comer…
Cuatro horas más tarde, a las
17:35 estaba en la biblioteca, y de repente me llegó una Love Bubble
tan intensa y maravillosa, que casi me hizo llorar por la felicidad
que estaba sintiendo. Era fantástica la sensación. El destino me
envió una sincronocidad increíble. Mientras sentía en mi cuerpo
chispas de bliss, ví una imagen que decía: I can´t even describe
what you do to me. This feeling takes me over, it lifts me up to
cloud number nine and I feel like I never want to come down.
Y casi a punto de llegar a las
20 h, estaba escribiendo en mi diario y escuchando el partido de
Champions, cuando de pronto sentí muchas ganas de besarte, pero
también de llorar. Intenté resistirme pero la tristeza, la
nostalgia eran más fuertes, y acabé con lágrimas resbalando por
mis mejillas mientras miraba tu foto y te echaba mucho de menos. Te
notaba abatido pero no entendía qué te ocurría. Me alegré mucho
por la remontada de tu equipo y hoy en el periódico hablaban
maravillas de nuestro próximo rival, de que es un equipo que jamás
se rinde y creo que nos vais a ganar. Tengo muchas ganas de ir al
estadio.
Hoy ya me ha ocurrido tres
veces, que cada vez que te doy un beso, a los pocos minutos veo una
matrícula 222. Y a primera hora de la mañana he visto una 2222 y
más tarde otra.
Hasta hace poco me dolía la
cabeza y sentía que eras tú que estás agobiado, no te encuentras a
gusto encerrado entre cuatro paredes, necesitas que te toque el aire.
Hace poco me he mirado en el espejo de la cafetería y me ha
sorprendido mi propia imagen, los ojos llorosos y la mirada muy
triste. He leído en varios channellings que la divine feminine
“misses” a su divine masculine y es verdad. Por más que intento
distraerme, siempre acudes a mi mente y al pensar en ti siento
tristeza. Quizás me afecta la luna en Piscis que siempre desparrama
emociones. Sé que hasta el 20 de noviembre hay aspectos planetarios
poco favorables y hay que tener paciencia. Te quiero mi amor.
Gracias, Danke por hacerme llegar tus Love Bubbles.
Eternamente tuya,
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