Tú también me haces sentir en el cielo

¡Hola mi dulce amor! Es increíble todo lo que nos sucede. Ayer pensaba que nuestra historia podría ser perfectamente un libro o una película y después de lo que vi ayer por la tarde, no tengo la menor duda. Mientras escribo esto a las 7 de la mañana, siento todavía energía en mis brazos y mucho fuego en mi plexo. Empezaré por una sincronía que ya no me asustan sino que me hacen sonreír. El miércoles por la noche estaba viendo la tele, una serie turca que me ha atrapado y de pronto noté tu presencia, sentía tu amor y tu cariño, me hacías flotar de felicidad. Te besé y quise ponerte unas imágenes y al entrar en la web, me encontré una en alemán que decía que mirábamos nuestra serie favorita juntos. Fue maravilloso. Aprovechando que luego hicieron anuncios, aproveché para visualizar que te acariciaba los cabellos. Me encanta deslizar mis dedos entre tus cabellos suaves. A los pocos minutos sentí en mi cabeza un cosquilleo muy agradable y supe que te habían llegado mis caricias.

Y ayer jueves leí sobre la 8/8 Lion Gate. En algún lugar ponía que se activaban los chakras plexo, corazón y third eye, pero yo en cambio notaba el raíz, sacra y corazón, sobretodo este último. Te notaba lejos pero pensé que estabas ocupado. Pasaron las horas y de pronto noté como si desearas hacer astral sex. Al mirar la hora en mi móvil eran los días de nuestros nacimientos. Ultimamente estoy viendo mucho esta hora o estos dos números. Nada más llegar a casa te lo pregunté y dentro de mí supe la respuesta. Elegiste una postura donde estaba de espaldas a ti pero a pesar de todo pude ver antes tus ojos, y estabas enfadado, rabioso pero no conmigo, sino con algo o con alguien. Conmigo te mostrabas cariñoso y atento pero estabas algo inquieto e impaciente. Los dos sentíamos placer y al final sentimos un clímax que fue un desahogo, una liberación maravillosa.

Más tarde fui a la biblioteca y durante el trayecto sonaron dos canciones que me transportaron en el tiempo y te visualicé allí en el restaurante, con tus compañeros. La primera fue Rude que sonaba en el otoño del 2014 y la otra Stronger de Kelly Clarkson. Recuerdo perfectamente aquel 30/4/15 donde me mirabas con disimulo y yo estaba feliz porque volvía a usar la talla 42 de pantalón. Cuando ya acabé la sesión de internet pasadas las 6 de la tarde, estaba en el lavabo cuando sentí una fuerte excitación y poco después mucho fuego en el plexo. Cuando salí a la calle te pregunté si eras tú y empezó a sonar Bruno Mars con You make me feel locked out of heaven. Me di cuenta que el deseo iba creciendo hasta el punto de que me dolía y ya no podía aguantar más. Cuando llegué a casa me ocurrió algo sorprendente. Te besé dulcemente, con mucho amor y a los pocos segundos sentí un brinco en mi corazón. Asombrada te pregunté si querías hacer el amor y a los pocos segundos, sentí un nuevo estallido en el corazón pero mucho más fuerte y potente.

Desde el primer momento me di cuenta que esta vez el deseo y el placer eran supremos, excelsos, intensos. Buscaste una posición para mirarme a los ojos primero de pie y luego acostados pero no estabas a gusto. Te dije que eligieras la posición que más placer te daba, que me gustan todas. Entonces hicimos la doggie y desde el primer instante el placer aumentó considerablemente. Por primera vez vi una imagen haciendo un 69 y me di cuenta lo que disfrutamos ambos. Entonces llegó un momento extraño, paranormal. Me di cuenta que en lugar de tu rostro, veía a un chico con ojos azules que se parecía a Griezmann. Quería borrar esa imagen y verte a ti pero aquella cara no desaparecía. Pasados un par de minutos supe quien era: ¡HANS! Y me acordé que leí una vez lo de Timelines, que cuando las Twin Flames merge, puedes ver los rostros de vidas pasadas pero hasta el momento no me había ocurrido. Fue sorprendente y maravilloso. Cuando te volví a ver, tenías los ojos llenos de felicidad porque estabas gozando muchísimo. Volviste a pronunciar mi nombre y yo volví a sentir tu placer dentro de mí. Y explotamos con un orgasmo extra potente e intenso, al borde de la excelencia, mientas sentía que los dos cuerpos estaban ardiendo y húmedos de sudor.

Estos momentos que compartimos son maravillosos amor mío y quiero darte las gracias porque me tratas con cariño y deseo. Te amo con toda mi alma y corazón. Que tengas un buen fin de semana mein Schatz.

Eternamente tuya,