Hola
mi dulce amor. Tengo que contarte dos cosas, una triste y una
divertida. Muchas veces dudo de si contarte lo que me pasa pero como
en cierta manera tu también eres cómplice, me sirve de terapia en
el caso de los momentos tristes y me hacen sonreír por las
sincronicidades en cuanto a los momentos divertidos.
Cuando
escribí el anterior relato era el martes 18 alrededor de las 10:30 y
recuerdo que anoté que habían sonado de manera correlativa las
canciones Tear drops y luego Sad Eyes. En ese momento no entendía
esa señal. Al día siguiente cuando me desperté y me miré en el
espejo, de repente vi tus ojos…Ya te he comentado que en varias
ocasiones tus ojos se mezclan con los míos y veo tu rostro. Me
sorprendió ver tus preciosos ojos almendrados llenos de lágrimas,
casi rojos. Fue muy impactante verte tan triste. Pero fue el jueves
el día más complicado y desgarrador. Ya de buena mañana sentía
angustia, opresión en el pecho, me faltaba el aire y me sentía muy
sensible pero no sabía la causa. De pronto en la radio empezó a
sonar Tear drops y a pesar de estar a 30 º sentí un estremecimiento
en la piel. Luego sonó Missing you de John Waite. Casi al mediodía
te vi (ya te imaginas donde) y cuando me fijé en tus ojos, tu
expresión, tus labios…se me desgarró el corazón de dolor.
¡Aquellas imágenes me transmitían tanta pena! Me tendí en la cama
y empecé a llorar con un fuerte dolor en el pecho y en el corazón.
Ya te conté una vez que no soportaba que te hicieran daño, que se
burlaran de ti pero tampoco que lloraras o sufrieras, aunque tenía
la sensación que a tu alrededor nadie se daba cuenta. Sentía un
agujero en el corazón, como una herida en carne viva y me dolía
muchísimo. Me tomé gotas de Rescue Remedy para calmar mi
desesperación pero solo el tiempo podía mitigar aquel sufrimiento.
Puse la radio para distraerme y empezó a sonar Deutschland über
alles con música clásica. Sonreí un poco mientras me secaba las
lágrimas de los ojos. No entendía por qué me había afectado
tantísimo verte así, yo que ahora me sentía fuerte y segura.
Durante todo el día me hice preguntas y mi voz interior me decía:
El te necesita, hazle llegar tu amor, él lo siente aún en la
distancia. Y miraba fotos de abrazos, de frases motivadoras para
animarme a mi misma y para animarte a ti. Te besaba, te decía
palabras bonitas y sobretodo por la noche abrazaba la almohada
imaginando que eras tú.
Y
lo divertido pasó este sábado. Donde hasta ahora trabajaba hay
colonias de gatos y cuando salía de la empresa les ponía comida.
Ahora todavía voy porque me hace sentir bien. Estaba con dos gatos
cuando llegó Gabriel, un hombre muy amable que trabaja en la
protectora y les pone agua fresca, comida y lleva el control. Eran
las 6 de la tarde y le comenté que ahora ya no me vería tan a
menudo porque me había quedado en el paro y venía expresamente a
ver los gatos. De pronto empecé a sentir una burbuja de amor y supe
que tú y yo habíamos conectado. Sentía tu amor intenso y tenía
que disimular mi felicidad pues era como estar sintiendo un orgasmo.
Gabriel me contó que antes de trabajar en la protectora lo habían
despedido de la Nissan hacía dos años. Le comenté que yo hacía
justo dos años trabajaba en Barcelona, en la ZAL, muy cerca de la
Nissan. Y mientras seguía sintiendo aquella felicidad en mi corazón
que tú me provocabas, Gabriel me dijo de repente.
-
¿Trabajabas en la ZAL? Allí había una empresa que trabajaba para nosotros…
-
Lo sé…- dije con una sonrisa de oreja a oreja mientras le decía el nombre de tu antigua empresa.
De
pronto visualicé el restaurante, te vi a ti, a tus compañeros y
aquel recuerdo junto a la ola de amor que estaba sintiendo, fue una
sensación maravillosa. Luego por la noche vi en la tele que se había
inaugurado la Oktoberfest en Munich y suspiré. Tengo muchísimas
ganas de ir…Ya queda menos. Mi amor, mein Liebling, quisiera
abrazarte y llenarte de besos y aunque estés lejos sé que notas mi
amor. Hablo mucho contigo en voz alta, te escribo, sonrío,
lloro…pero eres una persona muy importante para mí y te quiero con
toda mi alma y mi corazón.
Solo
deseo que estés mejor mein Schatz y vuelvas a sonreír, y si lloras
que sea de alegría. Muchas veces me pregunto que nos pasó a lo
largo de los siglos para que sienta este amor por ti, este instinto
de protección y de sentir tu sufrimiento. Te quiero precioso mío y
ya verás como todo se arreglará pronto. Tienes mi amor eterno, ya
lo sabes.
Te
amé, te amo y te amaré.
Eternamente
tuya.