¡Eres MARAVILLOSO amor mío! Ayer
me ocurrió algo mágico que quiero compartir contigo. Poco después de escribir
el último relato sobre Sant Jordi, imaginaba que me regalabas una rosa, no
podía sacarme la imagen de la cabeza que me hacía suspirar. Me fui al lavabo de
la oficina y hablándole al espejo dije
como si me estuvieras escuchando:
Amor mío, ya que no puedes
regalarme una rosa personalmente, envíame una canción que contenga la palabra
Rosa o Rose. Entonces sabré que me envías una rosa y me harás muy feliz.
En ese momento se me pasaron por
la cabeza tres o cuatro canciones, en inglés y español en cuyo título aparecía
el nombre de la hermosa flor. Fue como pedir un deseo pero no estuve pendiente.
El día era primaveral, precioso y pensaba mucho en ti, sentía tu amor
concentrado en mi plexo, en las emociones. Nada más llegar a casa salí a pasear
por mi parque favorito, pensaba en ti con tranquilidad. De repente, a las 19:30
empezó a sonar Bed of Roses de Bon Jovi y a medida que escuchaba la letra lo
supe, entendí que era la canción que esperaba, era la rosa musical que me
enviabas. Sonreí y suspiré de felicidad, sentí como si te tuviera delante con
una hermosa roja rosa y me la dieras en mano. Después cuando miré la letra con
tranquilidad todavía me reafirmé más de que me la habías enviado tú, porque
aquellos versos dicen mucho…Pensaba en cómo estimulas mi creatividad que para
mí es como respirar y busqué una foto bonita que encajara con el relato.
Gracias, mil gracias tesoro mío por estos momentos mágicos llenos de
complicidad y amor. Será mi rosa eterna porque ahora cada vez que escuche la
canción, me acordaré de este momento tan extraordinario.
Te quiero. Que tengas un
fantástico día mi cielo. ILDÜA.
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