domingo, 31 de diciembre de 2023

Te deseo un feliz año

 



¡Hola mi dulce amor! Hoy se termina el año 2023, también el mes de diciembre, la última semana y siendo domingo. Tengo la sensación que ambos hemos tenido muchos cambios y hemos experimentado situaciones nuevas que no podíamos ni tan solo imaginar hace un año. 
Noto un ambiente pesimista a mi alrededor, no sé por qué.

Ayer te puse el relato en el blog y ya no salí de casa. Alternaba mirar la tele con mirar el móvil sentada en el sofá del comedor. Cuando eran las 16:54 empecé a sentir dolor de barriga y ganas de vomitar y más tarde a las 17:19 me empezó a llorar el ojo derecho y sospeché que estabas leyendo el relato. Alrededor de las 18h noté que me quemaba primero el plexo y posteriormente el pecho, aunque también hubo un instante que me dolió el corazón. Cuando eran las 18:35 me sucedió algo increíble y pensé que a veces estas señales, esos mensajes que llegan “al azar” son tan reales que duelen. Estaba viendo una película que transcurría en Escocia, con paisajes preciosos y una historia bonita. Entonces hicieron una pausa publicitaria y yo cambié de canal para ver qué hacían en otros canales. De pronto me encontré en un canal infantil pero que hablan en catalán, de nuevo Miraculous, las aventuras de Ladybug. Justo en ese instante aparecía Chloe que hablaba con su hermanastra Zoe, explicándole quién era su padre, a qué escuela iba etc…y de repente de lejos aparecía Adrien y Chloe decía a Zoe: ¿Ves aquel chico de ahí? Es guapo y rico. Y es mío. Ni se te ocurra tocarlo.

Me quedé de nuevo en shock, no era posible que dos días seguidos hubieran coincidido dos imágenes que me hacían pensar que mucho de lo que ocurre en la ficción, puede suceder en la realidad. Por suerte cambié de nuevo de canal y continué viendo la película que me dejó un buen gusto de boca. A las 19:15 me comenzó a doler la barriga y luego miré los últimos 4 años de mi diario, lo que había escrito el 31 de diciembre y pensé que incluso el año 2022 pareció más prometedor que este 2023. Tan solo cené unas mandarinas mientras todavía notaba malestar en mi barriga. Encontré un channelling asombroso donde decía que el DM se sentía muy emocional y sus ojos lloraban y me acordé de las veces que notaba lágrimas en mis ojos. A las 21:38 sentí desesperación y te escribí: Mein Liebling, ¿qué pasa? Siento un intenso dolor de barriga y muchas ganas de vomitar. Me fui a dormir a las 22:22 deseándote Gute Nacht y con un dolor más calmado.

Esta madrugada me he despertado a las 3:33 y he tardado más de una hora en poder volver a dormir. Entonces he imaginado cómo habían sido tus últimos 31 de diciembre ó 1 de enero, ya fuera con parejas, amigos o familia. Después me he dormido y me he despertado a las 7:30, pensando de nuevo en ti, mirando hacia atrás, recordando los buenos momentos de este año pero también los dolorosos. Y siempre con la esperanza de que tarde o temprano algo maravilloso va a suceder. Pensaba que haberte encontrado había sido tan mágico como un cuento de hadas y a pesar de todos los obstáculos, no he dejado de amarte nunca. Te he puesto imágenes y te he deseado un buen domingo y a las 8:20 y he ido a comprar el pan y el periódico. A las 9:11 estaba desayunando y me ha venido a la mente un pensamiento de que esta noche lo ibas a pasar muy bien con tu gente, pero a los pocos segundos he sentido un fuerte dolor en mi corazón, como si hubieras captado mi telepatía. Enseguida me he dado cuenta que no podías contactar como ayer, ni enviarme mariposas ni love sparks, pero en cambio si sentía tu dolor. Te he puesto un collage con lo que captaba de ti y a los 5 minutos me han empezado a llorar los ojos, especialmente el izquierdo. Pero también me ardía mucho el plexo, y eso es amor.

Antes de las 10h he improvisado un artículo y después me he dado cuenta que estábamos los dos conectados a la misma hora y en la misma social media. A las 10:40 he ido con los gatos a la terraza y estaba mirando el móvil, leyendo mensajes de amistades que enviaban deseos de feliz año, y de pronto en dos minutos, desde las 10:47 a las 10:49 he sentido nauseas, ganas de vomitar, muchos deseos de llorar y me dolía el corazón, pero ha sido efímero, como si no pudieras ni tan solo liberar tus emociones. Hoy mi madre se ha levantado muy pesimista y se ha acostado en la cama para descansar y yo he ido a comprar al supermercado, que está abierto hasta mediodía. Eran las 11:35 y hacía 5 minutos que había regresado, caundo he vuelto a sentir dolor en la barriga pero de nuevo ha sido fugaz. He estado leyendo que en el año 2024 se cumplirán 40 años de películas tan míticas como Gremlins, Terminator o Los Cazafantasmas y me ha recordado que cuando empecé el instituto en septiembre de 1984 hacía poco que se había estrenado Ghostbusters y todo el mundo quería ir a verla. Todavía se puede escuchar la canción principal en la radio en emisoras “vintage”. Te he puesto una imagen poco antes de las 13h y de pronto a las 13:11 he sentido ganas de llorar. 

Mientras estaba comiendo he sentido mucha pena y todavía me dolía la barriga. Después ya en el Afternoon Coffee, tan solo habían transcurrido 5 minutos desde que te había puesto imágenes, que he notado lloroso mi ojo derecho y mucho fuego en el plexo. Hace poco, tras poner comida a los gatos callejeros, me han ocurrido muchas sincronicidades en apenas 5 minutos. Eran las 15:34 y estaba pensando en ti, preguntándome qué estarías haciendo, y de pronto ha cruzado delante de mí, un coche con matrícula italiana con las dos iniciales de tu nombre y apellido. Posteriormente estaba pensando en mi padre, lo echaba mucho de menos y en ese momento ha pasado un coche con matrícula alemana HP y al ir a anotarlo en mi colour note, eran las 15:40 (ya sabes que el número 40 es el código que tenemos mi padre y yo para saludarnos). Espero estés bien y acabes feliz este año 2023 y comiences el 2024 con buenas vibraciones. Bitte, pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mucho mi precioso alemán.

 Eternamente tuya,


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