¡Hola
mi dulce amor! Hoy tengo poco que explicarte, pero he decidido seguir
compartiendo los maravillosos momentos que escribí en mi diario en noviembre
del 2014. Me producen mucha nostalgia porque ahora estamos pasando un
distanciamiento, pero es una manera de seguir conectados, a través de la
escritura.
Ayer te puse el relato en el blog pero no sentí tu presencia y a las 17h decidí acercarme hasta la biblioteca un rato. Por el camino, a las 17:12 sentí dolor en el corazón pero también light codes. Estuve allí hasta las 18h y justo cuando me iba, me empezó a llorar mucho el ojo derecho. Miré tu social media pero te notaba lejos, como si no pudieras contactar. Ya en casa sentí mucho fuego en mi cuerpo y cosquilleo en el plexo, pero de repente a las 18:48 sentí ganas de llorar. Me concentré en escribir un artículo que ya había elaborado mentalmente una hora atrás y solo presté atención cuando a las 19:33 noté ligeras nauseas estomacales. Pero me llegaba una energía de prudencia, de mantenerte hermético cerrado en tus emociones para no despertar suspicacias ni sospechas. Te puse imágenes de Good Evening y después de cenar me senté en la sofá para mirar las noticias y el tiempo.
De pronto a las 21:52 apareció un anuncio de turrones Alemany (*alemany significa alemán en catalán) y enseguida pensé en ti, preguntándome qué estarías haciendo. A los pocos segundos captaste mi telepatía, pues de repente sentí tristeza y mi nariz se llenó de mucosidades. Murmuré tu nombre, te visualicé sin dejar de pensar en ti y entonces el siguiente anuncio fue de placas solares y lo entendí todo, era como un mensaje y sentí ganas de llorar, con mi corazón vibrando y notando un agujero en mi plexo. Miré tu social media y vi que habías puesto un artículo pero te dije que no estábamos en sintonía. Decidí irme a dormir para evitar las 3 P: Pensar, Plorar (*llorar) y Patir (*Sufrir).
Hoy me he levantado a las 6:20 y he dormido plácidamente, he soñado mucho y aunque no me acuerdo, no era muy agradable. Me he dado una ducha rápida con agua caliente y fría y me he sentido mejor. Te he puesto imágenes de Good Morning y he leído que durante dos días, la gente estaría más sensible y es coincidencia que la luna esté en Piscis. Al pensar en ti me ha llegado una visión donde eras un pájaro que volvía al nido, pero sabía que tarde o temprano volverías a volar en libertad. Eran las 7:12 y estaba a punto de arrancar el coche, cuando me ha comenzado a doler mucho el corazón. He ido a ver a los hermanos de Hans que han venido con un amigo callejero y me he sentido muy feliz allí. Cuando eran las 7:28 he notado débiles mariposas en mi plexo. De regreso a casa iba conduciendo y he pensado en mi padre, le he hablado en voz alta, diciéndole que lo necesitaba mucho, que pronto se cumpliría un año de su marcha y que necesitaba una señal. Al aparcar el coche y mirar la hora, eran las 7:40. Más tarde he ido a comprar el pan y he desayunado pero te seguía notando lejos.
Tenía una cita en el banco y después he aprovechado para ir a comprar y no he llegado a casa hasta las 10h. Minutos antes he sentido de nuevo bastante dolor en el corazón al pensar en ti. A las 11 he ido a la terraza con los gatos y me dolía mucho el pecho y he recordado un channelling en español bastante drástico que hablaba de que teníamos que dejar de contactar con nuestro DM, hacer nuestra vida y yo le contesté que lo había intentado muchas veces pero no podía controlar la telepatía, la kundalini, los chakras activados o los sueños y aunque leyera channellings, la última palabra la tenía yo, o en mi caso mi corazón. Al ir a mi habitación y mirar la hora, eran las 11:11 y te he escrito I love you.No he vuelto a sentir tu presencia hasta justo las 13:18, con débiles love sparks. Mientras estaba comiendo a las 14h, me dolía bastante el corazón. Después se ha calmado pero ya no he notado nada más desde entonces, ni bueno ni malo. Esta situación actual la hemos experimentado decenas de veces y me he acordado de una frase que dice: La felicidad no es eterna, pero la tristeza tampoco. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.
Eternamente tuya,
Viernes,
21 de noviembre del 2014: Hoy al ir al restaurante se han apuntado los jefes
porque les he dicho que había Rovellons. Cuando hemos llegado, había bastante
gente y nos hemos sentado en la fila que atiende Toni. Al sentarme he escaneado
con mis ojos todas las filas como si fuera Terminator, buscándolo pero no
estaba. He pensado que mucha gente hace jornada intensiva los viernes y se va a
casa al mediodía. Entonces de pronto a las 13:50 ha aparecido él con el amigo
de ayer. Me ha sorprendido verlo con un chaleco verde fosforescente encima de
la camisa blanca, quizás la misma de ayer. Se ha sentado en su fila de siempre,
de cara a mí pero lo veía un poco con dificultad. A su lado había una chica y
le ha sonreído y saludado de una manera que me ha recordado mucho a Christian,
el actor Thore Schölermann en aquella serie alemana llamada Chrolli. Entonces
se ha sacado las gafas un momento y la verdad es que me gusta más cuando las
lleva. La chica de su lado estaba muy inclinada hacia un lado y no parecía muy
receptiva. Se ha puesto a hablar por el móvil y parecía contento, me encanta su
sonrisa. Se ha pedido una coca cola para beber. La chica se ha marchado y se ha
sentado a su lado un chico que me parecía gay, con el pelo largo, collar en el cuello
y unos gestos en las manos que eran evidentes. Ellos dos se han puesto a
charlar muy amistosamente. A las 14:30 cuando yo estaba bebiéndome el café ya
muy rápido, él se ha levantado y me he fijado que llevaba el monedero en el
bolsillo trasero del pantalón. Está muy delgado y es muy joven pero me vuelve
loca. Me encanta ese lunar negro en su mejilla izquierda. Hoy su barba no era
tan espesa. Después de comer, ya en la oficina no podía dejar de suspirar, de
pensar en él, de quitármelo de la cabeza. Siento cosquillas en el estómago, es
una felicidad increíble. No quiero pensar en el futuro para no crearme
expectativas.
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