Una canción inolvidable

 

¡Hola mi dulce amor! A menudo el universo te envía señales y mensajes a través de situaciones, animales, otras personas que reflejan algo que al principio no comprendes pero después te das cuenta que es algo que está ocurriendo en tu vida.

Ayer te puse el relato a pocos minutos para las 16h y antes de cerrar mi ordenador, miré tu social media y vi un 444 que me hizo pensar que los ángeles también te protegían. Cogí el autobús a las 16:10 y a las 16:30 estaba esperando el tranvía. Recordé que la última vez que vi a Rufo fue el 10 de septiembre y hacía muchísimo calor. Diez días después estaba nublado y con una temperatura de 24º. Cuando vi al perro enseguida salimos a pasear y vi una matrícula 222 y te escribí Te quiero. Como había llovido bastante, las plantas, la tierra todavía estaban húmedas y Rufo que es de raza cazadora, disfrutaba mucho. Cuando eran las 17:57 sentía una mezcla de dolor en el corazón y débiles mariposas en el plexo. Había hecho una foto a una piedra en un parque que me hizo pensar en Outlander y aproveché para sentarme en un banco y poner un comentario gracioso a la foto que adjunté. Eran las 18h cuando sentí un estallido en mi corazón y sabía que tú la habías visto. A las 18:18 me vibraba muchísimo el corazón pero también me dolía. A las 18:30 dejé a Rufo en su casa y me sucedió algo que en ese momento no presté atención pero que ahora, el jueves por la mañana lo comprendo. En casa no estaba la dueña que había salido a comprar pero sí su hija María, que tiene la misma edad que mi sobrino Martí.

Fui al lavabo y el perro me siguió, quiso entrar y la joven le gritó de una manera no muy agradable. Rufo nunca me había seguido hasta el baño, siempre se quedaba tumbado en el suelo o iba a la terraza, pero ayer era como si ansiara mi compañía. Antes de irme hablé con María sobre la universidad y al marcharme, el perro de nuevo se acercó a mí y me miró con ojos tristes, era como si me implorara que me quedara o me lo llevara conmigo, que no deseaba quedarse allí. Le acaricié la cabeza y le dije que nos volveríamos a ver pronto. Mientras viajaba en el tranvía me dolía todavía un poco el corazón. Ya estaba en casas a las 19:32 cuando volví a sentir activados los chakras corazón y sacra como 4 horas antes. Me puse a leer un poco y a las 20h te añadí imágenes de Good Evening pero te notaba distante, lejos, como si no pudieras contactar. No volví a sentir tu presencia hasta las 21:15 cuando me empezó a doler el corazón y de repente sentí ganas de llorar y mucha tristeza. Algo me decía que habías pasado una tarde extraña pero no sabía qué te ocurría. A las 22h noté la garganta irritada. Miré un poco la tele pero a las 22:30 ya estaba durmiendo.

Hoy he soñado muy brevemente contigo. Ayer mi hermano me contó que había soñado con una gata negra llamada Misha que tuvimos desde 1993 hasta 2012. Yo le dije que nuestro cerebro era como una biblioteca y cada libro un día de nuestra vida. Que todo estaba almacenado y guardado en los registros akáshicos y podíamos soñar cosas del pasado pero también del futuro, las llamadas premoniciones. Pues hoy te tenido un sueño que me ha transportado a una época inolvidable. En el sueño estaba dentro de mi coche, justo delante las barreras de la ZAL y regresaba a casa. Era febrero del 2015 porque en la radio sonaba la cantante Amaia Montero y la canción Darte mi vida y que sonó mucho en esa época. La letra era como si la hubiera escrito yo, pues unas frases dicen: Dónde has estado este tiempo, dicen que has venido a cambiar mi vida. Entonces en el sueño te veía a ti y estabas exactamente a cómo eras hace 8 años, con gafas, barba, delgado, más joven. Tengo la sensación que más que un sueño, ha sido como una regresión espontánea. Al verte sentía nostalgia, amor inmenso, felicidad y tristeza. Este sueño lo he tenido antes de sonar el despertador a las 7h.

Cuando lo he escrito en la colour note, al recordar tu imagen, he sentido mucha pena y de pronto me he acordado de lo que sucedió ayer con Rufo, lo he identificado contigo. No puedo evitar pensar que el perro me recuerda mucho a ti y a mí, pues igual que con él, disfrutamos pocos minutos juntos astralmente pero tú tienes otra persona legalmente y otra casa. Después me he duchado rápidamente y alrededor de las 7:40 te he puesto imágenes y de pronto he sentido ganas de llorar y ya no sabía si era yo, eras tú o los dos a la vez. A las 7:53 he escuchado la canción de Amaia Montero que me ha transportado en el tiempo y he notado un estallido en mi corazón. A las 8:07 estaba en la calle para ir a comprar el pan y no dejaba de preguntarme: ¿Por qué me siento tan triste? A las 8:36 estaba desayunando y notaba un halo de tristeza encima de mí y no podía apartarlo y he aprovechado para escribir un texto de Christian y Anastasia. He mirado tu social media más tarde y tenía la sensación que me enviabas un mensaje encriptado que todavía no comprendo. A las 9:39 me vibraba y palpitaba mucho mi corazón. A las 10h he ido a comprar y cuando estaba en el supermercado, a las 10:38 de nuevo he notado tristeza y ganas de llorar. 

Pocos minutos después estaba acabando de pagar en la caja, cuando ha empezado a sonar de fondo Elton John con la canción Can you feel the love tonight y de nuevo he sentido ganas de llorar. A las 11h he ido a la terraza con los gatos y me dolía mucho el corazón. Te he puesto más imágenes y me preguntaba qué te ocurría. Incluso he mirado las posiciones planetarias por si alguna te afectaba directamente. Cuando he vuelto a mirar el móvil, eran las 11:11 y te he escrito Te quiero mi precioso alemán. A las 12:22 me ha vuelto a doler mucho el corazón y a las 12:49 el dolor era excruciating pero además sentía unas ganas de llorar muy fuertes. Tan solo a las 13:34 he notado por primera vez hoy, débiles love sparks y mi corazón vibrando. Mientras tomaba el Afternoon Coffee todavía me dolía el corazón y te notaba lejos. Ahora mientras acabo de escribir a las 16:10 me pica mucho la nariz después de haber estornudado y te estoy visualizando delante de la pantalla de tu ordenador. No me gusta el rostro que estoy viendo, puedo palpar tu dolor tan solo mirarte. Espero que sea mi imaginación lo que siento pero creo no. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,