El corazón siempre lo sabe

¡Hola mi dulce amor! Antes cuando no sentía tu presencia, me preocupaba pero ahora sé que tardo o temprano volveremos a conectar. Aunque a veces cuando contactamos de nuevo, es como si nos viéramos 2 minutos y tuviéramos que volver a separarnos.

Ayer te puse el relato antes de las 16h y después fui a coger el autobús pues iba a ver a Rufo. Eran las 16:43 cuando llegué delante del portal donde vive la dueña del perro y de pronto sentí ganas de llorar. Tuve la sensación que habías visto ya el relato, aunque a veces pienso que solo te basta leer el texto que adjunto con la foto, para adivinar más o menos de que irá el resto del relato. Cuando vi a Rufo no estaba tan triste como la semana pasada y a las 17h ya salimos a la calle. Antes había ido un momento al lavabo y me sorprendió la cantidad de flujo que solté. Cuando cruzamos un paso peatonal, pasó un coche con matrícula 222 y las letras FYH y pensé que antes de conocerte, ya buscaba las iniciales de Felix y Hans. Quien me iba a decir a mí que esas letras significarían tanto para mí. Eran las 17:17 y estábamos paseando por la ruta histórica de Esplugues, con una preciosa iglesia, casas del siglo XVIII y jardines llenos de flores, cuando de repente sentí de nuevo muchas ganas de llorar, pero ahora con más fuerza y tristeza. Sabía que eras tú. A las 17:51 vi otras matrícula 222 y te escribí Ich Liebe dich. A las 18:08 hice una pausa, sentada en un banco, para ponerte una imagen de saludo y mirar tu social media, y poco después me comenzó a doler la barriga.

Llegué a casa de la dueña de Rufo a las 18:45 y de nuevo en el lavabo solté mucho flujo. Me despedí del perro y pensé que los dos habíamos sido muy felices durante casi 2 horas. De regreso a casa poco antes de las 20h empecé a sentir arousal y sentía como si quisieras hacer astral sex. A las 20:22 estaba en la terraza con los gatos y me di cuenta que mercurio en géminis ya formaba una cuadratura exacta con Saturno en piscis. Como si me hubieras escuchado, me empezó a quemar y doler el pecho y corazón. Notaba como si quisieras que estuviera pendiente de ti. Mientras estaba en la terraza me descalcé las sandalias porque me dolían los pies pero es curioso que antes de coger el bus me dolían pero durante la infatigable caminata no me dolían los pies ni sentía molestias. ¿Sabes por qué? Pues porque era muy feliz y estaba pendiente de Rufo, no de mis pies. Después de cenar estaba muy cansada y te notaba lejos, sabía que no estabas solo. Me puse a ver la tele, un programa de humor y a las 22:40 me comenzó a doler bastante la barriga. Cuando me fui a dormir a las 23h todavía me dolía bastante.

Hoy me he despertado a las 6 y me ha sorprendido comprobar que me dolía de forma intensa el estómago y además sentía nauseas. Después de mirar las posiciones planetarias, me he dado cuenta que me había contestado el astrólogo al que le dije que el domingo no lo veía tan positivo como él pronosticaba y me ha dicho que es más negativa la influencia de Neptuno que de Saturno, y vuelvo a discrepar. Pero cada persona lo mira desde su punto de vista. He ido a ver al hermano de Hans que estaba muy cariñoso y se ha acercado su hermana que tiene los mismos ojos que Hans y ya es más confiada. De regreso a casa he visto una matrícula 222 y te he dicho I love you. A las 8:30 cuando regresaba de comprar el pan, he sentido dolor en la barriga pero ha sido efímero. Te notaba muy lejos pero sabía que tarde o temprano los dos volveríamos a conectar. Eran las 10:30 y estaba en el supermercado comprando y me ha empezado a doler bastante el corazón. Diez minutos después estaba en mi casa y he encendido el ordenador y de repente, como si lo supieras, he sentido ganas de llorar. Te he escrito en la colour note diciéndote que daría lo que fuera por estar 5 minutos contigo el próximo domingo y poder abrazarte y besarte, y te he dicho que de alguna forma estaremos juntos, aunque sea astralmente o telepáticamente. He añadido Te quiero y de pronto mis ojos se han llenado de lágrimas y he sentido una fuerte nostalgia, te echaba muchísimo de menos. 

Cuando he vuelto a coger el móvil eran las 11:11 y sabía que era una señal. Más tarde he salido a comprar, y a las 11:47 he vuelto a ver otra matrícula 222 justo cuando me empezaba a doler de nuevo el corazón.  Te he escrito I love you y mientras volvía a casa me ha llegado una visión y a las 12:39 he escrito en mi colour note que me imaginaba que este largo Weekend sería muy romántico y soleado para ti y la gente de tu alrededor. No ha pasado ni un minuto, cuando he estornudado tres veces seguidas y me ha vuelto a doler el corazón. Y he añadido en mi colour note: ¡Me sientes, me escuchas! He mirado tu social media y de repente te he visualizado, parecías triste y por si tenía alguna duda, he sentido ganas de llorar. No he vuelto a sentir tu presencia hasta las 15:07 cuando ya había terminado mi Afternoon Coffee. De repente he sentido ganas de llorar pero también de gritar muy fuerte. Y durante un breve instante, te he visualizado mordiéndote los labios, quizás para controlar el llanto. Después mientras lavaba los platos, he reflexionado que cuando eres adolescente y tal vez después de los 30 años, todavía continuas fijándote en el físico de una persona, te atrae su aspecto más que su personalidad pero de pronto, sin aviso llega alguien de quien te enamoras locamente y sabes que no es nada de lo buscabas, pero lo amas profundamente. Y he recordado esa frase que dice que si te gusta alguien por su físico, es deseo. Si te gusta por su inteligencia es admiración. Si es por su riqueza es interés, pero si no sabes explicar por qué, eso es amor. Pero yo añadiría, que tu corazón lo sabe y contigo me ocurrió. Cuando te vi supe que te había encontrado. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,