Pensaba que te había perdido para siempre

 

¡Hola mi dulce amor! Aprovecho para escribirte antes de ir al hospital y no regresar hasta la noche. Hoy me siento mucho mejor y noto tu presencia. Esta mañana pensaba que te había perdido para siempre, pero el destino es tozudo, se empeña en que sigamos contactando y conectando nuestros chakras. Ayer estuve en el hospital desde las 12 hasta las 17h y hubo un momento que me lloraban los ojos y me dolía la barriga. No podía pensar en ti y después ya en casa, estaba agotada y a ti te notaba lejos. Estuve hablando con familiares y luego ya a solas con mi madre cené un poco y me fui a dormir a las 21:45. Fue como si me tomara 20 pastillas de somníferos, pues quedé rendida, dormida al instante.

Hoy me he despertado a las 7h, he dormido 10 horas sin interrupción, sin levantarme ni una vez para ir a la toilet. Me sentía todavía cansada y me he dado una ducha relajante y después he tomado una ampolla de jalea real. Me he sentado en la cama y te he puesto imágenes y he pensado que te había perdido para siempre, que esta vez si era definitivo el adiós. Pero de pronto a las 7:42 he sentido ganas de llorar y  no era yo. A las 8h te he puesto una imagen de Puuung y Adrianette dándose besos y como si lo hubieras visto, de repente he sentido muchas ganas de besarte, aunque todavía sentía la sensación que ambos estábamos detached. He ido a comprar el pan y no parecía sábado, era una sensación extraña. He desayunado y a las 9h he estornudado 4 veces seguidas minutos después de ponerte una imagen de Christian y Anastasia. He empezado a sentir arousal y quizás has captado mi telepatía de que hoy estaba receptiva y consideraba el astral sex como una medicina terapéutica. He tenido que ir a comprar con mi madre y sabía que solamente estaría “sola” o sin peligro cuando ella tuviera que ducharse. A las 10:38 he encendido una vela rosa y una varita de incienso de vainilla y pachuli. No podía imaginar que sería tan maravilloso.

Cuando nos hemos visto, yo estaba encima de una mesa con mis piernas muy abiertas y tú standing. Estabas serio y con el rostro preocupado, como si pensaras que ya no me importas o te ignoro. Me he dado cuenta que necesitábamos estar juntos y cuando tú me has penetrado, he empezado a sentir mucho placer, de la cabeza a los pies. Era maravilloso y delicioso y tu cara era de absoluto éxtasis y felicidad. Me has tocado los pechos y yo tus nalgas y también nos hemos dado besos dulces y caricias tiernas. Me mirabas con unos ojos llenos de bliss y los dos gozábamos muchísimo. Te he dicho: Oh mein Liebling, me encanta. No pares. Ambos podíamos sentir una electricidad súper intensa en los brazos y piernas que nos provocaba un placer extraordinario y cósmico. Tu Pimmel estaba muy duro y yo muy húmeda. Yo no podía gemir fuerte pero susurraba por lo que estaba sintiendo. Después hemos hecho una rear entry ambos standing y yo un poco inclinada, muy abrazados y me tocabas los pechos y el clit. Realizabas thrusts muy potentes y profundos y además te movías en círculos o hacías penetraciones lentas y otras rápidas que me enloquecían de éxtasis. Me besabas y yo gemía pero encima de mi almohada. Tú penetrabas con buen ritmo y tú tenías los ojos muy abiertos por el fuerte placer que los dos sentíamos. Finalmente un magnífico orgasmo que me ha dejado flotando. Hoy después de tantos días de abstinencia hubiera querido estar 25 minutos o más contigo pero igualmente ha sido maravilloso. Nada más levantarme te he dado un beso y he suspirado profundamente. Mi cuerpo durante varios minutos, todavía sentía la energía etérica de tu cuerpo astral. Gracias, Danke mi precioso alemán.

Mein Liebling, espero poder volver a escribirte mañana ya que a pesar de todo, es una fecha para mí muy especial. Intentaré poner imágenes en los ratos que tenga de pausa, para que veas que me acuerdo de ti. Pass auf dich auf mein Sonnenschein. Te quiero mi precioso alemán.

Eternamente tuya,