martes, 29 de noviembre de 2022

Momentos complicados

 

¡Hola mi dulce amor! A veces necesitamos estar solos con nuestras preocupaciones y problemas, pero siempre nos buscamos para sentirnos mejor. Ambos no estamos pasando buenos momentos, pero sé que pronto volveremos a sonreír.

Ayer estuve poco rato conectada. Después de poner el relato, decidí ir a despejar mi mente y caminé hasta la biblioteca. Estuve desde las 17h hasta las 17:30 y hubo un instante que mis ojos se llenaron de lágrimas y sabía que eras tú. Regresando a casa a las 17:45 me comenzó a doler muchísimo el corazón, era excruciating y telepáticamente te pregunté te ocurría. La respuesta tuya que me llegó telepáticamente, me dejó en shock unos segundos. Me dijiste: Solo pensar que te podría pasar algo, me moriría de dolor. Me hizo recapacitar y reflexioné y pensé que lo mismo me ocurriría a mí. Una vez leí que cuando una de las dos Twin Flames fallece, el dolor es insoportable para el que queda en la tierra. Precisamente cuando llegué a casa, volví a leer un libro de Elisabeth Kübler Ross que me compré en el 2007 cuando mi abuelo estaba muy enfermo. En español se llama “La muerte, un amanecer” y en alemán Über den Tod und das Leben danach. Tiene 120 páginas y leí la mitad. Resultaba muy reconfortante, me mitigó la tristeza de los últimos días. No sentí tu presencia hasta las 19:50 cuando tuve ganas de llorar y noté una fuerte tristeza. Percibía que estabas ya en tu casa pero no podías ni parpadear sin levantar suspicacias. A las 20:08 me comenzó a doler la barriga. Después de cenar, a las 21h sentí arousal débil pero no estaba segura. A las 21:40 encendí una vela rosa y una varita de incienso de vainilla. El destino me mostró cómo te encontrabas tú y sentí todavía más amor y compasión por ti.

Cuando nos vimos, tú estabas bastante excitado y animado, standing y yo sentada encima de una mesa con las piernas un poco levantadas. Me besabas y acariciabas e incluso me dijiste: Me gusta estar dentro de ti. Y yo te respondí: Y a mí…No sentíamos un placer muy fuerte pero nos tocábamos y acariciábamos con dulzura. De pronto te transformaste, me fijé en cómo te encontrabas. Ibas mal afeitado, tus ojos estaban muy tristes y somnolientos, como si la última noche no hubieras podido dormir o apenas unas pocas horas. No sabía qué te ocurría pero percibí que no estabas bien, aunque yo tampoco estaba pletórica. Te hice sexo oral pero fue como si perdieras fuerza o tuvieras miedo de que alguien te descubriera. Me volviste a penetrar más lentamente mientras nos tocábamos y besábamos. Me llegó la sensación de que te sentías culpable y yo te dije que no te preocuparas, que usaríamos el astral sex para poder dormir mejor después. Tú me mirabas con compasión porque te diste cuenta que yo tampoco me sentía bien y te dije que había sido una mañana muy dura. Tú seguiste penetrándome y tocándome hasta que alcancé un orgasmo donde gemí tu nombre. Te puse imágenes más tarde y a las 22:32 sentí mucho amor dentro de mí, estaba convencida que lo habías notado todo. Me fui a dormir a las 23h y no podía olvidar tu rostro melancólico y sabía que algo que había ocurrido la noche del domingo o el lunes por la mañana, te había afectado muchísimo.

Hoy me he levantado a las 6:30 con dolor de barriga, nauseas y mal gusto de boca. Dicen que cuando notas la boca amarga, es que alguien habla mal de ti. El astral sex fue el mejor somnífero pues he podido dormir toda la noche, algo que los últimos días no lograba y me  despertaba por la madrugada. He ido a ver al hermano de Hans y de nuevo he quedado maravillada por el espectáculo de las nubes de color naranja, azul y amarillo. Al volver a casa he visto una matrícula 222 y te he dicho I love you. Al llegar a casa a las 8h te he dado un beso de Guten Morgen y cinco minutos después en la calle he visto otra matrícula 222 y te he escrito Ich Liebe dich. Cuando estaba desayunando a las 8:30 me ha comenzado a doler el corazón. Más tarde he ido a comprar con mi madre y  me he dado cuenta que me ha vuelto a doler el pecho y hacía 5 minutos que te había puesto una imagen. A las 11h he notado débiles love sparks en el plexo. No he vuelto a sentir tu presencia hasta las 13h con un potente estallido en mi corazón. A las 15:40 me ha comenzado a doler la barriga y noto la garganta irritada. Mein Liebling, quizás los próximos días no pueda escribirte pues habrá momentos complicados en mi vida. En momentos de pausa te buscaré telepáticamente para sentir un poco de felicidad. Pass auf dich auf mein Liebling. Te quiero mi precioso alemán. 

Eternamente tuya,


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