sábado, 28 de noviembre de 2020

No te rindas amor mío

 

¡Hola mi dulce amor! Esta noche pasada he soñado dos veces contigo pero las imágenes me han entristecido y hecho sufrir, pero a pesar de todo me he dado cuenta que siento por ti un amor y una compasión más allá de los obstáculos y dificultades.

Ayer por la tarde después de desconectar de internet, salí a pasear. Estaba lloviendo pero sentía paz caminando entre los árboles y en silencio. Cuando faltaban pocos minutos para las 18 h me empezaron a llorar los ojos y sentía dentro de mi corazón, una mezcla de pena y amor. Más tarde sentí un poco de dolor pero fue breve. Una hora más tarde, estaba en mi casa escribiendo en mi diario, cuando me llegó una intensa fragancia a bosque, a árboles, concretamente a abetos. Te pregunté si estabas en la naturaleza porque me vino la visión de un bosque con olor a tierra mojada, frío, oscuridad pero te sentías libre y feliz allí. Me duró mucho esa clairscent. A las 20 h te puse imágenes de Gute Abend y media hora más tarde primero sentí Love Sparks y sentí muchas ganas de besarte, pero después mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí tristeza. Tres horas más tarde te puse imágenes de Good Night y cuando estaba en la cama, me empezó a llorar el ojo izquierdo, se me resbaló una lágrima.

Como te decía, he soñado contigo dos veces. No son sueños muy agradables pero si he visto estas imágenes es por alguna razón. El primero ha sido a las 2.20 a.m. y te veía y notaba que te había sucedido algo grave. Aparentemente estabas bien pero algo había ocurrido con tu mente, no eras el de antes, habías perdido capacidad cognitiva. Veía fotos en blanco y negro y te recordaba divertido, nervioso, guapísimo y ahora mentalmente no estabas bien y sentía mucha pena. Entonces descubro que lo que te había ocurrido había sido a causa de una tercera persona que te había obligado a hacer algo con consecuencias fatales y que se hubiera podido evitar. Al saberlo me veo gritando y llorando de rabia. Me he despertado angustiada.

El segundo sueño ha sido a las 5:40 y te veía muy serio. Alguien te había hecho mucho daño psicológicamente y eras otra persona. Eras muy callado, malhumorado, con los ojos llenos de odio y rabia. Yo tenía la esperanza de recuperar la persona maravillosa que conocí. Hay un momento que estoy en una clase y empiezo a recordar el noviembre del 2014 y me sumerjo en el instante tan dulce y maravilloso cuando me enamoré locamente de ti. De repente la profesora me despierta de aquella burbuja de amor. Te miro a ti y pienso si algún día podrás curar las heridas. Y siento que dentro de mí hay mucho amor y compasión hacia ti, estés como estés.

Hoy te notaba detached y yo también lo estoy. Es como si el universo no permitiera conectarnos para que tanto tú como yo nos limpiemos de energías negativas, hagamos un reset y en soledad pensemos sobre nuestras vidas. Esta mañana he ido a pasear por un parque de mi ciudad.  Había llovido y me he llenado de oxígeno y energía. Ha habido un instante que he notado dolor en el corazón y he sentido que necesitas mucho amor. Ya en casa, he leído en el periódico, que debido al corona virus, restricciones, etc…había mucha ansiedad entre la gente, depresiones y lo más preocupante, tentativas de suicidio, sobretodo en la gente joven. Quiero contarte un secreto que no saben ni mis familiares, tan solo un amigo que tenía en el trabajo.

Solamente una vez en mi vida, estuve a punto de suicidarme. Era la primavera de 1990 y hacía poco me habían puesto gafas. Había engordado mucho, tenía acné, en el instituto no tenía motivación para estudiar y además, el chico del que había estado enamorada en 1989, se había ido al servicio militar (Army) y tenía una novia guapísima. Aquel día salí del instituto y me sentía muy mal con mi vida…A lo lejos vi venir un camión de gran tonelaje, suficiente para matarme si me lanzaba a sus ruedas. Pero durante breves segundos pensé varias cosas…Mis familiares quedarían destrozados, todavía no había hecho el amor con un hombre, mi equipo no había ganado la Champions, no había viajado al extranjero…Creo que pensar en estas ilusiones me salvó la vida.

Tan sólo 7 meses después mi vida cambió radicalmente. En el instituto conocí a un grupo de amigos fantásticos, en 1991 viajé a Venecia y Salzburg, empecé a ir a discotecas, adelgacé, y ya en 1992 mi equipo ganó el doblete, las olimpiadas de mi ciudad, el primer trabajo…Por eso quiero decirte que no te rindas nunca, porque la vida cuando menos lo esperas, te trae momentos inolvidables y maravillosos y tú eres mi mejor regalo, un ángel caído del cielo. Quiero enviarte fuerza, amor, mucho cariño y quiero que sepas que estoy a tu lado en lo bueno y en lo malo.

Eternamente tuya,


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