domingo, 4 de octubre de 2020

Los domingos también nos echamos mucho de menos

 

¡Hola mi dulce amor! Los domingos son una dura prueba para nosotros, pues parece que no pasa nada, que estamos relajados pero en el fondo siempre nos echamos muchísimo de menos.  Esta mañana me he levantado sin muchas energías y más tarde descubriría la cantidad  de cuadraturas que hoy se habían formado. Al levantarme te he besado y te he dicho Guten Morgen y de pronto he notado mucho fuego en mi plexo. Más tarde se me ha activado una mini kundalini en corazón y sacra. No ha sido hasta las 10 que he notado tu presencia. He visto una matrícula 222 y te he escrito Ich Liebe dich mein Sonnenschein y después te he puesto unas imágenes que me han hecho sonreír porque tenía ganas de besar tu foto. Después he notado que estábamos desconectados los dos. El día era soleado, leía el periódico mientras saboreaba un espresso y un donut y me sentía feliz.

Justo al mediodía he empezado a sentir una ligera tristeza. Estaba leyendo el libro de Michelangelo pero no podía concentrarme. La lectura era muy densa y espesa y no podía dejar de pensar en ti. Incluso te visualizaba y todavía me sentía más triste. He dejado de leer y he salido a pasear con Rufo y eran las 13 h cuando he pensado en ti, qué deberías estar haciendo y si estabas bien, y como si hubieras captado mi telepatía, mi corazón ha dado un brinco. Minutos más tarde he notado el chakra throat bloqueado y  mucha angustia en el pecho. Notaba que no estabas solo pero no podías dejar de pensar en mí. Incluso sentía tu deseo en mi sacra.

Estaba comiendo a las 14 h y primero he sentido dolor en el corazón y después de nuevo angustia esta vez en el plexo y dificultades para respirar. Notaba pinchazos en el pecho y sabía que eras tú. Después de comer y lavar los platos, he salido a pasear de nuevo con Rufo y te he escrito en la colour note: ¿Por qué te echo tanto de menos? He abrazado al perro llamándole por tu nombre y le he dicho T´estimo molt como si fueras tú. De repente mis ojos se han llenado de lágrimas y he sentido un fuerte deseo de gritar fuerte porque sentía una especie de rabia que me oprimía por dentro. No sabía qué me estaba pasando. Además podía visualizarte y cuando veía tu imagen todavía sentía más dolor y pena. Te he puesto una imagen de un gato que decía I miss you mientras notaba que me lloraba el ojo izquierdo y tenía mucosidades en la nariz.

Ya cuando regresaba a casa he notado mucho fuego en mi plexo y poco después se ha cruzado un coche con matrícula alemana MTK y no sé por qué me ha venido el pensamiento de que estabas en Frankfurt. Al llegar a casa poco antes de las 18 h te he dado besos. No puedo evitar sonreír cuando miro tu foto, se me hincha el corazón de felicidad. He ido a dar de comer a los Feral cats de cerca de casa y después he ido a la terraza con mis gatos. Disfrutaba del sol, del cielo azul y de repente, he empezado a sentir un fortísimo dolor en el corazón, el más intenso de hoy. No entendía qué te ocurría pero nada más ir a mi habitación he vuelto a besar tu foto mientras te decía: Amor mío, estoy aquí. Mientras escribía se ha puesto una tórtola delante de mi ventana y le he susurrado: Dile que lo amo con toda mi alma.

Te quiero mi alemán guapo, también te echo mucho de menos amor mío.

Eternamente tuya,


No hay comentarios:

Publicar un comentario