¡Hola mi dulce amor! Han sido tan bonitas y vívidas las imágenes
que he visto hoy, que ojalá hubiera algún sistema para grabarlas
como si fuera una película y así poder visionarlas una y otra vez.
Pero como no es posible, por eso escribo, para compartir contigo
memorables momentos y para que aprecies lo maravilloso que eres y el
amor incondicional que me regalas.
Esta mañana me he levantado muy optimista y he escrito en el espejo
empañado, tu nombre y además Ich Liebe Dich y he dibujado un
corazón, una cara sonriente Smiley y he dejado la marca de mis
labios. Mientras estaba desayunando, he notado en mi corazón una
especie de taquicardia. Cuando he llegado a casa, te he dado
apasionados besos y estoy segura que lo has notado, porque apenas 20
minutos más tarde he empezado a sentir una especie de kundalini con
el sacra y corazón activados, pero no era tan fuerte como la del
lunes. Notaba que pensabas en mí y tenía la sensación que nuestros
chakras estaban conectando. Más tarde he salido a comprar y tenía
la intuición que a pesar de tu silencio, de que en 3D estabas
atareado, distraído, desconectado, en 5D sentía a tu alma, tu
presencia, tu amor…El cosquilleo en el sacra continuaba y también
las burbujas en el corazón. De repente, eran las 10:15 y caminaba
por la calle cuando he sentido de manera muy intensa, como me
abrazabas la espalda y los brazos y te he dicho telepáticamente:
Tengo ganas de hacer astral sex contigo…Es como si nuestras
almas, nuestros corazones hablaran en silencio pero se transmitieran
lo que desean. Estaba un poco lejos de mi casa, y he cogido el
autobús para llegar antes. Sentía una imperiosa necesidad de
amarte. Poco imaginaba cómo te vería hoy. Por si me quedaba alguna
duda, he visto una matrícula 222 y te he dicho: I love you too my
Sweetie. Quince minutos más tarde ya estaba sola en casa y no podía
resistir más.
He encendido una vela rosa y nada más tumbarme en la cama, he
empezado a besar la almohada como si fueras tú, con besos
apasionados, intensos y salvajes y te he visto a mi lado, la almohada
se ha convertido en tu cuerpo, en tu cara. Todavía llevabas gafas y
estabas enloquecido de pasión, muy caliente, desesperado por
tocarme. Nos hemos abrazado mientras nos besábamos con ímpetu y
deseo. La primera postura ha sido la del misionero, con los cuerpos
muy calientes y apretados, mientras seguíamos besándonos con
arrebato y frenesí. Yo te acariciaba las nalgas y la espalda y tú
me mirabas con mucho cariño mientras me penetrabas. Era todo muy
romántico. Después me he puesto de rodillas y tú de pie para
hacerte sexo oral y tú gemías mucho porque mi lengua te volvía
loco. Me mirabas con ojos de placer y excitación.
Después hemos hecho la postura de pie, cara a cara y con mis piernas
enrolladas en tu cintura. Desde un principio he notado la penetración
mucho más profunda y el placer más intenso. Yo te peinaba los
cabellos y tú penetrabas lentamente. Hoy he sentido una sensación
nueva para mí, ha sido asombroso. Era como si yo fuera tú, yo me
sentía como un hombre con mi miembro viril, activo y penetrando
yo…Después has empezado a cabalgar más rápido y de repente he
notado un fuerte estallido en el corazón, como si tú a 1400 km de
distancia, sintieras la excitación, el deseo que sentía yo en ese
momento. El placer ha aumentado muchísimo y ambos teníamos las
pupilas dilatadas mientras gemíamos a la vez. Me has apoyado en una
pared mientras me penetrabas de manera circular y casi con tu Pimmel
en vertical. Era increíble el placer intenso que estaba sintiendo y
tú también disfrutabas muchísimo, porque yo notaba dentro de mí
tu placer, tu éxtasis. Cuando sentía que el clímax se estaba
acercando, me he aferrado a ti con fuerza, apretados los dos cuerpos,
y al final un orgasmo intenso mientras gritaba tu nombre. Pero a
diferencia de las otras veces, el universo me ha regalado una imagen
final preciosa. Los dos estábamos abrazados fuertemente, resoplando
y jadeando con las bocas abiertas y mirándonos con muchísimo
cariño, acariciándonos los cuerpos calientes y respirando sin
aliento como si acabáramos de correr los 100 metros. Ha sido una
imagen inolvidable.
Eran las 11:11 cuando he escrito en mi Colour note T´estimo preciós
y todavía notaba en mi cuerpo la sensación del abrazo que nos hemos
dado al final. Poco después, como si notaras algo, me ha empezado a
doler el corazón y te he besado y te he preguntado qué te ocurría
vida mía. Una hora más tarde estaba en la cafetería tomando un té
verde y he visto un channelling con un mensaje del Divine Masculine al Divine Feminine y decía:
My heart aches for you. Te he dicho que hoy me sentía más optimista
y que te enviaría amor y fuerza.
Te quiero mi amor, eres maravilloso.
Eternamente tuya,
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