sábado, 14 de diciembre de 2019

Nuestras miradas lo dicen todo


¡Hola mi dulce amor! Ayer fui a comer con mis compañeras del curso de Flores de Bach, y tengo mucha confianza con una de las chicas, ya que ella también ama a un chico que está lejos. Le comenté que estaba muy enamorada y que antes de morir quería volverte a ver otra vez y ella con ojos de asombro me miró y me dijo: Sí, estás muy enamorada. Imagínate si hicieras el amor con él…Sonreí y recé para que no me leyera la mente y supiera lo que habíamos hecho astralmente por la mañana. Fue maravilloso y me doy cuenta que nuestras almas se desean con locura. Fue tan bonito que quiero detallarlo tal como lo escribí en mi colour note y después en mi diario. Las imágenes que vi, lo que sentí, lo que oí…Me estremezco de pensar que todo lo que hacemos en el plano astral, algún día pueda ser real, aunque sólo fuera poder besarte de verdad y acariciar tu cuerpo desnudo. Amor mío, estamos recobrando la confianza entre nosotros y eso se nota en la manera de mirarnos, de tocarnos y del placer intenso que sienten nuestros cuerpos. Esto es lo que ocurrió ayer:

10:42 He estado media hora en la biblioteca y ahora al salir siento muchísimo ardor en el plexo y burbujitas de amor.
11:00 Siento una fuerte excitación. Estoy a 10 minutos de casa.
11:02 Noto el corazón activado y mucho fuego en el pecho.
11:11 ¡OH AMOR MIO, QUEMO DE DESEO! ERES TU!
11:35 MI DULCE AMOR, HA SIDO INCREIBLE. Todavía estoy resoplando. Maravilloso amor mío. Solamente tocarme ya he notado que todo me daba vueltas y me temblaban las piernas por el placer intenso. Al principio hemos hecho la posición Misionero y he comprobado que estabas loco de pasión. No dejabas de darme besos húmedos y salvajes y me penetrabas muy rápido. Nos mirábamos a los ojos y los dos sabíamos que con la mirada nos lo decíamos todo. Me acariciabas todo el cuerpo y yo sentía muchísimo placer. Después hemos cambiado a la postura los dos de pie, cara a cara y yo con las piernas enroscadas en tu cintura. Era una postura fantástica para tocarnos mútuamente. Yo te masajeaba los Hoden, las nalgas, te acariciaba la espalda y te besaba con pasión. Tú me tocabas los pechos, los cabellos y me besabas con lengua. De repente me has dicho en español: “No me dejes, no me dejes”. Y yo te he mirado con mucho amor y te he contestado: “No te dejaré cariño. Tranquilo”. Te he hecho sexo oral y he descubierto que sentías mucho placer cuando te lamía la parte inferior de tu Pimmel. Cuando me has vuelto a penetrar sentía tu respiración profunda y yo me acariciaba los cabellos mientras gemía tu nombre. Cada vez sentía más placer y entonces has empezado a penetrar más profundamente y a moverte en círculos y he notado que me tocabas el punto G. Sentía muchísimo placer y al final un orgasmo muy intenso que me ha hecho convulsionar y acelerar el corazón como hacía tiempo no sentía. Danke, Gracias amor mío.

Una hora más tarde estaba ya en el autobús camino del restaurante y he empezado a sentir mucho dolor en el corazón y te echaba muchísimo de menos. Poco después he visto a la vez una matrícula 222 y una 1111 y mientras te decía “Te quiero mi alemán guapo” ha empezado a sonar Never gonna give you up y la letra parecía que te la enviara yo para que supieras que siempre estaré a tu lado, aunque sea en la distancia.
A última hora del día, a las 10 de la noche, estaba lavando los platos y empezó a sonar Stay de Sam Smith. Esta canción todavía me remueve por dentro, me hace suspirar y me transporta en imágenes al restaurante. Pero esta vez he prestado atención a la Lyrics y sentía que me la enviabas tú.
Esta mañana después de ducharme he escrito tu nombre en el espejo y he añadido: TE AMO ETERNAMENTE. Y he dibujado un corazón y he marcado un beso dejando la huella de mis labios. Que tengas buen fin de semana mein Sonnenschein.

Eternamente tuya,


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