Tengo miedo...Yo también

¡Hola mi dulce amor! No pensaba escribirte hasta el próximo miércoles, poco antes de irme al estadio, pero necesito que sepas lo que compartimos en 5D, el efecto mirroring y las palabras que nos hemos confesado. Cuando me he despertado esta mañana, sentía el cuerpo lleno de energía y te he besado, pero estaba desmotivada y fría. Nada más coger el coche, ya he visto una matrícula 2222 y pocos minutos después una 222. A partir de las 8 de la mañana he empezado a sentir mucha angustia y el chakra throat obstruido. Más tarde he sentido una sensación muy agridulce. Por una parte me llegaba una love bubble maravillosa y por otro lado, una profunda tristeza y ganas de llorar.

Te he llenado de besos pero notaba mucho tu tristeza, no entendía qué te ocurría. En mi cabeza ha empezado a resonar la canción Woman de John Lennon, no me la podía quitar de la cabeza. Ya en el autobús no podía dejar de pensar en ti mientras sentía puro fuego en mi plexo. Una atmósfera de temor me envolvía, o mejor dicho, nos envolvía.

Cuando he ido a comprar la entrada para el partido de la Champions, he pedido una zona y la chica me ha dicho que era la última que quedaba y he pensado que era una señal. Cuando he ido a escribirlo en mi colour note, eran las 10:44. De vuelta a casa, no podía dejar de pensar en ti y escuchaba en mi cabeza una lucha entre el Higher Self y el Ego. El primero era positivo, me animaba, pero el Ego me hundía, me llenaba de negatividad.

Como el autobús llegaba hasta la cafetería del hospital, he bajado para tomar un té negro y tener más energía. He leído en un channelling que había una limpieza colectiva, que había una sensación de vacío y pensaba que era cuestión de tiempo. Eran las 13 h cuando he empezado a sentir una angustia muy fuerte en el plexo pero también una débil excitación. He dejado pasar el tiempo pero lo único que he conseguido es que aumentara de intensidad. Te he preguntado si querías hacer el amor. Me dolía la cabeza, la barriga, el corazón, el alma…

Cuando te he visto, me mirabas a los ojos. Estabas de rodillas y no dejabas de observarme. Nos hemos cogido las manos, entrecruzados los dedos y de repente me has dicho: Tengo miedo. Y yo a los pocos segundos te he respondido: Yo también. Nuestros cuerpos estaban como agarrotados, rígidos, pero no queríamos separarnos. Entonces has cambiado de postura y la penetración ha sido más profunda. He empezado a gemir y a decir tu nombre y has empujado más a la vez que me besabas apasionadamente. Me has enloquecido de deseo. Yo te he dicho que soñé que te masajeaba las nalgas y que te gustaba y al hacerlo, te has excitado mucho y el placer ha aumentado considerablemente. Al final un clímax maravilloso con un placer intenso, y poco después he roto a llorar y a sentir mucho dolor. Con los ojos llorosos te he besado y al ver que eran las 13:44 te he contado algo. Le pregunté una vez a mi profesora de cromoterapia que también es Médium, por qué siempre que miraba la hora, marcaba el minuto 44. Me dijo: ¿Significa algo para ti el número 44? Y yo le dije: Fue el mejor año de mi vida. Y ella añadió. Pues es un recordatorio de esos momentos.

No sé si alguna vez nos veremos cara a cara, pero en el plano astral no podemos separarnos, nos amamos con mucho cariño. No estés triste amor mío. Yo tampoco estoy muy animada, pero ya vendrán días mejores. Te quiero mi dulce amor con toda mi alma.

Eternamente tuya,