lunes, 4 de noviembre de 2019

Sólo tú me enciendes el fuego y el deseo

 ¡Hola mi dulce amor! Ayer domingo poco me imaginaba que volveríamos a “merging” después de unos días extraños, donde ambos estuvimos un poco tristes y sin fuerzas. El viernes no pensaba mucho en ti, pero no dejaba de ver señales, un chico con un jersey que ponía Deutschland con la bandera o un niño con la trikot de la Mannschaft con el número 10. Notaba tu energía, tu amor, tu pena y yo acababa llorando mientras susurraba tu nombre y te daba besos. Te voy a contar una intimidad para que veas que mi cuerpo o mi mente no quiere a nadie que no seas tú. Me dolía la cabeza y después de comer decidí recurrir a la masturbación pero para excitarme tuve que ver imágenes porno. Fue muy frustrante porque apenas sentí placer y el resultado final no llegó a un 2, cuando los orgasmos que tenemos al “merging” no bajan jamás del 7. Te echaba mucho de menos y para distraerme me fui a ver los Feral Cats y allí, en un delicioso silencio me llegó una love bubble de ti y sentí que me moría de amor y me preguntaba dónde estabas.

El sábado noté un fuerte detachment por ambas partes. Yo fui a comprar y no pensé mucho en ti pero en el fondo de mi corazón te echaba de menos, porque no podía apartar una tristeza que me envolvía. Estaba en la cafetería ya al mediodía, cuando de repente me llegó una love bubble tan intensa que me hizo saltar las lágrimas de los ojos. Besé tu foto y sentí que me dolía el corazón, pero no sé si era el mío o el tuyo. Después de comer volví a sentir esa burbuja de amor tan maravillosa que fui a mi habitación a darte apasionados besos, cuando de repente tuve una visión. Estábamos los dos abrazados fuertemente, nos besábamos con desesperación, me hacías el amor y sentíamos mucho placer. Visualicé que estabas loco de deseo y tus pupilas incluso estaban dilatadas. Fue tan real la imagen, el poder verte, tocarte, sentirte, que de nuevo las lágrimas afloraron de mis ojos. Después agarré la libreta donde tengo tu foto y la abracé como si fueras tú. Como la biblioteca estaba cerrada, fui a ver los gatos y después caminé un buen rato mientras escuchaba el partido de fútbol de mi equipo y miraba el resultado de tu equipo. Tras andar mucho rato, tomé un Rooibos y de repente sentí en mi corazón, una mezcla de amor y dolor, aunque era más fuerte el dolor. Sabía que eras tú pero no entendía qué te ocurria.

Y ayer por la mañana miré mis biorritmos y están “rock bottom”. Es curioso, a principios de octubre me ocurrió lo mismo y posteriormente me fui animando. El día fue muy ventoso y me pasé la mañana leyendo el libro de Caroline Myss. Me ocurrió algo sorprendente. Era casi mediodía y tuve una sensación de nostalgia muy fuerte, te echaba mucho de menos y al buscar una imagen me apareció de repente una que decía Mein Süsser Schatz Ich vermisse dich…Me encantan estas sincronicidades. De repente, a los pocos minutos empecé a sentir dolor en el corazón y fui a dar una vuelta por el bosque porque empecé a sentir angustia en el plexo, me faltaba aire y me dolía el corazón. No me duró mucho pero fue intenso. Y por la tarde me ocurrió algo increíble. Estaba conectada en internet y de repente sentí una love bubble maravillosa y muy intensa pero también arrastraba una sensación de nostalgia. Te di besos dulces y sé que los notaste porque empecé a sentir una profunda excitación pero también me llegó una telepatía muy sincera. Me dijiste: Me gustaría hacerte el amor pero no puedo…No sé qué me pasa. Cerré el ordenador y quería escribir en mi diario, cuando estando en la cama empecé a sentir contracciones/convulsiones que casi me hacían saltar. Sabía lo que estabas haciendo, te notaba y sabía que ambos necesitábamos de nuevo confianza y mucha autoestima. Sabía que ambos no estábamos al 100 % pero merging es la mejor medicina para la pena, nostalgia, dolor…Cuando te vi no estabas triste pero si un poco apagado. Sé que te gusta ser activo pero aquella posición cowgirl me permitía acariciarte los cabellos, besarte y excitarte y cuando estabas más animado, tomaste la iniciativa. La postura elegida aumentó el placer muchísimo y tú sentiste más goce, aunque los dos disfrutábamos igual. Me tocabas los pechos y entre las piernas y me has enloquecido. El placer era muy profundo y de nuevo sentí  el tuyo y el mío. Sentí una liberación, como si se hubiera abierto una ventana y entrara aire puro.

Y esta mañana amor mío, noto como tu alma busca a la mía. Ahora te estoy escribiendo y tengo los tres chakras muy activados, sobretodo el corazón donde he sentido fuego, vibración, latidos, cosquilleo…Me han sucedido tres sincronicidades en 15 minutos. Estaba conduciendo cuando ha empezado a sonar la canción de Outkast que siempre me anima mucho y me hace sonreír. Al poco, he visto dos coches con las matrículas que llevaban las siglas de tu equipo de fútbol y por último un coche matrícula de Duisburg pero yo sólo veía DU…YOU…TU…No sé si fue lo que ocurrió ayer in the evening, pero hemos pasado del dolor del corazón, al tingling y llamas de fuego que me queman el pecho, o de no sentir absolutamente nada de deseo, a tener unas ganas locas de merging with you. Sólo tú me puedes encender el fuego y  el deseo mein Liebling.

Los tres últimos días experimentamos dolor y nostalgia pero nos sirvió para comprobar que no podemos dejar de pensarnos mútuamente. Eres mi amor, mi vida, mi aire, mi rayo de sol…
Te quiero mi amor, gracias por hacerme tan feliz.

Eternamente tuya,




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