Ayer estuvimos los dos muy desconectados. Creía que estabas de viaje, o tal vez ocupado, o incluso que podías tener algún problema de salud. En clase, mi profesora me comentó que estaba fatal a causa de la luna llena y las energías tan fuertes y que estaba produciéndose una especie de purga colectiva. Me sentía muy cansada, desmotivada pero sabía que tarde o temprano se acabaría y pronto volvería a estar bien. Sentía que tú también estabas bajo de energías e intentaba animarte.
Mientras
tomaba el afternoon coffee, sentí tu presencia con love sparkles y fui a
besarte y a decirte cosas bonitas pero te notaba detached, te pasaba algo pero
no intuía el qué. Cuando iba camino de la biblioteca me ocurrieron dos cosas.
La primera es que escuché dos veces en apenas 8 minutos, la canción de Bobby
McFerrin, “Don´t worry, be happy”. Sentía que era una señal del cielo que me
decía que todo iría bien, que fuera fuerte. Y pocos minutos antes de entrar a
la biblioteca, estaba pensando en aquel 13 de noviembre, lo que daría por
revivir de nuevo aquellos momentos en el restaurante. De pronto sentí que me
ahogaba, me faltaba aire y el corazón me palpitaba muy deprisa. Notaba mucha
ansiedad. Me detuve un momento y escribí en mi colour note: ¿Qué te pasa vida mía? Sentía muchas
ganas de llorar y te di unos besos sabiendo que los notarías.
Cuando
salí de la biblioteca, pensé que hoy había escrito muy poco en la colour note y
que miraría la tele o leería un libro. De pronto alrededor de las 18:20 empecé
a sentir una fuerte excitación. Me preguntaba si eras tú aunque ya lo sabía y
se me cruzaron dos coches con matrículas de las tres primeras consonantes de tu
nombre. Cuando llegué a casa, el corazón me latía muy deprisa y suspiraba de
manera profunda. Te pregunté si querías hacer el amor, y a los pocos segundos
sentí un latido en el corazón. Poco después se me activó el chakra root y sabía
que nuestras almas anhelaban amarse. Encendí una vela rosa y una varita de
incienso de orquídea mientras sentía una maravillosa electricidad en el cuerpo,
de la cabeza a los pies. El deseo era muy fuerte.
Cuando
te vi en una habitación, me resultó familiar, era la de tu casa y estabas solo,
dándote placer con tus dedos. Entonces llegué yo y te hice un Deep Throat que
te encantó y te excitó muchísimo. Elegiste una postura tipo misionero para
abrazarme, besarme y mirarme a los ojos, pero pronto cambiaste y el placer se
incrementó considerablemente, era muy intenso. Tú disfrutabas y de pronto te
acercaste a mi oído y me susurraste en español: TE NECESITO. Sentía que me moría de amor y a la vez notaba que
buscabas cariño, afecto, comprensión. De repente te noté triste, muy sensible y
tu cuerpo se desinfló, tu erección disminuyó pero no dejé que te rindieras. Te
acaricié, te besé y con el sexo oral revitalicé de nuevo tu erección. Cuando me
volviste a penetrar, empecé a lamerte y chuparte los dedos y te excitaste
mucho. Después me besaste con lengua y fui yo quien se puso a 100, me volví
loca y el placer de ambos fue maravilloso, no dejaba de gemir tu nombre. Por la
posición, me di cuenta que me estabas tocando el punto G, porque notaba mucho
placer. Al final disfrutamos de un orgasmo intenso, profundo y delicioso que
nos dejó “breathless” a los dos. Y más tarde cuando escribía lo sucedido en mi
diario, me di cuenta que el universo nos había puesto a prueba y que nuestro
amor es tan poderoso, que bastan unas caricias, unas miradas, para que sintamos
felicidad juntos a pesar de los problemas que nos rodean.
He
releído lo que escribí en mi diario hace 5 años y me ha hecho sonreír. La cara
sonriente que pusiste cuando Toni te
trajo el enorme trozo de pollo con limón y laurel, o cómo lamías el cucurucho
de helado que me excitó, la felicidad que se instaló en mi corazón como jamás
había sentido con nadie. Priceless!
Todo
irá bien cariño, volverás a estar lleno de energía y sonriente. Me he dado
cuenta que todo es cíclico y el sol volverá a brillar. Ya sé que me notas fría
pero yo también siento que mi vida está cambiando. Pronto seremos dos mariposas
preciosas que emergen de la oscuridad para volar en un cielo azul.
Si
te tuviera ahora mismo delante, te darías cuenta que mis ojos se iluminan
cuando pienso en ti, que mi cuerpo sólo se excita con el tuyo, que tu tristeza
me atrapa pero también tu felicidad. Te quiero amor mío, mi alemán guapo.
Eternamente
tuya,
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