jueves, 3 de octubre de 2019

La desconfianza nos aleja, el deseo nos acerca


¡Hola mi dulce amor! El universo no deja de enviarme señales, de mostrarme que a pesar de los obstáculos, miedo, desconfianza, terceras personas, rechazo, distancia, silencio…el amor es tan fuerte que nos atraemos como imanes (*magnets). Siento que ahora estás muy receptivo y despierto y a la vez que nos sentimos la excitación y las love bubble, también compartimos la tristeza y el resentimiento.

No quería contártelo pero es la única manera que entiendas qué me ocurrió, porque tuve ese comportamiento tan distante contigo desde el martes. Tuve un sueño donde tú me confesabas algo muy íntimo con una pareja tuya y yo te decía que no podía ser verdad pero después me di cuenta leyendo mis diarios, que las fechas, lo que había escrito por entonces, encajaba con tus palabras. Y me sentí frustrada porque me di cuenta que estabas repitiendo los mismos “patterns” que Hans. También el hecho de no saber si estás libre, engaged, fomentaba mi imaginación y me hacía pensar mal. Sabía que eran triggers que me estaban poniendo a prueba, que el universo nos pone estos “acid tests” para evaluar si nuestro amor es sólido o se tambalea. El martes estuve muy distraída y era la excusa para no pensar en ti. Era el final del curso de las flores de Bach, estuve con mis compañeras primero comiendo y luego charlando hasta casi las 7 de la tarde. Me animaron mucho después de hacerles reiki y cálculos de numerología y por primera vez en mucho tiempo, mi futuro laboral era mi prioridad.

Ayer miércoles no tenía ganas de nada. Estaba muy resfriada y agobiada. Encima miré mis biorritmos y me di cuenta que estaba a punto de “rock bottom”. Estaba viviendo los mismos síntomas que a finales de agosto y principios de septiembre. Dicen que cada 3-4 semanas tenemos unos días muy bajos, estamos cansados, tristes y sin ganas de hacer nada. Por la tarde me fui a la biblioteca y leyendo unos channellings me percaté que muchos coincidían y comentaban que la DF estaba resentida con el DM por cosas del pasado, y que debíamos perdonarlo, y que él también se estaba curando. Fue cuando te puse un par de imágenes donde ya sabes. Apenas 15 minutos más tarde, cuando salí de la biblioteca, empecé a sentir una profunda excitación en el sacra y sabía que eras tú, pero dejé pasar un poco de tiempo. Alrededor de las 19:30 tuve una visión tuya que me mostró lo que sentías en ese momento y…me hizo casi llorar. Me llegó al corazón. Besé tu fotografía y un minuto más tarde sentí un potente estallido en mi corazón.

Cuando llegaste tus ojos estaban llenos de desconfianza, éramos como dos desconocidos, fríos y nos mirábamos con cautela. No habían besos, ni nos tocábamos…En 5 minutos hicimos 5 posturas diferentes pero no estábamos a gusto. Al final establecimos una, los dos de pie, yo con las piernas en tu cintura y mis brazos rodeándote el cuello. Aunque sentía placer, me faltaba lubricación. Pero entonces empezamos a besarnos dulcemente, a tocarnos, yo te acariciaba los cabellos y te acariciaba la espalda y notaba que sentías placer ahí, en la “back”. Y a medida que nuestras bocas se humedecían, también lo hacía yo. Nos pusimos muy amorosos y cambiamos de postura, ahora yo de espaldas y reclinada en una mesa. Percibí que sentías muchísimo más placer y yo también porque con tus dedos me acariciabas los pechos, entre las piernas y un fuego me invadió todo el cuerpo. Y restablecida la confianza entre los dos, volvimos a jugar, a ser atrevidos y traviesos…Tus dedos estaban mojados con mi flujo y los llevaste a mi boca donde te los lamí…Luego cogí tu dedo pulgar y lo chupé como si fuera un mini “blowjob”. Aquella imagen nos excitó tanto que estallamos los dos con un potente, intenso y profundo orgasmo que nos aceleró el corazón. Lo más bonito, es que media hora más tarde sentía una sensación de bienestar increíble. Notaba como si en el plano etérico, nuestras almas estuvieran abrazándose todavía. Me sentía muy feliz, relajada, con una paz interior celestial. Poco después miré el móvil y vi que tu equipo había ganado 0-2 y sonreí. Después besé tu fotografía y te dije: Te quiero.

Eternamente tuya,




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