miércoles, 4 de septiembre de 2019

Precioso y terapéutico


¡Hola mi dulce amor! Dicen que el amor alimenta el alma y creo que es verdad. Incluso cuando hacemos simplemente astral sex, me doy cuenta que es diferente, es sacred love, healing sex, una compenetración tan fuerte que nuestro amor es la mejor medicina para curar el dolor. Ayer después de comer me sentía triste y abatida. Por la mañana en clase estuvimos realizando una especie de test psicológico con muchas preguntas de todos los ámbitos de tu vida, familia, trabajo, dinero, amor etc…Había preguntas como si te gusta el país donde vives, si te sentías valorada en el trabajo, si disfrutabas sexualmente con tu pareja…Nos comentó el profesor que a menudo los adultos arrastramos traumas de la infancia y que con estas preguntas puedes ahondar y ayudar mejor. . Mientras comía pensaba en el resultado de mi test donde me di cuenta el vacío interior que he sentido siempre en muchos aspectos de mi vida. Empecé a sentir dolor en el pecho y corazón y creía que era yo misma pero me di cuenta que no, que tú también estabas triste y sentía dentro de mi, tu pena y dolor. Te di besos y te consolé pero algo te ocurría.

Esta mañana no me he levantado muy animada pero me he puesto un jersey de color blanco. En cromoterapia nos dijeron que este color aporta luz a las sombras. Cuando he salido a comprar me ha ocurrido algo sorprendente. He visto tres matrículas 222 en 5 minutos y he escuchado dos veces de manera consecutiva, la canción de Coldplay “Heaven”. Cada vez que veía aquel triple número te decía Te amo, y me parecía escuchar tu voz diciéndome también te amo. Unos 10 minutos antes de llegar a casa he sentido excitación profunda en mi sacra y aunque no me has hablado telepáticamente, era como si en silencio me dijeras que necesitabas que te amara y acariciara. Ya en casa te he dado un beso y te he preguntado si querías hacer el amor. He encendido una vela blanca y una varita de incienso de vainilla que eleva el ánimo. A los pocos segundos de tenderme en la cama, he notado un estallido en mi corazón. Te he visto sin fuerzas y he elegido la postura Panipash. He empezado a acariciarte los cabellos, a besarte dulcemente, a tocarte los hombros, el pecho y de pronto he visto tus ojos tristes y has hecho pucheros (to pout) como si estuvieras a punto de llorar. Entonces te he abrazado con más fuerza mientras te decía: Amor mío, no estés triste, cariño…Yo hacía todos los movimientos y notaba una penetración muy profunda. Te he susurrado en el oído palabras de amor y he visto como suspirabas, como si liberaras alguna presión de tu corazón. Nos tocábamos con dulzura mientras sentíamos placer, incluso yo sentía el tuyo pero poco después he notado que te debilitabas y te he dicho que te movieras un poco dentro de mí, que yo llevaría el ritmo pero que necesitaba tu trote. Pronto el placer ha aumentado de nuevo y poco después hemos disfrutado de un maravilloso, potente y delicioso orgasmo. Mientras nos recuperábamos te he abrazado y acariciado, sintiendo como nuestros corazones palpitaban muy deprisa y nuestros alientos ardientes se mezclaban al besarnos.

Una hora más tarde he ido a mi cafetería preferida y he empezado a escuchar una canción que se llama Si tu m´appelles de Adel Tawil, cantada en alemán y francés y que han dicho que está siendo muy popular en tu país. La letra en francés la he entedido mejor y he pensado que era una sincronicidad increíble por lo que dice la canción.

Gracias amor mío por hacerme feliz. Yo también lo soy si tú lo eres. Danke por amarme. Yo también te quiero mein Sweetheart.

Eternamente tuya



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