¡Hola mi dulce amor! Dicen que el amor alimenta el alma y creo que
es verdad. Incluso cuando hacemos simplemente astral sex, me doy
cuenta que es diferente, es sacred love, healing sex, una
compenetración tan fuerte que nuestro amor es la mejor medicina para
curar el dolor. Ayer después de comer me sentía triste y abatida.
Por la mañana en clase estuvimos realizando una especie de test
psicológico con muchas preguntas de todos los ámbitos de tu vida,
familia, trabajo, dinero, amor etc…Había preguntas como si te
gusta el país donde vives, si te sentías valorada en el trabajo, si
disfrutabas sexualmente con tu pareja…Nos comentó el profesor que
a menudo los adultos arrastramos traumas de la infancia y que con estas preguntas puedes ahondar y ayudar mejor. . Mientras comía pensaba en
el resultado de mi test donde me di cuenta el vacío interior que he
sentido siempre en muchos aspectos de mi vida. Empecé a sentir dolor
en el pecho y corazón y creía que era yo misma pero me di cuenta
que no, que tú también estabas triste y sentía dentro de mi, tu
pena y dolor. Te di besos y te consolé pero algo te ocurría.
Esta mañana no me he levantado muy animada pero me he puesto un
jersey de color blanco. En cromoterapia nos dijeron que este color
aporta luz a las sombras. Cuando he salido a comprar me ha ocurrido
algo sorprendente. He visto tres matrículas 222 en 5 minutos y he
escuchado dos veces de manera consecutiva, la canción de Coldplay
“Heaven”. Cada vez que veía aquel triple número te decía Te
amo, y me parecía escuchar tu voz diciéndome también te amo. Unos
10 minutos antes de llegar a casa he sentido excitación profunda en
mi sacra y aunque no me has hablado telepáticamente, era como si en
silencio me dijeras que necesitabas que te amara y acariciara. Ya en
casa te he dado un beso y te he preguntado si querías hacer el amor.
He encendido una vela blanca y una varita de incienso de vainilla que
eleva el ánimo. A los pocos segundos de tenderme en la cama, he
notado un estallido en mi corazón. Te he visto sin fuerzas y he
elegido la postura Panipash. He empezado a acariciarte los cabellos,
a besarte dulcemente, a tocarte los hombros, el pecho y de pronto he
visto tus ojos tristes y has hecho pucheros (to pout) como si
estuvieras a punto de llorar. Entonces te he abrazado con más fuerza
mientras te decía: Amor mío, no estés triste, cariño…Yo hacía
todos los movimientos y notaba una penetración muy profunda. Te he
susurrado en el oído palabras de amor y he visto como suspirabas,
como si liberaras alguna presión de tu corazón. Nos tocábamos con
dulzura mientras sentíamos placer, incluso yo sentía el tuyo pero
poco después he notado que te debilitabas y te he dicho que te
movieras un poco dentro de mí, que yo llevaría el ritmo pero que
necesitaba tu trote. Pronto el placer ha aumentado de nuevo y poco
después hemos disfrutado de un maravilloso, potente y delicioso
orgasmo. Mientras nos recuperábamos te he abrazado y acariciado,
sintiendo como nuestros corazones palpitaban muy deprisa y nuestros
alientos ardientes se mezclaban al besarnos.
Una hora más tarde he ido a mi cafetería preferida y he empezado a
escuchar una canción que se llama Si tu m´appelles de Adel Tawil,
cantada en alemán y francés y que han dicho que está siendo muy
popular en tu país. La letra en francés la he entedido mejor y he
pensado que era una sincronicidad increíble por lo que dice la
canción.
Gracias amor mío por hacerme feliz. Yo también lo soy si tú lo eres. Danke por amarme. Yo también te quiero mein Sweetheart.
Eternamente tuya
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