¡Hola mi dulce amor! Ayer me levanté contenta, dándote besos y
feliz porque por la noche jugaban nuestros equipos. Pero desde el
primer momento noté que estabas triste y no entendía el motivo pero
me llegó una telepatía que me decía: “Cómo me gustaría que
estuvieras a mi lado ahora”. Cuando iba camino de la clase, estaba
en el autobús y escuchaba la radio y todas las canciones me
recordaban a ti…A sky full of stars, Everbody is changing. Miraba
por la ventana y cuando veía pasar los taxis de mi ciudad, esbozaba
una débil sonrisa. Ya en clase me distraje y sentí muchas
emociones, que no sé si eran tuyas o a causa de lo experimentado.
Mis compañeras y yo tuvimos que representar diferentes tipos de
clientes, desde el que le coge un ataque de ansiedad y llora, a la
impertinente que no para de hablar, incluso la paciente que se
enamora del terapeuta. Reímos, lloramos, aprendimos como si
estuviéramos viendo una obra de teatro.
Al salir me fui a comer y no podía dejar de pensar en ti. Pasó un
coche con matrícula de tu país MS y cuando vi la ciudad que era,
sonreí y me vino tu preciosa cara a mi mente. Una hora más tarde
regresaba para mi casa. Me agobiaba el ruido, el tráfico y justo
cuando estaba en el tren, empecé a sentir una profunda tristeza y
ganas de llorar. Quería distraerme y sabía que lo mejor era ir a
dar de comer a los gatos de la calle que están cerca de donde
trabajaba antes. Iba escuchando música cuando sonó Where are you
now, I am faded, so lost…El dolor se esparció por mi pecho y te di
besos. Los gatos fueron mi mejor terapia. Lloré en silencio, con los
gatos ronroneando cerca de mí. Después fui a la biblioteca y leí
un channelling del DM al DF que me recordó mucho una telepatía que
me dijiste el 29 de julio. El texto decía que cómo podía amarte,
cómo te podía querer después de todo lo que había visto, sentido,
las lágrimas derramadas…Aquel día te dije que te amo de manera
incondicional como nunca he amado a nadie. Mi corazón quiere al
tuyo, mi alma desea abrazar a la tuya y sólo sé que ahora que te he
encontrado después de muchos años, no quiero perderte.
Cuando regresé a casa estuve viendo el pre-partido y mostraron el
museo de vuestro club y es precioso. Allí también están las copas
de los mundiales. Vi a aficionados a la entrada del estadio, con las
bufandas y los dos escudos y pensaba si tendría la suerte de verte
aunque fuera un par de segundos. Hablaban maravillas de la afición y
es verdad, no dejásteis de cantar ni un instante. Te imaginé viendo
el partido y mientras se disputaba el match, sentía sensaciones en
el corazón como si pensaras en mí. Yo también pensaba mucho en ti.
Esta mañana me he comprado un periódico deportivo para tener un
recuerdo, aunque lo mejor fue nuestro portero. Esta mañana he
vuelto a sentir tristeza, se me han llenado los ojos de lágrimas y
sabía que eras tú. Cualquier problema que te afecte, estoy segura
que pronto se acabará y tú serás más fuerte.
P.S. Mi dulce amor…El texto anterior lo había escrito por la
mañana. Poco imaginaba lo que ocurriría poco antes de la hora de
comer. Ha sido un regalo, un healing para los dos. Hacía poco que
había llegado a casa, cuando de repente he empezado a sentir en el
sacra una profunda excitación. Algo dentro de mí me decía que
necesitabas mucho amor y cariño. Has tardado un poco en llegar y
cuando te he visto tus ojos eran una mezcla de lágrimas y rabia. Has
elegido la postura del misionero porque querías sentir mi cuerpo de
manera estrecha. Sentía tu aliento y era puro fuego, tu barba, no
dejabas de besarme y abrazarme y mi cuerpo se ha llenado de energía
de la cabeza a los pies. Estabas muy cariñoso, no me decías nada
pero percibía tu amor, tu deseo. Ha habido un momento que te he
mirado a los ojos directamente, he pronunciado tu nombre y te he
dicho: Por favor, créeme cuando te digo que te amo. Mientras
estábamos enlazados veía flotando unas letras y era el lema de tu
equipo de fútbol, amor verdadero. El placer era sublime, te
acariciaba la espalda, los cabellos, las nalgas y sobretodo te besaba
la cara y los labios y eras muy feliz. La penetración era muy
profunda y tú querías que yo sintiera mucho placer. Hemos acabado
con una postura que nunca habíamos hecho y se llama Spoon. Me he
dado cuenta que el placer era altísimo, sentía mucho ardor y
felicidad y finalmente hemos alcanzado un orgasmo notable rayando el
excelente.
Nunca he sentido tanto amor en mi vida y espero que tú también te
sientas igual, mein Sonnenschein. Te quiero, Ich Liebe Dich, I love
you my sweetheart.
Eternamente tuya,
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