miércoles, 18 de septiembre de 2019

En mis ojos puedes ver amor


¡Hola mi dulce amor! Ayer me levanté contenta, dándote besos y feliz porque por la noche jugaban nuestros equipos. Pero desde el primer momento noté que estabas triste y no entendía el motivo pero me llegó una telepatía que me decía: “Cómo me gustaría que estuvieras a mi lado ahora”. Cuando iba camino de la clase, estaba en el autobús y escuchaba la radio y todas las canciones me recordaban a ti…A sky full of stars, Everbody is changing. Miraba por la ventana y cuando veía pasar los taxis de mi ciudad, esbozaba una débil sonrisa. Ya en clase me distraje y sentí muchas emociones, que no sé si eran tuyas o a causa de lo experimentado. Mis compañeras y yo tuvimos que representar diferentes tipos de clientes, desde el que le coge un ataque de ansiedad y llora, a la impertinente que no para de hablar, incluso la paciente que se enamora del terapeuta. Reímos, lloramos, aprendimos como si estuviéramos viendo una obra de teatro.

Al salir me fui a comer y no podía dejar de pensar en ti. Pasó un coche con matrícula de tu país MS y cuando vi la ciudad que era, sonreí y me vino tu preciosa cara a mi mente. Una hora más tarde regresaba para mi casa. Me agobiaba el ruido, el tráfico y justo cuando estaba en el tren, empecé a sentir una profunda tristeza y ganas de llorar. Quería distraerme y sabía que lo mejor era ir a dar de comer a los gatos de la calle que están cerca de donde trabajaba antes. Iba escuchando música cuando sonó Where are you now, I am faded, so lost…El dolor se esparció por mi pecho y te di besos. Los gatos fueron mi mejor terapia. Lloré en silencio, con los gatos ronroneando cerca de mí. Después fui a la biblioteca y leí un channelling del DM al DF que me recordó mucho una telepatía que me dijiste el 29 de julio. El texto decía que cómo podía amarte, cómo te podía querer después de todo lo que había visto, sentido, las lágrimas derramadas…Aquel día te dije que te amo de manera incondicional como nunca he amado a nadie. Mi corazón quiere al tuyo, mi alma desea abrazar a la tuya y sólo sé que ahora que te he encontrado después de muchos años, no quiero perderte.

Cuando regresé a casa estuve viendo el pre-partido y mostraron el museo de vuestro club y es precioso. Allí también están las copas de los mundiales. Vi a aficionados a la entrada del estadio, con las bufandas y los dos escudos y pensaba si tendría la suerte de verte aunque fuera un par de segundos. Hablaban maravillas de la afición y es verdad, no dejásteis de cantar ni un instante. Te imaginé viendo el partido y mientras se disputaba el match, sentía sensaciones en el corazón como si pensaras en mí. Yo también pensaba mucho en ti. Esta mañana me he comprado un periódico deportivo para tener un recuerdo, aunque lo mejor fue nuestro portero. Esta mañana he vuelto a sentir tristeza, se me han llenado los ojos de lágrimas y sabía que eras tú. Cualquier problema que te afecte, estoy segura que pronto se acabará y tú serás más fuerte.

P.S. Mi dulce amor…El texto anterior lo había escrito por la mañana. Poco imaginaba lo que ocurriría poco antes de la hora de comer. Ha sido un regalo, un healing para los dos. Hacía poco que había llegado a casa, cuando de repente he empezado a sentir en el sacra una profunda excitación. Algo dentro de mí me decía que necesitabas mucho amor y cariño. Has tardado un poco en llegar y cuando te he visto tus ojos eran una mezcla de lágrimas y rabia. Has elegido la postura del misionero porque querías sentir mi cuerpo de manera estrecha. Sentía tu aliento y era puro fuego, tu barba, no dejabas de besarme y abrazarme y mi cuerpo se ha llenado de energía de la cabeza a los pies. Estabas muy cariñoso, no me decías nada pero percibía tu amor, tu deseo. Ha habido un momento que te he mirado a los ojos directamente, he pronunciado tu nombre y te he dicho: Por favor, créeme cuando te digo que te amo. Mientras estábamos enlazados veía flotando unas letras y era el lema de tu equipo de fútbol, amor verdadero. El placer era sublime, te acariciaba la espalda, los cabellos, las nalgas y sobretodo te besaba la cara y los labios y eras muy feliz. La penetración era muy profunda y tú querías que yo sintiera mucho placer. Hemos acabado con una postura que nunca habíamos hecho y se llama Spoon. Me he dado cuenta que el placer era altísimo, sentía mucho ardor y felicidad y finalmente hemos alcanzado un orgasmo notable rayando el excelente.

Nunca he sentido tanto amor en mi vida y espero que tú también te sientas igual, mein Sonnenschein. Te quiero, Ich Liebe Dich, I love you my sweetheart.

Eternamente tuya,



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