martes, 13 de agosto de 2019

Eres mi luz en la oscuridad




¡Hola mi dulce amor! No me lo has dicho nunca pero tengo la sensación que te gusta que te escriba. Es una especie de comunicación entre nosotros que también nos ayuda a sanar. Y siento que necesitas que sepa cómo te encuentras…

Esta mañana cuando me he levantado, al mirarme en el espejo he visto que tenía los ojos muy tristes, pero he pensado que me faltaba una ducha y un buen café. A pesar de todo, me sentía sin fuerzas pero me justificaba pensando que eran los biorritmos, aunque también sospechaba del efecto “mirroring” muy común entre las TF.

Eran las 9 de la mañana cuando estaba con mis gatos y he empezado a sentir como un bloqueo en mi chakra throat, el de la comunicación. He empezado a toser sin motivo y sentía ganas de llorar. Era una sensación extraña, como si me faltara aire.

Una hora más tarde he ido al banco y al mirarme en la pantalla del cajero, he vuelto a darme cuenta de mi cara triste, mis ojos lánguidos y llorosos. Iba caminando por la calle y ha vuelto a sonar una canción que me persigue desde el sábado. Sabía que era Coldplay y se parecía mucho a mi canción favorita, A sky full of stars y esta vez presté atención a la letra para buscar el título. Y descubrí que se llama Heaven y es de Avicii.

Al poco llegué a casa y empecé a darte besos suaves y a sonreír a tu foto que me alegraba el alma. De pronto, ha sido como si lo hubieras notado porque he sentido tu fuerte presencia. Llevaba un rato sintiendo una ligera excitación pero pensaba que eran energías o el sacra limpiándose. Pero no, eras tú y he notado que me necesitabas. Te he preguntado si querías hacer el amor aunque sabía la respuesta.

Has llegado con prudencia, tímido, con ojos temerosos pero te he abierto los brazos para que tuvieras confianza plena en mí. Has elegido una postura donde estabas de rodillas y yo tendida con las piernas elevadas. Me mirabas con dulzura pero también miedo. He empezado a sentir placer y cada vez que gemía y pronunciaba tu nombre, veía como tus ojos se iluminaban y se llenaban de confianza. Te he hecho sexo oral pero estabas centrado en mí, querías procurarme placer y felicidad. Ha habido un momento que me has dicho con voz débil: “No te vayas”. Y yo te he contestado: “No me voy a ir cariño”.
Me besabas y acariciabas y querías sentir el contacto de mi cuerpo. Yo te miraba sonriente porque estabas tan guapo como un ángel, aunque un poquito triste. Hemos alcanzado el clímax y ha sido como una liberación. He notado como el chakra corazón se abría, se desbloqueaba, ha sido como quitar el tapón de una botella de champán. Y minutos más tarde, mientras escribía esto en mi color note, he sentido con fuerza, como si me abrazaras la espalda y los brazos. Era una sensación maravillosa, amor mío. ¡Era tan real!

Después he ido a tomar un té negro para tener energía, y mientras te ponía imágenes, he empezado a sentir una profunda pena, muchas ganas de llorar porque me he dado cuenta que estamos más unidos y conectados de lo que creemos.

Me gustaría escribirte cosas positivas, pero todo llegará amor mío. Dicen que antes de que salga el sol, hay mucha oscuridad. Te quiero mi dulce amor.

Eternamente tuya,

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