¡Hola mi dulce amor! No me lo has dicho nunca pero tengo la
sensación que te gusta que te escriba. Es una especie de
comunicación entre nosotros que también nos ayuda a sanar. Y siento
que necesitas que sepa cómo te encuentras…
Esta mañana cuando me he levantado, al mirarme en el espejo he visto
que tenía los ojos muy tristes, pero he pensado que me faltaba una
ducha y un buen café. A pesar de todo, me sentía sin fuerzas pero
me justificaba pensando que eran los biorritmos, aunque también
sospechaba del efecto “mirroring” muy común entre las TF.
Eran las 9 de la mañana cuando estaba con mis gatos y he empezado a
sentir como un bloqueo en mi chakra throat, el de la comunicación.
He empezado a toser sin motivo y sentía ganas de llorar. Era una
sensación extraña, como si me faltara aire.
Una hora más tarde he ido al banco y al mirarme en la pantalla del
cajero, he vuelto a darme cuenta de mi cara triste, mis ojos
lánguidos y llorosos. Iba caminando por la calle y ha vuelto a sonar
una canción que me persigue desde el sábado. Sabía que era
Coldplay y se parecía mucho a mi canción favorita, A sky full of
stars y esta vez presté atención a la letra para buscar el título.
Y descubrí que se llama Heaven y es de Avicii.
Al poco llegué a casa y empecé a darte besos suaves y a sonreír a
tu foto que me alegraba el alma. De pronto, ha sido como si lo
hubieras notado porque he sentido tu fuerte presencia. Llevaba un
rato sintiendo una ligera excitación pero pensaba que eran energías
o el sacra limpiándose. Pero no, eras tú y he notado que me
necesitabas. Te he preguntado si querías hacer el amor aunque sabía
la respuesta.
Has llegado con prudencia, tímido, con ojos temerosos pero te he
abierto los brazos para que tuvieras confianza plena en mí. Has
elegido una postura donde estabas de rodillas y yo tendida con las
piernas elevadas. Me mirabas con dulzura pero también miedo. He
empezado a sentir placer y cada vez que gemía y pronunciaba tu
nombre, veía como tus ojos se iluminaban y se llenaban de confianza.
Te he hecho sexo oral pero estabas centrado en mí, querías
procurarme placer y felicidad. Ha habido un momento que me has dicho
con voz débil: “No te vayas”. Y yo te he contestado: “No me
voy a ir cariño”.
Me besabas y acariciabas y querías sentir el contacto de mi cuerpo.
Yo te miraba sonriente porque estabas tan guapo como un ángel,
aunque un poquito triste. Hemos alcanzado el clímax y ha sido como
una liberación. He notado como el chakra corazón se abría, se
desbloqueaba, ha sido como quitar el tapón de una botella de
champán. Y minutos más tarde, mientras escribía esto en mi color
note, he sentido con fuerza, como si me abrazaras la espalda y los
brazos. Era una sensación maravillosa, amor mío. ¡Era tan real!
Después he ido a tomar un té negro para tener energía, y mientras
te ponía imágenes, he empezado a sentir una profunda pena, muchas
ganas de llorar porque me he dado cuenta que estamos más unidos y
conectados de lo que creemos.
Me gustaría escribirte cosas positivas, pero todo llegará amor mío.
Dicen que antes de que salga el sol, hay mucha oscuridad. Te quiero
mi dulce amor.
Eternamente tuya,
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