Hola
mi dulce amor. No me gusta contarte cosas tristes pero considero que
el sueño que tuve ayer muestra como nuestras almas se necesitan y
como se abrazan astralmente como si fuéramos nosotros dos.
Soñé
que te veía y parecía que me estuvieras buscando, parecías
nervioso. De pronto la siguiente imagen nos veíamos los dos, nos
encontrábamos después de muchos años sin vernos. Sin dudarlo te
abrazaba con fuerza. Te decia: Antes
me abrazaste tú, ahora me toca a mí.
Y nos abrazábamos intensamente. Al separarnos me atreví a darte un
par de besos, uno en la frente y otro en los labios. Estabas muy
serio. Entonces te decía: ¿Por
qué siento esta bliss y felicidad pero también una cruel tristeza?
Y los dos llorábamos con gruesas lágrimas resbalando por nuestras
mejillas. Tu cara estaba desencajada de tristeza y dolor y la mía
igual.
Cuando
me he despertado sentía los brazos llenos de energía, como si me
hubieras abrazado de verdad, como si hubieras estado conmigo en la
cama, con nuestros cuerpos apretujados y abrazados fuertemente. He
acariciado mi almohada como si fueras tú y la he besado, imaginando
que era tu cara, limpiando tus lágrimas con mis labios. Era todo muy
bonito pero muy triste.
Como
era domingo me he quedado un rato en la cama, reflexionando sobre el
sueño y acerca de nosotros. Y he pensado que en el fondo me muero de
ganas de verte, de tocarte, de abrazarte pero…¿Y luego qué? Nos
volveríamos a separar sabiendo que no podemos estar juntos. Y sé
que esto nos desgarraría las almas de nuevo. Pero lo
prefiero…Prefiero verte una hora y luego morirme de dolor durante
meses. No, dicen que la distancia provoca el olvido pero no es
verdad. Nosotros no somos como los demás, nuestras almas han estado
juntas muchas veces a lo largo de los siglos y ya hemos pasado por
esto antes.
Hace
5 años el día era primaveral pero ese día estaba triste porque se
había muerto mi gato Whisky. Hace 4 años hacía mucho frío e
incluso nevó pero era la mujer más feliz del mundo porque viniste
al restaurante y nuestras miradas se encontraron un par de veces y
una felicidad increible me embargó. Hoy hace sol, mucho frío y
siento tu tristeza en mi plexo solar. Todo irá bien amor mío, ya
verás.
Nunca
he querido tanto como contigo y es una sensación extraña de amor y
dolor a la vez.
No
olvides que te quiero tesoro mío.
Eternamente
tuya,
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