miércoles, 23 de enero de 2019

No olvides que te quiero




Hola cariño mío, mi dulce amor. No tenía intención de escribir, pero me han ocurrido tantas sincronicidades que me han recordado a ti, que quiero compartirlo contigo.
Esta mañana iba caminando por la calle y de pronto he visto un hombre que llevaba un chándal (Tracksuit) con los dos colores de tu equipo y enseguida he pensado en ti. A los pocos segundos se ha cruzado un coche con la matrícula de tres letras, la inicial de tu nombre, la inicial de tu apellido y la letra L que yo siempre tradujo como Love o Liebe. De manera inconsciente y casi susurrando te he dicho: I love you too. No sé por qué lo he dicho en inglés. No ha pasado ni un minuto, que se ha cruzado un coche con la matrícula 222. Ya te dije una vez que cuando veo este triple número siempre te digo TE AMO, T´ESTIMO, I LOVE YOU, ICH LIEBE DICH. Si tú ves también esta cifra, que sepas que mi alma, mi Higher Self, o yo misma telepáticamente te estoy enviando mi amor. 

Por la tarde, nada más salir de mi casa, me he cruzado con una mujer que llevaba un perro y como hace frío, lo protegía con un abrigo especial para perros. Curiosamente de nuevo, era un abrigo con los dos colores de tu equipo. Me ha hecho gracia y he sonreído porque de nuevo he pensado en ti. He conectado la radio y...ha empezado a sonar Prayer in C de Robin Schulz!!!!! Ufff, qué éxtasis, qué felicidad! Hacía muchísimo que no la escuchaba pero he tenido un dejà vu que me ha transportado en el tiempo. Sonaba muchísimo en el restaurante en enero y febrero del 2015 y mientras la escuchaba, te he visto a ti, allí con tus compañeros y yo embelesada de felicidad, HEAD OVER HEELS FOR YOU!!! Qué recuerdos me ha traído esa canción, igual que cuando escucho Stay de Sam Smith. 

Y por último algo mágico. Ayer fue un día muy complicado, pero no quiero hablar de esto. Cuando me fui a dormir cerré los ojos y me dejé llevar. De pronto fue como si viajara astralmente pues te vi delante de tu ordenador, llevabas un jersey verde grueso de lana. Entonces llegaba yo y te masajeaba, acariciaba los hombros y te besaba el cuello. Te gustaba muchísimo. Yo a veces también notas como me abrazas los hombros, floto de felicidad, o me besas los labios porque siento cosquilleo. Me encanta tocarte y a ti que te toque, te relaja mucho. 

Hoy me siento feliz después de muchos días grises, el eclipse me afectó mucho y creo que a ti también. Deseo que seas feliz, que sonrías, que suspires, que tus ojos brillen como cuando te veía. No quiero explicar cosas tristes, pero hoy que me han pasado tantas cosas que me recuerdan a ti, debía contártelo.

No olvides tesoro mío, que te llevo en mi corazón y que a veces me puedes sentir distante y fría, pero igual que tú desconectas para que no sienta tu dolor, yo hago lo mismo. Pero te quiero, te quiero como nunca he querido a nadie.

Eternamente tuya, 

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