Susúrrame al oído

Hola mi dulce amor. No sé si has visto una película de Woody Allen que en inglés se llama The purple rose of Cairo. En este film Mia Farrow interpreta a una mujer que va al cine para distraerse de su vida y un día el actor que sale en la película que visiona, sale de la pantalla y en otras ocasiones es ella la que se introduce dentro de la pantalla y de la película.

Te comento esto porque ayer hubiera dado lo que fuera por atravesar la pantalla de mi ordenador y poder abrazarte y llenarte de cariño. Hace días que te noto muy triste, ya te lo conté en el último relato y aunque no te lo creas, yo también me siento sin fuerzas, sin ganas de hacer nada, ni de escribir…hasta que apareces tú e iluminas mi vida, agitas mi corazón, dilatas mis pupilas y me llenas de felicidad. Sólo sé amor mío, que sea cual sea tu preocupación, pronto pasará y volverás a sonreír y ser tan encantador como eres. Quizás no te acuerdes mein Liebling, pero hace justo un año pasamos por una situación similar o incluso peor. Yo sufría mucho pero también me di cuenta que me necesitabas y desde entonces no he dudado en amarte cada día con todas mis fuerzas, a pesar de muchas pruebas, obstáculos y momentos muy delicados.

Me encanta escuchar tu voz, me relaja muchísimo. Ya sabes que me fascina escuchar tu lengua materna, pero el tono de tu voz me produce ensoñación. A veces me tiendo en la cama y escucho tu dulce voz y es como si estuviera meditando. Como no sé si volveremos a vernos algún día, quiero confesarte algo que siempre he imaginado, soñado, deseado que me hicieras. Mi fantasía es que me susurres al oído en alemán. Solo pensarlo me estremezco de placer. Hablamos tan poco tú y yo que casi no recordaba tu voz, por eso te doy las gracias. Solo entiendo algunas palabras pero me gusta mucho escucharte, mi vida.

Gracias cariño mío por regalarme un trocito de ti, para poder verte aunque sea a través de una fría pantalla. Como te dije ayer con una imagen: Para el mundo puedes ser una persona, pero para una persona puedes ser su mundo.

Te quiero con toda mi alma tesoro mío.

Eternamente tuya,