Siempre te escribo, mi cielo

Hola precioso.

Una vez alguien me dijo: “Si no pudieras escribir, te morirías”. Es algo que llevo dentro y que me sirve como terapia, para anotar momentos maravillosos y otros más tristes.

Esta semana te he escrito más que nunca pero en lugares donde no puedes verlo. Cada mañana mientras desayuno escribo en la color note de mi móvil y te digo Buenos días adjunto unos emoticonos. Durante el día no dejo de anotar sensaciones, sincronicidades, cómo me siento y como te siento. Si estoy por la calle lo anoto en el móvil y en el trabajo escribo en medio de mails de clientes y proveedores. Por la noche lo transcribo a mi diario. Es un placer escribir con bolígrafo y llenar hojas en blanco con momentos inolvidables.

En mi Hotmail tengo una carpeta llamada “Necesito una respuesta” y me reenvío preguntas y dudas, muchas veces dirigidas a ti. Acostumbras a enviarme canciones con palabras clave. Esta semana escuchaba muchas canciones con la palabra Free pero todavía no he descubierto el significado.

Hay escritos que me gustaría compartir contigo y con nadie más. Ayer por la noche mientras abrazaba la almohada pensaba: Mañana hará 35 meses que no lo veo…¿Cómo logra todavía estimularme, sentir deseo, vibrar con un amor que me llena de felicidad de la cabeza a los pies? ¿Por qué a pesar de los obstáculos, el dolor, los momentos críticos, no podemos olvidarnos?

Esta mañana te he escrito una carta explicándote como me siento, cómo mi cuerpo reacciona cuando fantaseo contigo, cuando visualizo imágenes muy íntimas…Llevaba varios días atascada, con los chakras bloqueados, triste, hinchada de nuevo…Hace un rato me he mirado en el espejo y mis ojos volvían a brillar de nuevo. ¿Es magia? No, eres tú…Tengo la sensación que estás “awakened” como dicen en muchos foros y te llegan mis mensajes telepáticamente, porque todo ha sido escribir la carta y al poco tiempo sentir un fuego ardiente en todo mi cuerpo. He leído que nuestros chakras han conectado, pero no sé. Siento que la energía vuelve a fluir.

Te confieso que tengo la frustración de no poder centrarme en escribir un nuevo libro, medieval, histórico pero me distraes…aunque prefiero seguir escribiéndote a ti.

Tengo miedo de volver a decirte lo que siento porque noto tu miedo. No hace falta tesoro, lo sabes y yo también lo sé.

Te llevo en mi alma y en mi corazón. Muchos besos cariño mío.