Hola
amor mío…Me gustaría no tener que escribir esto, porque si es verdad lo que he
escuchado, me preocupa. Ojalá supiera que todo ha sido culpa de mi imaginación
pero me temo que no…Ayer fue un día maravilloso, ya lo sabes y me ayudaste
mucho con tu amor a distancia que sentía en mi corazón, en todo el cuerpo. Esta
mañana ya he notado que estabas triste, callado, preocupado por algo pero no he
querido molestarte. De vez en cuando te preguntaba: ¿Qué te pasa? Silencio,
no reaccionabas…
Te
notaba desconectado y he pensado que estabas atareado con el trabajo pero al
mediodía he empezado a notar sensaciones. Primero me dolía el pecho y el
corazón y poco después he notado mis ojos llenos de lágrimas. Me he mirado en
el espejo del lavabo y los tenía brillantes. Te he mandado besos y te he puesto
mensajes de ánimo. En algún instante he notado como si quisieras contactar
conmigo y enviarme amor como ayer pero eran burbujas tímidas, chispas de amor
muy débiles.
Eran
casi las 13:30 y he sentido mariposas en el estómago y sabía que eras tú, que
estabas pensando en mí y de repente…He
escuchado tu voz, una fuerte telepatía que me decía:
¡AYÚDAME,
AYÚDAME! Me he
quedado paralizada, me sonaba a angustia y dolor y he sentido como si
necesitaras que te escucharan, que te abrazaran…Te he dado muchos besos y te he
dicho que todo iría bien, que yo estaba a tu lado aunque fuera mentalmente y el
dolor ha disminuido.
Espero
que pronto estés bien amor mío y todo se solucionará. Ya sabes que estoy a tu
disposición para lo que necesites y te repito que yo jamás te haré daño, JAMAS,
porque el amor que siento por ti es tan grande, que no cabe ni una partícula de
odio en mi alma. Te quiero amor mío y espero que el próximo relato pueda
contarte sensaciones maravillosas como ayer. ILDÜA!