Buenos días mi vida, mi amor. El
pasado martes 17 estaba muy baja de energía, no tenía fuerzas y me sentía
triste. Incluso escuchaba tu voz tímida preguntándome: ¿Qué te pasa? Pero no
tenía ánimos para nada. Sé que pensabas en mí porque lo noto, igual que te debe
ocurrir a ti cuando me preocupo por ti. Pero me hiciste un regalo a última hora
de la tarde que me llenó de tanta felicidad que necesito compartirlo contigo
para que sepas lo maravilloso que eres.
Eran las 19:45 y caminaba por la
calle camino a mi casa cuando de pronto sentí una explosión de felicidad en el
chakra plexo solar (emociones) y en el chakra corazón ( puro amor
incondicional). Me tuve que sentar en un banco porque casi me mareaba de la
sensación de éxtasis que estaba sintiendo. Fue como un orgasmo pero en el
pecho. Mientras escribía las sensaciones en mi color note, disfrutaba de aquel
placer que me estabas enviando, porque eres tú y solamente tú quien puede
provocarme dicha felicidad. Eran olas de amor y placer que como una corriente subían
y bajaban por el pecho.
Por la noche me acordé de un
momento que no he olvidado y que me hizo pensar que nuestra conexión es
especial y que somos unos afortunados por recibir lo que llaman “heaven on
earth”.
Era el 22 de febrero del 2016 (22.2, el número mágico de las TF) y había un
eclipse. La luna llena estaba preciosa aquella noche. Estaba lavando los platos
y alrededor de las 10 sentí de repente un fuego, un ardor en mis genitales, un
hormigueo, un deseo como jamás había sentido antes. Hacía casi un mes que se me
había despertado la kundalini y estaba experimentando sensaciones increíbles.
Necesitaba desahogarme, y fui a mi habitación, encendí una vela y disfruté de
aquel placer que se extendía por todo mi cuerpo. Sentía como si estuvieras conmigo,
notaba tu calor, tus besos, tus caricias, como si estuviéramos haciendo el amor
pero estabas lejos…Lo que ocurrió después no lo supe hasta el día siguiente.
Tuve un orgasmo cósmico. Fue potente, intenso, largo, sentí placer en todo mi
cuerpo, el corazón explotó de puro éxtasis, las piernas, los brazos, el
pecho…Fue algo increíble. Me quedé extasiada, conmocionada por aquel regalo que
nunca antes había sentido. Durante diez largos minutos seguía sintiendo placer
dentro de mí y deseaba más y más…Había sentido más intensidad pensando en ti en
la distancia, que con mis parejas anteriores en plena intimidad.
Al día siguiente empecé a buscar
información y entendí que tú y yo éramos especiales…Sacred love, cosmic orgasm,
spiritual sex…En algún lugar leí que lo que me había pasado es que tú estabas
haciendo lo mismo en aquel momento y como estamos tan conectados, llegamos al
éxtasis a la vez, como en las películas con un orgasmo simultáneo. He de
confesarte que solamente tú me has dado un placer celestial, divino, a veces
solamente con el pensamiento, sin tocarme. Aún recuerdo aquel ardiente julio
del 2015 cuando me mirabas de reojo y te deseaba como nunca y sonaba una
canción que parecía escrita para nosotros: Firestone
I'm a flame, you're a fire, I'm the
dark in need of light, When we touch, you inspire, Feel the change in me
tonight
So take me up, take me higher,
There's a world not far from here, We can dance in desire, Or we can burn in
love tonight
Our hearts are like firestones, And
when they strike, we feel the love, Sparks will fly, they ignite our bones, But
when they strike, we light up the world
Te quiero mi vida. Gracias, un millón de gracias por hacerme
tan feliz.
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